Homero N, hombre que fue identificado como el chofer del trailer donde murieron 51 migrantes en Texas, Estados Unidos, “Intentó hacerse pasar como uno de los sobrevivientes, por lo que fue detenido con otros dos presuntos responsables”, dio a conocer Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM). 

El vehículo llevaba una matricula de una empresa estadounidense de Alamo, Texas, la cual ha negado que fuera de su propiedad. Las autoridades mexicanas elevaron de 22 a 27 el número de connacionales muertos en el remolque del camión que los transportaba clandestinamente por una carretera estadounidense, informó este miércoles el gobierno de México. 

Garduño presentó en la conferencia presidencial matutina un informe sobre esta tragedia que ha dejado 51 indocumentados fallecidos. 

“Fallecidos mexicanos son 27, hondureños 14, guatemaltecos siete, salvadoreños dos y un cuerpo sin identificar”, detalló Garduño. El lunes pasado, las autoridades encontraron el trailer abandonado en las cercanías de San Antonio, Texas. 

Según reportes de autoridades mexicanas, viajaban 67 migrantes sin papeles en condiciones de hacinamiento y sin ventilación. Tres mexicanos se encuentran entre los 16 sobrevivientes, añadió el jefe del INM. 

Los presuntos responsables de la tragedia

Las autoridades estadounidenses han informado de la captura de tres hombres como presuntos responsables de esta tragedia. Esta es la mayor que ha involucrado a migrantes sin papeles en Estados Unidos. 

El INM, la Fiscalía General y la cancillería mexicana han establecido una “mesa de coordinación” para colaborar con autoridades estadounidenses en la investigación. 

Garduño informó del trayecto que siguió el camión, según autoridades estadounidenses, pero no se sabe si fue visto en territorio mexicano. 

El camión con remolque quedó abandonado a la vera de una carretera en una zona escasamente poblada a 14 kilómetros del centro de San Antonio. 

Asimismo, estaba a poca distancia de la ruta Interestatal 35, que conecta a San Antonio con Laredo, en la frontera entre Texas y México, 250 kilómetros al sur.