La lucha geopolítica por las tecnologías del futuro

Algunas de las tecnologías que cambiaran el mundo son: 1) cómputo cuántico, 2) Blockchain (Cadena de bloques), 3) Inteligencia Artificial y el 4) Big data (grandes datos).

El avance tecnológico suele generar cambios económicos, políticos y sociales. El descubrimiento, desarrollo y posesión de una nueva tecnología otorga ventajas significativas a los Estados que logran esa travesía. Por el contrario, aquellos que no las adoptan, se quedan atrás en la carrera tecnológica.

No por nada China, Estados Unidos, Rusia y los países europeos suelen invertir grandes cantidades de dinero en investigación y desarrollo. Y en casos más extremos, como China y Estados Unidos, suelen proteger industrias tecnológicas estratégicas. Así lo hizo el gobierno de Joe Biden, con la Ley CHIPS y Ciencia de 2022, que otorgó un subsidio de 52 mil 700 millones de dólares para la producción e investigación en semiconductores.

La tecnología puede mejorar más capacidades militares y a su vez las capacidades económicas. Por eso China y Estados Unidos están enfrentados también en una carrera por ciertas tecnologías. Algunas de las tecnologías que cambiaran el mundo son: 1) cómputo cuántico, 2) Blockchain (Cadena de bloques), 3) Inteligencia Artificial y el 4) Big data (grandes datos).

El cómputo cuántico es el nuevo paradigma de la computación. Por ahora, las computadoras utilizan bits que pueden estar en dos estados: 0 ó 1. Esa es la lógica básica del cómputo actual, no obstante, el cómputo cuántico plantea la implementación de cúbits, o qubits; un nombre que hace referencia a bits cuánticos. Estos cúbits superan la limitación de los dos estados (1 y 0) y pueden trabajar con estados de superposición cuántica. Con esta innovación, se incrementa la capacidad de análisis y procesamiento. Si de por si las computadoras actuales ya son capaces de hacer múltiples cosas, la siguiente generación de supercomputadoras revolucionará la economía, principalmente en la industria farmacéutica, la genética, la ciberseguridad y la medicina. Además, los países y empresas que logren vender las primeras supercomputadoras, seguro se llevarán grandes ganancias.

Por su parre, La Inteligencia Artificial es una tecnología que replica el aprendizaje y razonamiento humano, a través de redes neuronales y algoritmos de aprendizaje. En palabras sencillas, busca crear programas que simulen o repliquen la inteligencia humana. ¿Cuál es el gran aporte? Que estos programas pueden trabajar con grandes volúmenes de datos. A diferencia del ser humano, que tiene una capacidad de análisis limitada, la Inteligencia Artificial tiene el potencial de trabajar y procesar grandes cantidades de información. Entre las aplicaciones de la Inteligencia Artificial se encuentran: la medición de cosechas para predecir la producción de alimentos, la anticipación de desastres naturales y la detección temprana de enfermedades.

El Big data se refiere al conjunto de datos enormes, complejos y en constante crecimiento que son generados por las nuevas tecnologías. Por ejemplo, ahora que vivimos en un mundo conectado por las redes sociales, a cada segundo se están generando datos: tiempo de visualización, cantidad de "likes" (me gusta), cantidad de reacciones, segundos viendo un video de tiktok, búsquedas, etc. Todos estos datos pueden ser procesados mediante algoritmos para identificar patrones y tendencias. Así, las empresas pueden identificar mercados clave, productos más vendidos, etc. Y en la industria de la salud, permite generar diagnósticos más avanzados y modelar simulaciones de propagación de enfermedades. Esta labor tan compleja ha dado lugar a nuevas carreras como la ciencia de datos y nuevas profesiones tecnológicas, como el análisis de datos.

EL VÉRTIGO DEL FUTURO

China lidera en Inteligencia Artificial y el uso de Big data. Su sistema de control y vigilancia, junto a su economía con un alto grado de digitalización, le permite recabar una gran cantidad de datos sobre su población y las actividades comerciales. Gracias a eso pueden desarrollar programas de planeación económica con un alto grado de precisión.

Por último, la tecnología Blockchain, o cadena de bloques, es una tecnología que permite la creación de bases de datos descentralizadas, seguras y transparentes. Esta se hizo famosa por la criptomoneda "Bitcoin", no obstante, tiene más aplicaciones: votación electrónica, sistemas de transacción bancaria, trazabilidad de las cadenas logísticas, registro de identificaciones digitales, etc. Grandes bancos como JP Morgan Chase ya están implementando esta tecnología y países como India y Estonia también trabajan en programas gubernamentales basados en cadena de bloques.

El futuro está llegando a pasos acelerados. Si ya de por sí internet, los celulares y las computadores realizan cosas que en otras épocas eran mucho más complicadas; lo que se viene es un panorama en el que esas tecnologías aceleren cambios radicales en el mundo.  Pero no todo es color de rosa, esas tecnologías requieren de minerales estratégicos, tales como el litio, cobalto, níquel, grafito, cobre, lantano, neodimio, plata, praseodimio, prometió, silicio, zinc, platino, etc. De allí que Estados Unidos y China peleen por esos minerales en lugares como Sudamérica y África, además de lugares remotos como Marte y la Luna.

Por último, los aparatos tecnológicos requieren de un componente central: los microchips. Anteriormente, Estados Unidos y Europa eran las potencias productoras de microchips. Pero ahora el 90% de la producción se concentra en Asia. ¿Y México qué hará ante este panorama?