República y estilo Sheinbaum: continuidad con matices; una etapa complicada e incierta

"La mañanera del pueblo", instrumento de comunicación política

República y estilo Sheinbaum: continuidad con matices; una etapa complicada e incierta


AL INICIO de su gobierno, "La mañanera del pueblo" de la presidenta Claudia Sheinbaum refleja elementos de continuidad y matices frente al legado de comunicación popular de Andrés Manuel López Obrador. Desde Palacio Nacional, de lunes a viernes, por seis años AMLO el empecinado mostró rasgos de audacia –excesiva, para algunos- a partir del debate público con todo tipo de actores sociales y la identificación/alineación de adversarios en bloque. "Polarización y uso abusivo de la tribuna pública", sentenciaron los adversarios. "Politización, pedagogía y tiempos de definición", sostuvo AMLO.


Había expectación por lo que haría la presidenta Sheinbaum con su política de comunicación. ¿Se mantendrían las conferencias matutinas?, ¿se recuperará Notimex, la agencia de información del Estado que terminó paralizada por litigio laboral en el sexenio de AMLO?, ¿cuál sería el estilo dominante de Sheinbaum, con formación científica y académica?  Vayamos por partes.  

LEGADO AMLO: PODER JUDICIAL, A EXPLICARSE  

¿SE MANTENDRÍAN las conferencias presidenciales matutinas? Sí, es la respuesta que el contexto político muestra como legado comunicativo de López Obrador. Parte de la eficacia discursiva para marcar agenda y entablar contacto mediático con la ciudadanía, tanto así que los propios opositores intentan estrategias similares. Ya lo hizo, en campaña, la entonces candidata del Frente Fuerza y Corazón, Xóchitl Gálvez. El ejercicio duró un mes. Se necesita disciplina y capacidad discursiva para estar de lunes a viernes frente a los micrófonos. Además de la presidenta Sheinbaum, cuya continuidad de estrategia comunicativa era previsible -visto el ejemplo de su par ideológico, AMLO-, recientemente varios magistrados del Poder Judicial recurrieron a conferencias de prensa matutinas. "Contramañanera", dictaminaron los medios. Lo hacen como estrategia de resistencia discursiva e informativa frente a la Reforma Judicial. El formato es más rígido: se limitan a leer pronunciamientos (´informando´ sus posturas) y no contestan preguntas. Más allá de la viabilidad para marcar ´narrativa´ y ´agenda´ –o de los argumentos en contra de sus adversarios-, es de reconocer el legado AMLO: lo público se hace más público. 

Antes, por diferentes razones, funcionarios del Poder Judicial guardaban silencio en temas de su competencia. Hoy tienen que salir a explicar sus posturas, lo que es positivo para los ciudadanos y la República: el poder constitucional más cuestionado, con décadas de penumbra, sale a la esfera pública. Ojo: no es sólo para responder a críticas y acciones de los otros poderes. Es también una manera de rendir cuentas a la ciudadanía. O eso es lo que se espera. República en movimiento, con cuentas claras.     

INSTITUCIÓN Y DIVERSIFICACIÓN

¿SE RECUPERARÁ Notimex, la agencia de información del Estado paralizada en el sexenio de AMLO? Desde la perspectiva Sheinbaum –con características distintas a las de AMLO para comunicar- recuperar Notimex puede ser útil. Diversificaría, con esfuerzos de investigación periodística, la responsabilidad de comunicar su proyecto de gobierno. AMLO no tuvo esa necesidad al principio de su sexenio y cuando atendió el asunto Notimex (que creció con dos grupos en pugna laboral) ya era tarde. Todos los gobiernos rupturistas han creado una agencia de información o propaganda.

En el caso de Sheinbaum, que desarrolla las mañaneras con brevedad y respuestas directas, el apoyo comunicativo de una agencia de prensa del Estado sería buen refuerzo. No se conoce algún pronunciamiento de la Presidenta sobre el tema. En sus 100 puntos de gobierno no aparece referencia a Notimex. Es pregunta interesante, dada la batalla pública de información que se suscitó por la reforma judicial en el inicio de su gobierno.            

ESTILO DIFERENTE, MISMOS PRINCIPIOS

HUMANISMO mexicano, nacionalismo de corte cardenista, disciplina presupuestal, combate a la corrupción y soberanía que reside en el pueblo, son las coordenadas ideológicas que indican la continuidad discursiva entre Sheinbaum y AMLO. Nada de qué sorprenderse. La afinidad electiva por proyecto de nación es lo que significó en las votaciones presidenciales la apabullante victoria de Sheinbaum: 36 millones de sufragios, 6 millones más que AMLO.

¿En dónde están las diferencias? Pueden mencionarse cinco en este inicio de sexenio: 1) optimización del tiempo para responder (forma); 2) no personalizar debates con periodistas (forma y fondo); 3) claridad en pocas palabras (forma); 4) reiteración de la soberanía popular como eje del pacto republicano (fondo, y AMLO la daba por sentada; Sheinbaum ha tenido que recordarla con frecuencia, para encuadrar desde su visión institucional el debate jurídico por los cambios vía reforma judicial); 5) no asumirse protagonista de todos los problemas nacionales: delegar y planear con su equipo y presentarse arropada por el trabajo colaborativo (forma y fondo).             

La república se mueve, con piedras jurídicas y mediáticas en el camino. La presidenta Sheinbaum, con paciencia, asume responsabilidades con estilo académico-científico y se remite a la democracia para explicar este cambio de régimen. Los adversarios, desde luego, no piensan de ese modo...aunque les cuesta actuar.             

(vmsamano@hotmail.com)