Política Netflix
Creada en 1997 en California como un simple videoclub, casi tres década después la empresa Netflix no sólo ha puesto en jaque a las televisoras públicas y de paga de todos los idiomas
Creada en 1997 en California como un simple videoclub, casi tres década después la empresa Netflix no sólo ha puesto en jaque a las televisoras públicas y de paga de todos los idiomas, sino que también ha marcado el rumbo en materia de hacer películas y series con temas actuales y de época, así como en la imposición de una narrativa política conservadora que se plasmará de manera concreta a partir del 20 de enero de 2025 con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Y como ejemplo de esta influencia tan sólo hay que traer a la memoria dos series originales que durante la década pasada produjo y difundió a nivel mundial: "Hause of Cards" y "Marco Polo".
La primera, técnicamente estuvo bien estructurada y bien actuada, por lo que recibió nominaciones y premios al por mayor, y del tema, pues no hay objeción alguna desde el punto de vista del sistema político imperante en Estados Unidos. La trama primordialmente versó sobre el congresista Francis Underwood y su ambición por convertirse en el principal habitante de la Casa Blanca. Este personaje, por demás maquiavélico, en apenas los dos primeros capítulos tumbó a dos posibles integrantes del gabinete del futuro presidente de aquel país e indujo el nombramiento de alguien que no estaba considerado, y todo en alianza con una reportera de un periódico de Washington. Además, dictó cátedra y provocó que algunas de sus máximas se convirtieran en la norma a seguir de muchos políticos reales de allá y de acá: 1.- que siempre te deban favores; 2.- que el éxito es una mezcla de preparación y suerte; 3.- que ante una persona orgullosa hay que actuar con humildad para vencerla; 4.- que las reglas no son cosas sagradas a las que les tenga respeto; 5.- que el dinero se derrumba y el poder perdura; 6.- que en ocasiones ser sinvergüenza te da poder y liderazgo; 7.- y que a una ballena se le devora mordisco a mordisco.
Por lo que respecta a la segunda serie, hay que reconocer que también estuvo bien hecha y trató de manera primordial sobre la lucha entre los mongoles y los chinos, y, obviamente, gracias a este personaje proveniente de Venecia, los primeros pudieron vencer a los segundos, debido al uso de las catapultas para traspasar la gran muralla. Además, de su trama se dedujeron enseñanzas de real politik, y una de ellas se plasmó en una expresión del canciller chino que ante un enviado del Kan mongol, quien simplemente manifestó su sorpresa en el sentido de que un extranjero, ni mongol ni chino, le fuera a pedir que se rindiera ante sus enemigos. Esta escena descrita, para los televidentes representó la intromisión de los embajadores de Estados Unidos en muchos países.
Así, sin duda alguna se puede decir que "House of Cards" y "Marco Polo" fueron y siguen siendo dos series de televisión importantes para, al menos, tratar de entender la geopolítica imperante en lo que va del siglo veintiuno, así como de una posible imposición de lo que hoy en día bien puede denominarse "Política Netflix", muy de moda entre la clase política conservadora de Estados Unidos y del mundo.
*Escritor. cadenacardenasjavier@gmail.com