Miscelánea política
Javier May reafirma su compromiso de respeto entre poderes, siempre priorizando a la ciudadanía.
Inició la LXV Legislatura en Tabasco con la presencia del gobernador electo Javier May Rodríguez y con sus declaraciones en torno a que trabajará “con pleno respeto a la división de poderes, pero siempre pensando en el pueblo”.
En un ambiente cordial, el mandatario tabasqueño a partir del 1 de octubre, se rodeó de los nuevos legisladores de Morena, PVEM y PT, donde destacó la recepción del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso y líder de la bancada morenista, Jorge Bracamonte, así como las participaciones de los diputados, Reynol Chamec Cruz —para tomarle protesta a los recién parlamentarios—, el pevencista Miguel Ángel Moheno Piñera, quien sigue afianzándose en el recinto, entre otros.
Al comienzo de los trabajos de la LXV Legislatura local, asistieron alcaldes electos, entre ellos, Ovidio Peralta Suárez de Comalcalco y Yolanda Osuna Huerta de Centro. El primero destacó la figura del presidente de la JUCOPO, y la segunda su saludo y diálogo con May Rodríguez.
Así el primer día en la Cámara de Diputados. Sin embargo, se vienen jornadas de mucho trabajo parlamentario dado los pendientes, así como el afrontar, de parte de los diputados, sus responsabilidades en las comisiones legislativas. Si bien hay un kilogramo de charal entre curules y un exceso en el discurso de “haré esto y propondré esto otro”, lo que sí se necesita son dos cosas importantes: compromiso y resultado.
A semanas de que concluya el sexenio de gobierno en Tabasco, se han reportado una serie de manifestaciones ciudadanas en respuesta a múltiples problemáticas: la necesidad de maestros en escuelas y los apagones y suspensiones de energía eléctrica. En cada una de las protestas sobresale el nombre del gobernador Carlos Manuel Merino y la nula política interna en aras de resolver estos conflictos. A esto se suman las quejas por la inseguridad que prevalece en todo el territorio estatal. Sin embargo, y como lo denunciaron los periodistas, en estos días —y pese a que aún no concluyen ciertas obras públicas— lo más importante son los trabajos de mudanza que se llevan a cabo en la Quinta Grijalva.
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Luego del debate nacional por sumarse a la fracción parlamentaria de Morena en el Senado de la República, el experredista José Sabino Herrera Dagdug recibió un obsequio: fue designado presidente de la Comisión de Ganadería en la Cámara Alta. Con el mar en calma y luego de vivir horas intensas ante el cuestionamiento de engrosar la mayoría morenista, el exlegislador local por Huimanguillo ya se ha relajado con esta designación que sabrá aprovechar ante su experiencia en el rubro ganadero. Con los meses, se habrá olvidado cómo logró capitalizarse en el Senado y aquellos titulares de los diarios capitalinos: “Senadores chapulines”, en alusión a él y a Araceli Saucedo, ambos perredistas, que abandonaron el PRD para brincar a Morena.
Resulta prioritario la atención inmediata de los gobiernos, estatal y municipal, ante el crecimiento de la población indigente en las calles de esta capital. A extranjeros y nacionales, se les ha visto en los alrededores de las lagunas, deambulando y durmiendo debajo o sobre los puentes, así como viviendo en alcantarillas. Más allá del sentido de empatía, que sí la hay de parte de una gran población, están los riesgos que conlleva el aumento de la comunidad indigente, que ha entrado en conflicto con la sociedad civil que transita, a pie o en automóvil, por las calles de la ciudad.
@Librodemar