MEXICO UN PAIS EN DESVENTAJA PARA NEGOCIAR (II)

MEXICO UN PAIS EN DESVENTAJA PARA NEGOCIAR (II)

México ha sido un país de conveniencia finita, y esto se debe a una falta de perspectiva hacia el futuro, ya que es un país que solo establece políticas públicas en cada administración que llega, y no ofrece una continuidad real, sin política e ideologías, al ámbito económico.

El dinero no tiene ideologías, pero sí contribuye a países que saben cómo usarlo, no para distribuir a la población, sino para crear una fuente de crecimiento para cada uno de los individuos que forman parte del producto interno bruto.

Estados Unidos, en las últimas dos administraciones de México, ha tenido una participación de inversión extranjera directa de más de 173 mil millones de dólares. Creando 11,569 sociedades mexicanas, 24,028 fideicomisos, y la existencia de 93 personas morales extranjeras. Instalando 3,162 empresas manufactureras, 1,668 servicios profesionales, y 1,548 del tipo de comercio al por mayor.

El total acumulado de inversiones, el 50 % de la inversión extranjera directa, se refiere al sector de la reinversión de utilidades de las empresas que están en el mercado mexicano; el 35 % se refiere a nuevas inversiones, las cuales han creado nuevos empleos, empresas y generan una mayor cantidad de ingresos a la nación mediante impuestos y flujo de efectivo circulando, y el 15 % corresponde a las cuentas entre compañías.

México está teniendo una epifanía económica de 1998 en 2024, ante la gran incertidumbre de poder asegurar un crecimiento sostenible por arriba del 2 % en los próximos años, y para lograr esto dependerá la forma de convivencia que tenga con el mundo y con sus socios comerciales del actual Tratado de Libre Comercio que tiene actualmente.

La situación mexicana se encuentra en un estado de desconocimiento e incapacidad para negociar en este momento. Nos encontramos, como en 1998 y 2020, cuando se iniciaron los tratados con Canadá y Estados Unidos, como un país carente de identidad propia en tecnología y, sobre todo, de saber cómo negociar. La industria manufacturera, en toda su expresión en México, es un negocio de ensamblar tecnologías de otros, y lo único que hacen las empresas mexicanas es recibir las instrucciones de cómo hacerlo.

Los cuestionamientos que se deben realizar:

¿En realidad México tiene algo para negociar para México? No tiene propias tecnologías; se ajusta a ensamblar patentes con diseños de empresas de otros países, y que aprovechan la cercanía con el mayor mercado consumidor.

Hoy la tecnología aplicada a la energía, transporte, informática, comunicaciones, espacial, y transición energética mueve al mundo. ¿México, qué genera de todo esto para el mundo?

Las empresas mexicanas se dirigen a otros países para invertir con el fin de conocer otros mercados y adaptarse al ámbito de México.

México, en una guerra comercial, tiene el cómo; sin afectar a los exportadores mexicanos, a sabiendas, el 82 % del total exportado va a los Estados Unidos.

¿México ha aprendido de nuevas tecnologías ensambladas, y ha creado las propias en México? Sin embargo, este último no será factible debido a que el nuevo acuerdo protege a las patentes de las empresas que se establecen en México.

Seamos realistas, somos un país del mande usted, y no del cómo debemos ser valorados. FIN.

(– Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)