Paraderos
Cierre de campaña de Claudia: unidad con la trasformación y con el pueblo
El cierre de precampaña de Claudia Sheinbaum, el pasado miércoles, se caracterizó no sólo por la enorme concentración de militantes y simpatizantes de Morena, PT y PVEM, sino porque fue una clara muestra de unidad en torno a su proyecto, el cual representa la continuidad del proceso de transformación del país en los próximos seis años.
En el Monumento a la Revolución, uno de los emblemas más significativos de la Ciudad de México y del país, asistieron los que en todo momento respaldaron las aspiraciones presidenciales de la exjefa de Gobierno, como Javier May Rodríguez, precandidato a la gubernatura de Tabasco.
Se pudo observar el resultado de un fino y constante trabajo de Sheinbaum y su equipo para limar asperezas en Morena, sus aliados y los diversos actores, pero sobre todo una muestra de las simpatías y confianza que ha recogido la aspirante de la coalición gobernante con miras a la próxima campaña y posteriores votaciones. Hacer política, no politiquería, como diría AMLO.
Este hecho significativo demostró que en Morena el interés general está por encima de intereses personales por muy legítimos que estos sean. A veces no tanto. Debe recordarse la consigna de que no se lucha por cargos, sino que, en este caso, la apuesta es por la vigencia del Movimiento fundado por Andrés Manuel López Obrador, y la unidad en torno a Claudia Sheinbaum es la única vía para lograrlo, por ser ella quien mejor garantiza la continuidad, con cambio, de la obra iniciada tras las históricas elecciones del 2018.
Es cierto que fue también el escenario de un abrazo, que hace meses parecía imposible, entre la precandidata presidencial y Marcelo Ebrard, así como con Adán Augusto López Hernández. Ya, mucho antes, otros contendientes –Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco- habían reconocido incondicionalmente los resultados de la selección morenista.