¡Es la lectura libre...!
Es necesario e importantísimo promover la lectura libre
LEER, SÍ, LEER. Es necesario e importantísimo promover la lectura libre, para lograr el hábito. ¿Ya lo ha escuchado hasta el cansancio? Se dice y se dirá como sugerencia, como recomendación. Hay que reiterarlo. No hay de otra. No hay manera de avanzar en educación, o en eso que llaman logro educativo o nivel de aprovechamiento, si no se comprende lo que significa verdadera y realmente la lectura libre, para promoverla. Es la clave. Y no es fácil promoverla. No es sencillo. Y menos será fácil, reitero, si no se comprende el concepto de "lectura libre". Al bajo aprovechamiento educativo corresponde bajo desarrollo individual y, por ende, social.
SE DIRÁ DE UNA MANERA o de otra. Se darán capacitaciones donde se repita lo mismo: las ventajas de la lectura, la diferencia entre el estudiante que es lector y el que no, la diferencia del profesionista que es lector y del que no. Y se darán conferencias. Y se harán cápsulas para radio y televisión. Y todo ello no basta. No es ni será suficiente.
ASIMISMO HABRÁ CAPACITACIONES para quienes ya son lectores y a quienes no lo son para promover la lectura en el aula, en la escuela, en el barrio y colonia. Y se repartirán libros y más libros. Y se harán lecturas públicas en mercados y en todo tipo de recintos. Desde el gobierno y desde la sociedad civil hay intentos y hay programas. Hay iniciativas. Y a veces hay presupuesto. Y cada vez que se anuncian recortes, en el decir popular, "la cuerda se rompe por lo más delgado": cultura (cierre de talleres culturales, etc).
Y SE DIRÁ QUE SE ESTÁ AVANZANDO y se dirán cifras alegres. Y habrá discursos escritos por la misma persona que lo dice o se los harán. Y habrá aplausos por lo bien dicho y la sintaxis y dicción del buen orador. Habrá consenso entre quienes leen y quienes no leen sobre la importancia de leer. Todo ello y aún más. En este texto no diré sobre las ventajas del hábito de la lectura. Son de sobra conocidas.
LA VERDADERA REVOLUCIÓN educativa tendrá su gen o base en la promoción de la lectura libre. Pero no solo desde la escuela ni por parte del maestro de español o de todos los maestros. "Y yo por qué, si soy maestro de química?", dirá el maestro de química. "¿Y yo por qué", dirá el maestro de inglés, o de matemáticas. Por eso me refiero sobre la importancia de comprender el concepto de lectura libre, y el concepto de la promoción como estrategia, que debe ser desde todos los frentes, y con todo el empuje de sociedad civil y Estado.
EL FRACASO DE LA INTENTONA del sexenio (aunque se reconocen avances) es cuando desde el entusiasmo se hace el planteamiento de dicha importancia o más bien necesidad, y se realiza sin orden ni concierto, como suma de esfuerzos aislados. Y esto es como regar a las plantas siendo impermeable el suelo. Esa es la gran dificultad. Pero a la vez es el gran reto.
YA LO HE DICHO, aunque suene soberbio: leer es comprender. Quiero decir que si no se comprende lo que se lee, entonces no se sabe leer. Asimismo he afirmado que los mejores maestros son lectores. Y que en la escuela donde no se promueva la lectura libre no se está cumpliendo con la misión educativa.
APRENDER A LEER y a escribir en Primero de educación primaria es apenas un pálido aunque necesario principio en el camino de la lectura. Solo que si sabiendo leer en esa tierna edad, no se forma el hábito de la lectura libre en los siguientes grados, se queda como aquel que aprendió a caminar, pero nunca más caminó, entonces los músculos se atrofian.
LA LECTURA LIBRE ES la que se hace por gusto, no por obligación. Es la que promueve el maestro que tiene el hábito lector y a quien se le nota la pasión por la lectura en el énfasis que hace cuando lee ante sus alumnos, sus gestos de la cara y la mano libre que le queda (con la otra sostiene el libro) se le mueve de manera inconsciente, pero refleja que está viviendo lo que dice el cuento, el poema, el fragmento de novela, la carta.
LA PROMOCIÓN A LA LECTURA LIBRE solamente la pueden hacer los habituales lectores. Y hay que formar un ejército multitudinario de estos. No se logra de la noche a la mañana. Ni en un año o dos. O en un sexenio. En esta necesidad nacional, como emergencia nacional, se debe promover desde todos los frentes: escuelas de todos los niveles, barrios, en las oficinas públicas, en los parques, en los partidos políticos, en el ejército y la marina, en los sindicatos, en las empresas. En las fábricas. Es una tarea de emergencia nacional.
DEJARLE A LA ESCUELA la responsabilidad de dicha tarea es un desacierto, es no comprender lo que significa la lectura por hábito, y lo que representa en pérdida social. De por sí la escuela ya carga con alta responsabilidad social educativa de enseñar conocimientos y fortalecer valores. Parafraseando a Bill Clinton en su más famosa frase: "¡es la lectura libre...!"