Bases geoeconómicas para un modelo de desarrollo en Tabasco (I)
Tabasco, con su abundante riqueza natural, se presenta como un gigante dormido en el mapa económico de México.
Tabasco con su inmensa riqueza natural tiene un gran potencial económico. La geografía ha bendecido a Tabasco con una tierra en donde hasta una roca germina, en donde abunda el vital líquido y el oro negro descansa en el subsuelo. En un mundo en el que la geopolítica y la geoeconomía determinan el rumbo de las naciones, nuestro estado tiene mucho potencial para ofrecer un futuro próspero a su población con un modelo de desarrollo que se inspire en la geoeconomía.
La geografía es la ciencia que explica el entorno natural y social. Esto abarca múltiples áreas, desde los ríos, los recursos naturales, hasta la población y las fronteras políticas. El conocimiento de la geografía es necesario para la creación de un modelo de desarrollo, junto con otras dos disciplinas: la geopolítica y la geoeconomía.
La geopolítica analiza la influencia de la geografía en el poder político. Por su parte, la geoeconomía estudia el uso geoestratégico del poder económico. Ambas herramientas permiten identificar las virtudes y debilidades geográficas de un estado. A partir de ellas se tienen las bases para construir modelos de desarrollo que aprovechen los recursos que se tienen.
Sacar adelante un estado es una tarea complicada; requiere promover múltiples acciones y generar consensos mínimos en torno a objetivos determinados. Es decir, se necesita plantear un proyecto político-económico, con proyectos estratégicos, que trasciendan en el tiempo y tengan un impacto significativo en la sociedad. A eso se refiere el desarrollo, a la mejora de las condiciones de vida de una población.
El desarrollo no es sencillo, pero tampoco imposible. Varios países han tenido hitos económicos importantes en las últimas décadas. China es el mejor ejemplo de ello. En cuatro décadas, la Revolución Maoísta y el Partido Comunista Chino sacaron a más de 850 millones de personas de la pobreza extrema, según datos del Banco Mundial. China antes era un país arrocero y ahora es la segunda potencia económica del mundo.
¿CÓMO LO HIZO CHINA?
El modelo chino es digno de admirar, desde la década de los 50´s ha experimentado una bonanza económica, gracias a la planificación de su economía y otras estrategias como la inversión en educación, la construcción de trenes y la protección de sectores estratégicos de la economía.
China busca conocimiento en el extranjero e invierte en su población. Tan solo en 2020, cerca de 890 mil estudiantes chinos cursaron la universidad en el extranjero. El diario "Xinhua" registró que de 1978 a 2016, más de 4.5 millones de personas de nacionalidad china se formaron en el extranjero. Una cifra increíble, que evidencia el empeño del gobierno chino por preparar a su población, al enviarla a adquirir conocimiento más allá de sus fronteras. Otro aspecto asombroso es que China no "pierde cerebros", porque sus estudiantes extranjeros regresan a casa para aplicar sus conocimientos. Según el periódico "Diario del Pueblo", en 2021 el número de estudiantes que regresaron a China superó la cifra de los 6 millones.
En el aspecto económico, China tiene bien claro cuáles son las industrias estratégicas. No invierte en cualquier área económica, sino en aquellas que tienen potencial competitivo en los mercados globales: energía, biotecnología y salud, electromovilidad e inteligencia artificial, son algunos ejemplos.
China permite la competencia capitalista, pero aquellos sectores que son considerados como "estratégicos", están fuertemente protegidos por la propiedad pública estatal. Al respecto, se puede identificar tres tipos de empresas: 1) las que son 100% estatales, que cubren áreas como la electricidad, trenes, agua y gas; 2) los "holdings" estatales, en donde el Estado tiene la mayoría de las acciones y 3) empresas donde el Estado no tiene mayoría de las acciones. Sí, China permite las empresas privadas, pero estas no mandan en las áreas vitales para la población. Tan solo en 2008, las empresas estatales controlaban el 54% de los activos totales y el 80% de los activos de las empresas en la Bolsa de Valores de China.
Otra cosa que hizo China fue crear Zonas Económicas Especiales para atraer inversión extranjera y así concentrar las industrias en un solo lugar. Entre 1978 y 1980 se construyeron Zonas en Shenzen, Zhuhai, Shantou y Xiamen. Allí se ofrecían beneficios fiscales para que las empresas llegaran allí. Y para llevar a la clase trabajadora a esos lugares se tuvo que construir trenes. A inicios del siglo XXI, China carecía de trenes de alta velocidad y hoy cuentan con alrededor de 37 mil 900 kilómetros de líneas ferroviarias, y se espera ampliar la longitud a 70 mil kilómetros para el año 2035. Para el PCCH, el tren representa un símbolo económico de poder y el medio para integrar regiones lejanas a un gran mercado nacional.
Y por último, pero no menos importante, China defendió su cultura milenaria. El confuncianismo y el idioma chino son los escudos de China frente a los vicios y excesos del modelo económico capitalista. China "le entró" a la modernidad, pero sin perder sus costumbres y tradiciones.
¿Cómo lo puede hacer Tabasco? Si me lo permite, es el tema de mi siguiente colaboración. (*Analista de Geopolítica y Consultor Político; se licenció en Relaciones Internacionales (UNAM). Premio Estatal de Administración y Políticas Públicas IAPT 2022)