Actores públicos y transición del poder

La condición ética de un contrapeso es señalar límites al poder establecido democráticamente, sin someter a dicho poder.

 

Introducción: contrapesos y ejercicio legítimo del poder

 

El politólogo italiano Norberto Bobbio, escribió sobre los contrapesos al poder en democracia: "los contrapesos son indispensables para un ejercicio equilibrado del poder; a su vez, los contrapesos no deben encimarse o sabotear el ejercicio legítimo del poder. La condición ética de un contrapeso es señalar límites al poder establecido democráticamente, sin someter a dicho poder. Cuando el contrapeso se encima al poder tenemos la construcción no democrática de poderes fácticos".

         En México, durante décadas, los poderes fácticos operaron para dictar rumbo al poder político. Por no tener legitimidad democrática y margen económico de maniobra, los gobiernos neoliberales emanados del PRI (1982-1988-1994-2012) se plegaron a cartas de intención internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial). Los gobiernos neoliberales emanados del PAN (2000-2006) tuvieron sobre sí (además del consenso de Washington) la presencia empresarial que antes los catapultó para ser ´la mejor opción de transición´. En el primer turno (Fox) perdieron el aura democrática y –vía Fobaproa, deuda privada convertida en deuda pública- se ataron de manos para no generar cambios estructurales; en el segundo turno (Calderón) la pérdida de legitimidad por fraude electoral orilló a la militarización y declaración de guerra con daños colaterales: acción anticonstitucional del ejército, muerte de civiles en operativos, masacres y desaparecidos. En esas condiciones, los poderes fácticos hicieron su agosto como contrapesos encimados al poder, y lo mismo ocurrió en el sexenio de Peña Nieto (2012-2018), que registró la menor aprobación pública a un Presidente: 17%.

         En 2018, la legitimidad democrática de 30 millones de votos operó un vuelco en el poder presidencial, emanado de la izquierda social. Se recuperó terreno ante los poderes fácticos. AMLO cambió las reglas de juego y se notó desde la decisión de cancelar el Aeropuerto Internacional de Texcoco. Un libro titulado "¿Quién manda aquí?" (del político español Felipe González) acompañó a López Obrador en el mensaje que marcó simbólicamente otra relación entre poder político y poderes fácticos. ¿Qué pasará en 2024-2030, con MORENA y Claudia Sheinbaum en rol hegemónico? Las contiendas internas serán más duras que las batallas externas.         

            

I

Contrapesos internos: lucha/hegemonía en MORENA 

Un incisivo análisis de contrapesos internos fue realizado por el periodista Jacques Coste (El País, 20/08/2024): "En una situación sui generis para la política mexicana, tenemos a López Obrador, el presidente saliente que ya se ha movilizado para marcar directrices y límites a su sucesora por medio de las reformas constitucionales del Plan C y mediante nombramientos en el gabinete." Esto lo repiten, con intensidad, analistas que olvidan el movimiento social y visión política que comparten AMLO y Claudia.

La cuestión se complica al pasar a MORENA: "otros actores importantes para la definición de las normas, los límites y las relaciones de poder en el nuevo régimen son los liderazgos de Morena: legisladores relevantes (como Adán Augusto López y Ricardo Monreal), gobernadores (como Clara Brugada, Alfonso Durazo y Rocío Nahle), dirigentes partidistas (particularmente, Luisa María Alcalde) y secretarios de Estado (como Mario Delgado, Omar García Harfuch y Rosa Icela Rodríguez). ¿Mantendrán la disciplina sin López Obrador en la presidencia? ¿Le responderán a Sheinbaum o dividirán sus lealtades entre ella y AMLO?", las preguntas atañen a la lucha interna por posiciones de poder: ¿cómo se procesarán las diferencias 4T, para seguir mostrando cohesión ante opositores? Intuye Coste: "si se mantiene un nivel razonable de cohesión y disciplina, entonces es probable que el nuevo sistema sea duradero y resistente". ¿Y si no? Inestabilidad y fragilidad.

Elemento institucional clave: las fuerzas armadas. ¿Qué papel jugará el ejército en el sexenio de Sheinbaum? Un reportaje de Artículo 19 plantea (mayo 2024): "durante el sexenio de López Obrador, los cuerpos militares se consolidaron como el principal brazo operativo del Estado y como el más importante gestor de negocios públicos". ¿Resultados, según Artículo 19? "Por un lado, este empoderamiento de los cuerpos castrenses ocasionó un profundo desbalance en la relación cívico-militar; por el otro, contribuyó a la consolidación de una élite empresarial-militar con potencial de volverse depredadora, al aprovechar la opacidad y la discrecionalidad que caracterizan a las Fuerzas Armadas". Desde esta perspectiva, la relación gobierno civil-fuerzas armadas tendrá que sufrir modificaciones de corte democrático. Sheinbaum tiene la legitimidad. Habrá que ver sus decisiones como la primera comandante(a) de la nación.  (QUINTA DE SEIS PARTES)