Poder Político

Voto razonado

Los 97 millones 845 mil 876 ciudadanos inscritos en el listado nominal de electores con corte al uno de febrero deben ser conscientes que son ellos quienes, con su voto informado y razonado, designan en voluntad popular a sus Autoridades de Gobierno, Ejecutivas y Legislativas; no así las encuestas que son sólo una referencia del momento, sin permitirse margen alguno a ser influenciados su decisión en la Jornada Cívica del 2 de junio.

Habida cuenta el carácter democrático que constitucionalmente distingue a este país denominado Estados Unidos Mexicanos, el derecho político de participar con periodicidad en la elección de la Presidencia de la República y Congresistas de la Unión concurrentes con gubernatura y/o alcaldías, y/o diputaciones locales, se inscribe en el contexto de la libertad a elegir con razonado juicio.

Aun cuando votar a los gobernantes es un derecho político que está a criterio participar o no, debería ser la oportunidad de manifestarse en pro de revalidar u optar por una propuesta distinta que sea afín a sus demandas de justicia social.

No puede darse por anticipado el resultado de una elección de las Autoridades de Gobierno, con el pensamiento de la dejadez porque los demás decidirán en el mismo sentido de las simpatías, o bien el segmento de abstencionismo considere que no hay margen de que su participación no cuenta, cuando por lo contrario el sentido de su decisión sí cuenta y puede marcar la diferencia.

Será siempre una irresponsabilidad ciudadana abandonarse en la apatía y/o pereza de siempre, con el mito de que el tema de elegir votar ya está arreglado. En todo caso, una participación puede hacer posible encausar el resultado de la voluntad popular sobre el entramado de una competencia democrática.

No tiene por qué ser un factor para inhibir la concurrencia al respectivo centro de votación cuando una u otra candidatura afirma en su narrativa que la elección está resuelta, cuando en primera instancia media un periodo de campaña de 90 días en el caso de la puja para designar por mayoría por la Presidencia de México.

Las candidaturas promoverán en su relato de ir por triunfar en la puja, ni modo que digan lo contrario cuando quienes tienen la última palabra son potenciales 97 millones 845 mil 876 participantes convocados por el Árbitro Electoral a hacer válido este derecho político con la seguridad de que su boleta le espera.

Optar incluso por una decisión diferenciada para los cargos de poder federales y locales es una libre voluntad individual, que recibida y contada por los vecinos ante la mirada de representantes de partidos políticos y observadores garantizan su decisión.

Votar en la dicotomía de elegir en efecto es un derecho individual y también debe asumirse como una responsabilidad moral consigo mismo, porque con esta acción se designa a quienes serán mandatados para la gobernanza en pro de los compromisos plasmados en un documento denominado Plataforma Electoral, que a detalle tiene que ser consultado por el sitio institucional del Instituto Nacional Electoral y los Organismos Públicos Locales.

No basta con lo que las opcionales candidaturas a los cargos de poder se acerquen en su período de campaña a establecer un casual encuentro y breve diálogo dejando un folleto, que igual hacen llegar por las brigadas.

Los debates entre candidaturas que son obligatorias para la Presidencia de México y gubernaturas exigen mostrar ante los electores que tienen los argumentos de capacidades y competencias en los temas diversos que configuran la prosperidad, una justicia social sustentadas en políticas públicas estructurales, no de coyuntura ni asistencialistas arraigadas en lo ancestral.

Todo compromiso debe armonizarse con una justicia social que preceptúa el artículo cuatro constitucional, esta es obligación que debe cumplirse sin distinción alguna. No debe haber margen a falsas expectativas.

Bitácora

Diario Presente suma 65 años de vigencia este 12 de febrero, desde que en 1959 emergió con la convicción periodística que informa a la sociedad tabasqueña sobre los acontecimientos de la vida pública, incentivando la conversación y el debate con el valor ético de la veracidad.

En lo particular como reportero y como analista político estratégico me representó la oportunidad de desarrollar mis aptitudes, como a generaciones que se forjaron y a quienes nos sumamos al privilegio de consignar la historia. Mi gratitud por su confianza.

eduhdez@yahoo.com