Revocación de mandato, la prueba que viene

Tanto en la Carta Magna como en la Ley Federal de Revocación del Mandato

Dentro de unas tres semanas –siendo exactos, el próximo 10 de abril-- según ha informado el Instituto Nacional Electoral, tendrá lugar en nuestro país un hecho histórico, la consulta para la revocación del mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Resulta oportuno un fragmento del discurso pronunciado por el primer mandatario al rendir protesta del cargo en el cual señaló:  

“Pero también dejo en claro que bajo ninguna circunstancia habré de reelegirme, por el contrario, me someteré a la revocación del mandato porque deseo que el pueblo siempre tenga las riendas del poder en sus manos. En dos años y medio habrá una consulta y se les preguntará a los ciudadanos si quieren que el Presidente de la República se mantenga en el cargo o que pida licencia, porque el pueblo pone y el pueblo quita, y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia”.

Ha pasado el tiempo, y el Congreso de la Unión analizó y aprobó diversas reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Uno de los artículos objeto de reforma fue el 35 en el que se hace referencia a la revocación del mandato y finalmente se expidió lo que hoy se conoce como la Ley Federal de Revocación del Mandato.

Tanto en la Carta Magna como en la Ley Federal de Revocación del Mandato, quedó plasmado que el INE es quien tendrá a su cargo, en forma directa, la organización, desarrollo y cómputo de la votación de los procesos de revocación de mandato y de llevar a cabo la promoción del voto. (Artículos 35, fracción IX, apartado 5º Constitucional y 27 de la Ley Federal de Revocación del Mandato).

Y, en el artículo 19, fracción V, de la Ley Federal de Revocación del Mandato, está prevista la potestad para que la ciudadanía conteste la pregunta; ¿Estás de acuerdo en que a (nombre) Presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?

Tales premisas, por su importancia, se deben tener siempre presentes.

Sin embargo, para algunos llama la atención que a estas alturas --un asunto en el que, por cierto, el Presidente AMLO, puso especial énfasis en su discurso de toma de posesión--, a unos días de su celebración existan discrepancias que parecieran estar contaminando el ambiente político.

Por ejemplo, por un lado, vemos que el INE --que tiene la encomienda de organizar la consulta-- resulta que por angas o por mangas un día sí y otro también, ha estado sometido a una serie de dimes y diretes por su actuación, a tal extremo que no se sabe si finalmente valdrá o no la pena la realización de la consulta ello.

En parte por la polarización política que, aunque algunos lo nieguen, hoy se vive en todo el país.

Otro ejemplo, que es menester destacar, tiene que ver con el hecho de que si el ejercicio de la consulta no satisface a algunos actores de la clase política, lo más probable es que quieran echarle la culpa al INE, sin embargo déjeme decirle que el trabajo de ese Instituto, finalmente bueno o malo se ha ido consolidando con la participación esencial de los ciudadanos.

Pero también nótese que la actividad de la propia clase política nacional o inclusive de algunos grupos de poder no ha estado exenta, en vísperas del proceso histórico señalado, observándose el interés de cada quien por llevar agua a su molino a veces hasta distorsionando hechos o acontecimientos.

Actividades o acciones que por cierto podrían influir de alguna forma en los resultados de la citada consulta ciudadana.

Pero en fin, habrá que esperar el final de esta histórica jornada cuyos resultados, sin duda, nos darán la pauta para ver con más claridad de que están hechos o cuál es el nivel de madurez que se ha alcanzado tanto en el propio Instituto Nacional Electoral como en la clase política, los grupos de poder y el sector más importante, los ciudadanos. (altar_mayor@yahoo.com.mx)