Pase usted (después de usted
Siempre habrá algo por hacer, algo para pensar, algo para entretenerse. Y sin duda después también corresponde descansar a plenitud
¿Y AHORA QUÉ?, nos preguntamos luego de llegar a un tramo, luego de que se cumplió una fecha, se efectuó un evento, se alcanzó un objetivo, se cumplió una meta. Todo es un continuo fluir en el tiempo. Luego de los quince años transcurre el tiempo para los 16. Luego de la boda viene la convivencia juntos. Luego de la graduación sigue buscar trabajo. Luego del nacimiento viene el atender al bebé hasta que pueda atenderse solo. Luego de la muerte de alguien viene el velorio y poco a poco la normalidad sin él o ella.
SIEMPRE HABRÁ ALGO POR HACER, algo para pensar, algo para entretenerse. Y sin duda también corresponde descansar a plenitud. El hombre y la mujer inquietos siempre están a la espera de algo, pensando en el qué hacer. No están satisfechos en el quedarse inmóvil. ¿Qué sigue? La muerte no tiene prisa. Sabe que tarde que temprano estará presente en ese último aliento del por caer y suspender la actividad.
SI EMPECÉ A LEER UN LIBRO pienso en otro. Si estoy ya en el otro, quiero volver al anterior o aparece otro más, más interesante. La búsqueda va a seguir como un querer empezar a hacer algo y ver luego qué sigue. El que graba un disco piensa en el que sigue. El que escribe y publica un libro ya está pensando en el otro, en el que no está pero debe de estar.
MANIFIESTO ESTAR INCÓMODO con la guerra. La paz es anhelo que no se cumple. O tan pronto parece que se cumple, al instante se empieza a deshacer para pensar de nuevo si la guerra es el destino del hombre, su motivo de vida. Y la paz viene siendo la utopía de los ingenuos.
EN EL DEVENIR DEL TIEMPO se suceden las generaciones como eslabones de cadena. A una muerte le acontece un nacimiento y a una vida le sucede la muerte. Nadie piensa en la escapatoria. Si ese es el destino e los seres vivos. Mas los apegos no se desagregan tan pronto muere la persona amada. Siguen vigentes hasta que poco a poco con el paso del tiempo se cura la herida de la ausencia.
HAY FLORES QUE DURAN SEMANAS, otras días, y otras más solo horas. De un día a otro se acabó. No hay plazo que no se cumpla para la cita con la muerte, para la cita con la vida. ¿Y por qué mezclas una con otra?, me dicen, como si fuera descuido, como si fuera error, como si fueran cosas tan distintas. Ya se dice de muerte y vida son como dos caras de una misma moneda, hermanas siamesas.
TODO CAMBIA. No somos los mismos de ayer. Ni seremos los de mañana. La esencia de la totalidad es el movimiento. En el aquí y ahora ya es otro instante. Entonces es otro aquí y momentáneamente el ahora se acomoda en el pasado tan pronto se pronuncia.
LOS NOMBRES SON CIRCUNSTANCIALES. Sin ellos también somos quienes ya somos. Podríamos haber tenido otros. En extremo bastaría promover un juicio para cambiar nombre y apellidos. Está contemplado en la ley. Con uno u otro siendo otros seríamos exactamente los mismos. Diego, Antonio, Juan, José. Cualquiera me corresponde. Llámame como gustes. De todas maneras te responderé.
YO HE DEJADO DE LLAMARME todos los nombres conocidos para quedar solo en el de Antonio, que es por el que me conocen. Pero tuve tantos otros en otras vidas paralelas. Estuve en las cavernas. Fui a la batalla. Caminé kilómetros en andrajos. Me bañé dos veces en distintos ríos con el mismo cauce. Encendí las teas de las esquinas. Encendí el foco. Tomé fotografías de rollo. Ahora tomo en digital, pero quiero volver a las cámaras de rollo. Pasé del patín del diablo, a la bicicleta y al carro. Pasé del analfabetismo total de ni la o por lo redondo, al descifrar mecánico de signos. Ahora soy lector.
YO VOY Y VENGO ENTRE LOS TIEMPOS. Mi cuerpo sigue aquí, pero yo viajo por todos los confines. Un texto me conecta con otro texto de otro tiempo, sea del pasado o del futuro. Mi cerebro no es autónomo: lo que piensas pienso igual. Lo que te molesta es lo que a mí también me molesta. Sigo una ruta que otros ya siguieron. Escribo una palabra en una pared cualquiera. Si dice te amo lo mismo puede decir que paren la guerra, que se haga el amor y fuera los conflictos. No pasarán, es un decir.
PASE USTED, BIENVENIDO, me dice la muerte. Le guiño y sonríe. Sé que le gustan las personas educadas y caballerosas. "Después de usted", le digo ceremonioso. Y cae en la trampa y entra primero. Es la vida que cada día mientras puede juega vencidas con la muerte.