Con mi cariño de siempre
CON MI CARIÑO DE SIEMPRE, es expresión de despedida. No de que no hemos de vernos nunca más
CON MI CARIÑO DE SIEMPRE, es expresión de despedida. No de que no hemos de vernos nunca más. Si no de que nos vemos luego, y siempre has de contar -se le dice al interlocutor- con mi cariño de siempre. He convivido con muchas personas, en todas las etapas de mi vida. Guardo los recuerdos. Unos ya no están. Cada día me entero que alguien se acaba de ir. Y pienso en todo lo que hemos vivido. Y a lo mejor no nos hemos dado la oportunidad de decirles del cariño que sentimos hacia él, hacia ella, y darnos el abrazo, fuerte, del tipo de abrazos que abarcan cuerpo y alma.
CUANDO CERRÉ MI CICLO LABORAL en las escuelas, me despedí así, con el cariño de siempre a la escuela pública. Por todo lo que hizo por mí, tanto en la formación, como al ser mi espacio laboral. Generosa, sencilla, entusiasta, muy dinámica y humilde. La escuela con todas sus vicisitudes y necesidades, con sus ambientes de armonía y a veces disfuncionales, con sus accesos complicados en la sierra, cruces de ríos majestuosos y peligrosos, y con sus peligros en su alrededor en la periferia de la ciudad, con la suma de historias personales de miles de maestros, de ayer y hoy. Mi abrazo fuerte, los mejores recuerdos.
CON MI CARIÑO DE SIEMPRE, sin regateo, a la naturaleza fenomenal, de la que formo parte, sin rango de superioridad como especie. Pródiga en todo lo necesario, y bella en todo lo posible, infinita en su materia, poderosa en su extensión, maestra en todos sus procesos, generosa en su restauración, amorosa en su reproducción, placentera en su vinculación. Es asimismo nuestra frontera en y para el conocimiento, límite en la comprensión de la existencia en su origen y destino. Discreta en enseñarnos en lo que debemos saber y obsequiosa en lo que sabemos cada día más.
CON MI CARIÑO DE SIEMPRE a quienes han levantado la civilización y son condenados a vivir en el margen de la misma, si no es que perseguidos y humillados, por lo loco, por lo visionario. A quienes vislumbraron un futuro distinto, sea tangible o intangible. Y volaron con su pensamiento, filósofos, científicos, arquitectos, artistas, albañiles. Miro frente a mí grandes construcciones, magnas, magníficas, que han sido sostenidas, por ese cruce de fórmulas matemáticas para vencer la física y la química, y quedar como monumentos del tiempo. Miro búfalos perseguidos y cazados dibujados en las paredes de las cuevas así como combinaciones de líneas, formas y colores en cuadros que buscan descubrir el enigma del ser.
CON MI CARIÑO DE SIEMPRE a los filósofos, amigos del saber, que buscaron en el laberinto del pensamiento, cuál es la fórmula para encontrar el camino que nos lleve a ver los planos y planes originales que dieron origen a todo. Y al plantear que encontraron una pista, cae esta como baraja de naipes, derrotada por nuevos planteamientos razonables. Y la verdad como rayo de sol se esconde nuevamente en el firmamento, para volver al día siguiente con nuevos argumentos.
CON MI CARIÑO A LOS POETAS, pilotos de esta nave. Sus palabras nos permiten arribar a nuevos lugares en el pensamiento a través de la palabra y sus versos, premonición de la belleza, sencilla o altiva, verdades metafóricas del sueño de la vida.
PEONES MUCHOS EN EL TRABAJO de construcción universal, delirantes artistas que se inmolan en el delirio, alegres rapsodas que sonríen a pesar de las circunstancias específicas de tiempo modo y lugar, que les ha tocado vivir, y a su pesar sonríen y cantan siempre; profetas de juegos naturales y artificiales; valientes hombres y mujeres que no se arredraron en su esencia de ser fugaces y efímeros como el cerillo y la vela, que vinieron, vieron y triunfaron.
ME DICEN QUE LAS BIBLIOTECAS van quedando como piezas de museo, que pocos acuden a ellas. Y a veces nos invade por un lado la nostalgia, y por otro lado la tristeza. La nostalgia por lo que vivimos ellas, en esas horas en los que la lectura en sus recintos, fueran modestos, o lujosos, nos proporcionaron la luz necesaria en el momento para entender lo que somos y las circunstancias que nos han determinado. Luz en el camino. Y nostalgia porque vienen otros derroteros en la humanidad, que a lo mejor contempla otras nuevas formas distintas de convivir entre nosotros. Mi cariño por siempre a ellas, las bibliotecas de casa, rurales o de ciudad.
CON MI CARIÑO POR SIEMPRE A TI y a todos. Aclaro por si las dudas, que este texto no es de despedida (no aún). Solo que la expresión como muchas otras, me ha gustado para enunciar parte de lo que ha sido mi vida y mis vínculos con los demás, que siempre estarán correspondidos, con mi cariño de y por siempre. Mi padre, que no sabía leer y escribir, lo dictaba a mis hermanos mayores, en el inicio: "con el cariño siempre"; y para la despedida y por lo tanto cierre de sus cartas: "verte, mejor que escribirte". (El texto completo en Facebook: antonio.solis.33)