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EL SOL DEL SURESTE



01/07/202409:00 a.m.Autor: José Blas ToledoFuente: El Sol del Sureste
Su vida es el campo
Doña Guadalupe Potenciano Landero aprendió de sus padres a cultivar el campo y los secretos de la cocina tradicional, actividades que continúa realizando con más de 70 años a cuestas
  • El campo mexicano es uno de los medios de sostén de todas las familias mexicanas, desde la época en que el hombre primitivo se volvió sedentario en donde sembraba sus diversas semillas a las orillas de los lagos y ríos. Con el transcurso del tiempo, México se volvió una potencia muy productiva en sus diversos sembradíos, exportando a otros países productos de primera necesidad.

Hoy en día el campo mexicano y la producción se ha desfigurado a causa del cambio climático, muchos campesinos han sufrido esta carencia con una crisis totalitaria, pero aún existen personas del campo que continúan sembrando para subsistir como es el caso de una mujer tabasqueña que se ha dedicado toda su vida al campo.

CRECIÓ EN LA PARCELA

  • Nos expresa con mucha tristeza los daños que han afectado a causa de estos fenómenos naturales como lo es el calor y la falta de agua. Nos referimos a la señora Guadalupe Potenciano Landero, quien nació en el sitio Marida Guarumo en el municipio de Jalapa, hace más de 70 años, hija de los señores Faustino Potenciano dedicado al campo y la señora Guadalupe Vidal Landero ama de casa. 

Nos narra la señora Guadalupe Potenciano que estudió solamente hasta el tercer año de educación primaria, ya que en ese tiempo no existía ninguna escuela cercana a su comunidad, tampoco contaban con recursos económicos.

Desde la edad de 8 años acompañaba a sus padres a limpiar y a sembrar a una parcela que tenían. Gracias a las enseñanzas de su padre y madre aprendió el oficio de la agricultura, pues se tenía que levantar desde las 4 de la mañana, para "ganarle al sol" —como ella suele decir—.

COCINA TRADICIONAL

Para aquella época la tierra era fértil y había abundancia de agua, llovía constantemente, gracias a estos fenómenos naturales se producía plátano, yuca, maíz, frijol, calabaza, tomate, chile, cacao, canela, achiote, etc. 

Otras de las satisfacciones de las que se siente orgullosa doña Lupita es haber aprendido las diversas actividades que realizaba su madre, por ejemplo, preparar dulce de yuca, tortillas, gruesas, tortillas con chicharrón, preparar la mayor parte de la comida tabasqueña dándole una sazón choca.


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