Sonría mucho (II)

Sonría mucho (II)

"El estrés es una enfermedad moderna, de unos diez años acá", me dijo con una tranquilidad de santo el doctor Márquez, que tiene ubicado su consultorio en la esquina en la frontera entre las villas Ocuiltzapotlán y Macultepec…

OCHO

Al ver que sacó una cajita de pastillas Frisium 10, y que me dijo que iba a tomar una a diario. Yo realmente me espanté y le dije: "Doctor, pero no quisiera depender de pastillas como tipo droga para andar como volando y a todo decir que sí, y me vale". Se volvió a reír con carcajada suelta. "No, para nada. La va a tomar una diaria por treinta días. Y para que no se estrese más en esa próxima visita no le voy a cobrar consulta". Y en efecto, al mes fui. Entré silbando la canción "volare, cantare". Luego de los saludos, me dijo: “Ahora el Frisium 10 lo va a tomar un día sí y uno no. Y vuelva en treinta días de nuevo, y tampoco le cobraré consulta”. Y volví. "Ahora ya no la va a tomar, solo la va a cargar en su portafolio. Y si acaso si va a tener una reunión, o va hablar en púbico entonces se toma una. Y nada más".

NUEVE

Me explicó que por eso muchas personas llegaban a la iglesia o templos (yo no, le dije), porque llegan a rezar, a orar y le cuentan al cura o frente a una imagen sus problemas, y con eso sienten ya como si hubieran descargado el peso de sus penas y aflicciones. "Pero como usted no, entonces si en la madrugada siente que se ahoga, busque un libro de su poeta favorito y lea algunos poemas, y verá que poco a poco se estabiliza". Y cierto sucedió una ocasión. 3am. Desperté cuando soñaba que me llevaban en una camilla muy grave por los pasillos del ISSET. Entonces mandé despertar a un vecino para que me llevara a dicho hospital a urgencias. El MVZ Armando Pedrero, mi vecino, se despertó Y en cinco minutos ya estaba listo para trasladarme de urgencia. En esos cinco minutos yo saqué mi libro de Walt Whitman "Canto a mí mismo", y ya cuando hablé con Pedrero ya se me había pasado esa sensación de ahogo. "No te preocupes Toño, estoy a la orden para cualquier cosa".

DIEZ

Mi estrés ya andaba grave antes de acudir con el bendito Doctor Márquez. Porque ya no era solo en las aglomeraciones que me daba la sensación de ahogarme. Sino también cuando manejaba en carretera, sobre todo al rebasar sentía que era muy estrecho el carril de la izquierda (iba a decir del acotamiento). Así que con ese tratamiento me liberó del estrés. Y nunca más ha vuelto.

ONCE

Pero ya he escuchado que el perrito, el gatito, el pájaro en su jaula, el cotorro con alas recortadas y el pez de pecera andan estresados. Pues cómo no van a estar estresados si están confinados en espacios que no les son naturales. El pez en un espacio de veinte centímetros cuadrados o un poco más. Los gatos y perros en departamentos, o en patios de casas de interés social. Pues sí. Lo mismo el ser humano. Casas pequeñas (la mayoría), el señor que llega a cobrar la renta; el banco que cobra intereses moratorios con IVA y recargos, y gastos de ejecución, el teléfono, el gas, la gasolina, la CFE, servicios funerarios caros, etc. Malabares con el salario que siempre anda perdiendo la carrera contra la inflación.

DOCE

Estuve con responsabilidad administrativa en la Secretaría de Educación de 2015 a 2018. Dicha responsabilidad comprendía atender a padres que habían cerrado una carretera o calle Méndez, conflictos de personal contra director, o de maestros contra el supervisor, padres de familia que llegaban enojados porque les faltaba un maestro o la construcción de un aula, padres de Paraíso que había muerto su hijo en una escuela, documentación interna, redactar oficios, firmar nóminas de programas federales, hacer brazo fuerte contra intrigas (2017 y 2018) internas. Entonces a veces llegaba un amigo o amiga y me preguntaba "¿Y cómo puede aguantar tanto y hasta sonríes y atiendes con amabilidad?" Mi respuesta era que en casa tenía una guitarra y al llegar a las 9 o 10 de la noche, la cogía y cantaba unas dos o tres canciones. Y listo.

TRECE

Así que no se estrese. Y si siente eso hay muchas maneras de desestresarse. No diré de otras, solo que las actividades culturales, el ver o hacer arte, o empezar a estudiar alguna actividad artística o artesanal, de seguro le va curar el estrés o prevenir para que ese visitante forastero traicionero y maligno no se presente. Ah, platique y sonría mucho. (FIN)