Poder Político
Apocalipsis hídrica
Durante lo que va de esta centuria la vida pública y conversación de México se centraron en el dominio de un par de temas multifactoriales, al ocupar dos terceras partes del pastel de la justicia social; la economía y la paz pública. Aunque a últimas fechas les superó la pronunciada escasez del agua, en efecto un vital recurso hídrico para la subsistencia humana en la transversalidad de su entorno, al borde del colapso.
Qué tan insensata además de mezquina ha sido la actitud de la mexicana «Clase Política Cogobernante», la Democracia Representativa, que ningún interés tiene por implementar genuina política pública estructural orientada a resolver el abasto mediante un plan integral en lo concerniente al consumo humano, aparejado con la actividad económica, con particular acento para proveerla a los sectores agropecuarios cuasi improductivos por nula precipitación pluvial.
Dos décadas atrás, en 2004 la socióloga Patricia Romero Lankao, profesora investigadora de la Universidad Autónoma de México, advirtíó que, de a poco se acentuaría la escasez motivada por la deforestación y un uso irracional del recurso hídrico, en México y a nivel global. Insinuó que la tercera guerra mundial no sería armamentista sino por el agua.
En los tiempos y circunstancias, hasta ahora el Senado de la República convenientemente incorporó entre sus prioridades agendadas a abordar un asunto de «Estado» que antes en lo absoluto nada les importó, aun cuando de suyo dio visto bueno para la firma del «Protocolo de Kioto», «Pacto de Paris», y la «Agenda 2030» que debieron ameritar la asignatura a la Comisión de Recursos Hidráulicos para su puntual cumplimiento por parte de la Administración Pública; federal, local y municipal.
Para nadie pasa desapercibido que el Partido Verde Ecologista de México nada sustantivo tiene por preservar los recursos naturales ya exiguos, habida cuenta que su inclinación ha estado por operar como una franquicia de generar rentabilidad económica. Por este motivo la organización mundial de partidos políticos ecologistas negaron su admisión.
Por lo contrario, aun en la coyuntura los Congresistas del Partido del Trabajo y los del bloque opositor sí presentaron sus respectivos anteproyectos de iniciativas en búsqueda de sumarse a configurar una Minuta de Iniciativa de Ley que encausen esfuerzos a revertir el problema.
El Instituto Nacional Electoral a través de su Comisión y Dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos deben realizar un estudio exhaustivo que sustenten los considerandos en un Acuerdo mediante el cual se cancele el registro al Verde Ecologista por incongruente. Su conducta ninguna armonía tiene con el Programa de Gobierno, ni con los Principios de Doctrina, ni los Estatutos.
Durante anteriores Procesos Electorales el Árbitro le ha sancionado con recurrencia por transgredir el andamiaje legal, basta recordar que durante el Proceso Electoral Ordinario 2008-2009 tramposamente compraron tiempos en los canales de televisa vía la popular revista TyNovelas en la que insertaron entrevistas.
Porqué abstenerse de cancelar registro de un partido político que incumple con sus Documentos Básicos; y no sólo dejar sin efecto registros de candidaturas como las de gubernaturas; en particular en 2021 a Félix Salgado Macedonio, por Guerrero, y a Rubén Morón, por Michoacán; sin olvidar la remoción de Consejerías Electorales como en Chiapas y Querétaro.
Precedida por el Efecto Invernadero y el Cambio Climático, la escasez del agua sobre todo en el centro, norte, bajío y el pacífico del país complementa la triada del colapso como consecuencia de una tala boscosa a cielo abierto, contaminación de ríos, lagunas y demás cuerpos acuíferos.
Tabasco, conocido como el «Edén» del Sureste mexicano, ya nada de exuberantes zonas boscosas posee con sólo un siete por ciento de superficie, a razón de que inicios del Siglo XX el expresidente Porfirio Díaz consintió la tala que continuó con el exgobernador Tomás Garrido Canabal para dar cabida a los pastizales con la introducción de la ganadería bovina.
En los años recientes registra déficit de precipitación equiparable a lo media histórica de los 340 mm de septiembre y los 390 mm de octubre; justo ambos meses sumaron antaño el período más alto de lluvias en esta entidad.
En los años recientes Nuevo león prendió los focos de alarma por una nula captación de los recursos hídricos; la Alcaldía de Iztapalapa, Ciudad de México, acusa de lo mismo desde décadas atrás.
La candidatura presidencial que resulte electa el 2 de junio debe tener entre sus prioridades implementar políticas públicas encausadas a resolver el fenómeno; incluida la cultura del uso reciclado, plantas de tratamiento y desalinizadoras del agua de mar que se distribuya por ductos.