Un punto azul pálido

UN PUNTO EN LA FOTO es la Tierra. Miro una fotografía de nuestro planeta.

Dicen que fue tomada desde un transbordador espacial hace más de 35 años. En ese punto caben los cinco continentes, todos los mares y todo lo que existe y ha existido. Y es tan solo un punto azul pálido en una fotografía.

ARREPIÉNTOME  DE LO QUE NO HICE por temor, por prudencia o por miedo. No dije las palabras justas cuando era el momento. Callé cuando debí de hablar. No di los suficientes abrazos y besos. Malgasté el tiempo en discusiones estériles. A fuerza yo quise tener la razón cuando sabía dentro de mí que no la tenía.

MIRO EL PUNTO. Ínfimo espacio en el vasto universo. Tantos planetas. Tantas estrellas. Tantas galaxias. De hecho cuando escuchamos la unidad de medida de distancia años luz, no cabe en mi mente dicha magnitud. Sé que se basa en el tiempo por segundo que recorre la luz, y que es 300 000 kilómetros por segundo.

CADA FIN DE AÑO REPASO mis contradicciones, mis preocupaciones, mis pesadumbres, los motivos de mi enojo. ¿Qué hice bien? ¿Qué hice mal? Mas es solo un juego a manera de evaluación. Escucho música en mis ratos libres. ¿Amo al prójimo? ¿A la prójima? Aunque más bien busco la manera de conciliarme conmigo mismo, para conciliarme continuo con los demás.

A VECES ME VISITA LA MUERTE. Me habla al oído. Yo aprovecho para darle tibieza en las manos. Le guiño un ojo. Desde sus cuencas me da a entender que le inspiro en su trayecto. Y me da oportunidad de seguir otros días más. ¿Otras semanas? ¿Otros meses? ¿Años? Un instante se detendrá todo esto. Y ya no podré decir en presente que la vida es bella. Sino que fue. Y ni el "fue" saldrá de mi boca.

REYES OBTUSOS, REINAS INTELIGENTES, presidentes fanfarrones, poetas miserables, intelectuales orgánicos, académicos de salón, revolucionarios de café, sangre inocente derramada, guerras estériles y atroces, sin causa, nobles actos de misericordia, pasiones sanas y enfermizas, gatos encerrados, ratones de frac, payasos de calle y circo, mataperros, currículos brillantes y extensos. Todo eso y más en el punto que aparece en la fotografía.

DE NIÑO YO ESCUCHABA -ya he dicho- muchas canciones. "Di Blu, di pinto di Blu...", "Mi corazón es un gitano (zíngaro)", "Ella, ella ya me olvidó. Yo, yo la recuerdo ahora..." Esta de Leonardo Fabio. Y tantas y tantas. Entre estas escuchaba con atención una que dice "Lanza tus penas al viento. Y el viento las llevará..." Y yo me preguntaba ¿qué cosa es pena? Y buscaba en el diccionario: "sentimiento grande de tristeza". Y me preguntaba ¿qué cosa es tristeza? Y al diccionario de nuevo: dolor emocional. Conclusión yo no he sabido lo que es pena ni tristeza. ¿Pesar? A lo mejor.

SOBRE LO PEQUEÑO QUE ES EL PLANETA Tierra donde habitamos, ni idea tengo de esa magnitud comparativa. Camino una hora y no caminé más de diez kilómetros. Viajo por carretera en auto. Y apenas recorro mil kilómetros. No paso de allí. Admiro los videos de los que recorren el continente americano en bicicleta. Miro personas caminando por la carretera, me parecen vagabundos. Y la pequeñez de la Tierra no se me hace tanta. Pero me dicen que es apenas un gramo perdido en la vastedad del Cosmos. Lo creo, sí. Pero demás sé que la vida es corta, efímera, fugaz. ¿Y qué hago mientras tanto?

PÁJAROS DE AHORA Y DE ANTES. Dinosaurios extinguidos. Elefantes de selva y circo. Tigres bellos de bengala. Leones. Hormigas y comejenes. Serpientes y cochinos. Perros leales y gatos vanidosos. Libélulas y cormoranes. Ñus poderosos. Hombres extraviados. Y tantas especies de animales y plantas que le dan sentido a eso que se llama vida. Y que nacen, se reproducen, mueren. Les toca en existencia terremotos, incendios forestales, maremotos, tsunamis, huracanes. Destrucción y construcción de nuevo. Como que todo es volver a empezar. Y así por millones de años.

BAJEMOS DOS RAYAS A LA VANIDAD. Tres rayas a la soberbia. Ignoremos al odio generador de enfermedades. Busquemos verdad aunque duela. Hagamos que nuestras manos obedezcan, construyan y acaricien. Valoremos más la palabra pensada, pronunciada y escrita. Mi mundo no tiene cabida en otros mundos. Yo no tengo otra manera de ver las cosas más que con la riqueza de las palabras en mi pensamiento. Son ellas las que me mueven, alimentan, motivan. Son las que me retan para que viva. Y el 2025 ya está tocando a mi puerta. Otra vuelta al Sol, ese pequeño que nos alumbra.

@destacar