OFRENDA
La ofrenda que lleva el altar en el Día de Muertos incluye dulces típicos para honrar a un ser querido, forma parte de la variada gastronomía que se ofrece a la persona fallecida, enriqueciendo así las tradiciones mexicanas.
Es normal ver durante todo el año a vendedores de dulces típicos, sin embargo, en esta época especialmente proliferan los vendedores ambulantes que ofrecen variedad de confitería mexicana.
Tal es el caso del vendedor de dulces típicos, que se coloca frente al parque Zamora, a las afueras de una reconocida panadería, con su carrito llega desde muy temprano a la zona centro de Veracruz para comenzar su venta del día y que se prolonga hasta la noche.
Desde mediados de octubre, hasta enero, en repetidas ocasiones viaja a la Ciudad de México, directamente al mercado de La Merced para surtirse de la variedad de dulces típicos.
- En su pequeño puesto que puede mover a cualquier parte de la ciudad, ofrece: cocadas, alegrías, glorias, jamoncillos, muéganos, tamarindos, borrachitos, ate, palanquetas, dulce de leche, entre otras delicias más.
Pero en esta época se concentra en surtirse de dulces cristalizados como calabaza, chilacayote y biznaga, pues las personas suelen comprarlos para colocar en sus altares, todos tienen un valor de 35 pesos la pieza que pesa aproximadamente un cuarto.
¿Qué dulce típico se vende más en Día de Muertos?
"El dulce cristalizado es el que más busca la gente, la calavera y las gomitas. Sí se venden bien ahorita en octubre y en la temporada de muertos; ahorita me termino todo en la temporada de muertos", relató el vendedor ambulante.
- También ofrece calaveritas de azúcar en 15 pesos y gomitas en forma de calavera a tan solo tres pesos la pieza. Este año, a pesar de haber comprado de uno a dos pesos más caro cada dulce, el vendedor ambulante decidió dar los mismos costos que el año pasado, para no afectar la economía de las personas.
La elaboración de dulces típicos, se considera un trabajo artesanal y heredado de generación en generación. Este consiste primero en seleccionar la fruta a cristalizar para después sumergirla varias veces en azúcar o piloncillo hirviendo, hasta obtener una apariencia precisamente cristalizada.
La ofrenda del Día de Muertos es una mezcla cultural a la cual los europeos pusieron algunas flores, ceras, velas y veladoras; los indígenas en México, le agregaron el sahumerio con su copal y la comida y la flor de cempasúchil.
En una ofrenda, las calaveras de azúcar medianas son alusión a la muerte siempre presente, mientras que las calaveras chicas son dedicadas a la Santísima Trinidad y la grande al Padre Eterno. Se pueden personalizar con el nombre de la persona fallecida y también se pueden encontrar de chocolate.
- 01:00 p.m. ¡Les pusieron falta!
- 12:00 p.m. ¿Dónde se cultiva la flor de cempasúchil?