Como en cada rinconcito de todo el mundo, país, estados, pueblos y comunidades, por apodos y tradiciones surgen los nombres de lugares peculiares, memorables, históricos, culturales, etc., o simplemente oficiales según la ley. Uno de estos lugares fue lo que hoy conocemos como la colonia Las Gaviotas, en nuestra vieja San Juan Bautista (hoy Villahermosa)…  

EL ORIGEN

• Este peculiar nombre para los que vivimos en la capital, Villahermosa fue traído naturalmente del viejo continente a través de los mares del Golfo de México, hasta llegar a lo que un día se llamó “El Barranco”, el cual se ubicaba a las orillas del majestuoso río Grijalva, que para ser exacto, el área corresponde a lo que hoy es el edificio de lo que en su momento fue el cine “Sheba”. Allí llegaban los enormes buques de alto y bajo calado del extranjero y de parte de México, que junto con ellos se hacían llegar gaviotas, que son muy peculiares en todos los puertos. Aquí en Villahermosa se les hizo costumbre a estas aves anidar por temporadas en los árboles que se encontraban del lado derecho del rio donde era más selvático, con más vegetación y menos población. Lo que hacía ver por las tardes y las mañanas una linda vista aérea de estas aves revolotear por él río, planeando como si fueran avionetas, es por ello que a esta demarcación se le bautizó como “Gaviotas”.

En su visita a la antigua San Juan Bautista en el mes de diciembre de 1840 por el Dr. Justo Sierra O Reilly, narra en sus crónicas “Dos días en la capital de Tabasco” lo siguiente acerca de lo que hoy es Gaviotas:

“Sin embargo me levanté bien temprano, y me fui solo al barranco u orillas del río desde donde vi (…) la orilla opuesta (…), tiene tres o cuatro casillas de paja y setos y una u otra de teja que sirven para la fabricación de aguardiente. Extrañé mucho no ver poblada esta parte de la ciudad, tan propia para no haberla embellecido con casas de campo y huertas o jardines, para lo que convida con una instancia la feracidad asombrosa del terreno virgen que fecunda periódicamente el río (…)”.

PRIMEROS POBLADORES

• Consultando el libro “Villahermosa Nuestra Ciudad” en su Tomo I. podemos rescatar el siguiente dato, que para el año de 1887el Sr. Manuel Jamet  vende a la Sra. Anjela Barjau de Sastré en $ 7,500. 00 la finca rústica  “Las Palmitas”, localizada frente a San Juan Bautista, sobre la margen del rio, donde se encuentra hoy la colonia “La Manga I”. Seguramente esta porción de tierra vendida llegaba hasta los límites de lo que hoy son los juzgados federales.

La pregunta aquí es si la parte que corresponde a lo que es la colonia Gaviotas Norte también pertenecía a la misma persona vendedora. Fue hasta el año de 1889 que se registra de forma oficial dicha venta.

• Lo interesante de esta nota, es que por la vida pública y política de don Manuel Jamet: comerciante, agricultor y maderero, pudimos rescatar que esa área geográfica de la finca se dedicaba al cultivo del plátano, que por cierto, fue una de las primeras zonas en sembrarse, cultivar e importar y exportar el plátano Roatán durante el “Boom” platanero en Tabasco.

• Sin olvidar a don Julián Dueñas pionero también en su finca de este producto. Aunado a este fenómeno también comenzó a poblarse dicha demarcación por gente venida de las riveras y de algunos municipios cercanos. Esto trajo como consecuencia que a la larga llegara la compañía o Sociedad “Trópical Fruit Company” en 1915, la cual destacó en los años 20s y 30s del siglo pasado, trayendo también la migración a dicha colonia en terrenos irregulares de lo que hoy es Gaviotas Norte.

PERSONAJES POPULARES

• Esta populosa colonia hoy en día comienza donde termina la ranchería Torno Largo, tomando en cuenta que “Gaviotas” en el devenir de los tiempos fue creciendo y adquirió su segunda etapa: “Gaviotas Sur”, que hoy en día está dividida por el puente “Grijalva 2” y la avenida Luis Donaldo Colosio Murrieta. Es de notar aquí que esta ranchería fue por muchos años muy reconocida por la elaboración de dulces y totopostes, los cuales se vendían en el “Mercado Central” (hoy parque la Corregidora) y en el muelle o barranco (hoy Cine Sheba).

• Dentro de los personajes que enmarcan historia locales, podemos mencionar a don Pancho Oteo quien era reconocido en su comunidad como en las haciendas y fincas de Villahermosa por la elaboración de las famosas “tejas criollas” muy recomendadas para mitigar el calor y humedad de nuestra región. Hay que apuntar que esta teja local era la competencia de la teja “Extranjera” o “Francesa” como tradicionalmente se conoce, pero estas eran traídas por barcos y vendidas en las famosas tiendas comerciales españolas establecidas en la antigua San Juan Bautista.

• Otro personaje que hoy en día es poco recordado está el de Don Cheo Rojas quien era el remero de lo que hoy es paso del “Maculis” y al señor Isabelino de la Cruz del Paso del Duende, apodo que adquirió el lugar o embarcadero haciendo mención a las características de un duende, tradición que hasta el día de hoy sigue perdurando.

• Vale la pena mencionar que estos dos personajes de la historia de Gaviotas, trabajaban las 24 horas del día cruzando gente de ambos lados del río Grijalva, obviamente con algunas horas de descanso sabiendo el horario de mayor cruce. Costumbre también de estos remeros, quedarse a dormir en los cayucos después de las 9 de la noche para cruzar a los que trabajaban hasta tarde o regresaban tarde de sus labores y otros por parranderos. La clave era para el servicio “pasajerooo” y de inmediato la respuesta del servicio.

CRECIMIENTO

• Hay que apuntar que, como esta zona no estaba realmente poblada a diferencia de lo que era el Centro, muchas compañías y cooperativas decidían ubicarse en Las Gaviotas por el espacio que tenían para operar, tal era el caso para la reparación de barcos, lanchas, chalanes, remolcadores, etc. Un ejemplo de ello, fue la COOTIP (Cooperativa de Transporte de la Industria Platanera), quien le brindaba los servicios a la Unión de Productores de Plátano en Tabasco, la Unión Ganadera y Petróleos Mexicanos, entre otros. Fenómeno económico que también hizo que la populosa Gaviotas se fuera poblando más y más.

Fue en la década de los 40s y 50s que esta demarcación adquirió vida cuando los ranchos y fincas se fueron loteando y comprando por comerciantes, tal fue el caso de don Pepe Ardines y don Amador Izundegui Cahero y muchos más, pero eso es otra historia…