Municipios y gobernabilidad: la república cercana a la comunidad, retos y pendientes

EN SONORA (17/02/2023), el Presidente López Obrador mencionó un punto clave sobre seguridad local:

*Más allá de la política: municipios como servicio eficiente

*Criminalidad a ras de suelo: sombras del crimen organizado           

*Reto: autonomía y desarrollo municipal, con planeación a largo plazo

EN SONORA (17/02/2023), el Presidente López Obrador mencionó un punto clave sobre seguridad local: “los policías municipales reciben mucha presión de los delincuentes porque viven ahí, junto con sus familias; en cambio, los elementos de la Guardia Nacional no son conocidos a nivel local y existen protocolos para tener su identidad resguardada”. El razonamiento es atendible, aunque -si se considera la rectoría territorial del Estado- la presión a policías municipales (plata o plomo) resulta un pendiente delicado y urge enfrentarlo.

¿Cómo? Especialistas plantean la capacitación, recursos bien canalizados, infraestructura y colaboración entre niveles de gobierno. La república comienza en los municipios. Es la vivencia más directa del ciudadano con el entorno social. 

Alfonso Reyes, hombre de letras, advirtió: “es demagogia la gobernabilidad que no llega a municipios”. El historiador Daniel Cosío Villegas, versado en política, escribió: “la estructura maciza de la república se nota en la fortaleza de sus cimientos municipales”. La propia Constitución lo reconoce.

Hay que meditar el punto en común que se razona aquí. La 4T, empeñada en una transformación histórica, no ha puesto énfasis en la estructura municipal de gobierno. La república se cimbra con cambios estructurales, mientras municipios y estados no tienen esa dinámica. Hay razones para ello: competencia de logos partidistas, choque de intereses, oligarquías enquistadas, cercanía/lejanía con el poder federal. De cualquier modo, las razones socioculturales y económicas para prestar atención a la vida en los municipios deben ser suficientes para incorporarlos a las realidades del cambio propuestos por el nuevo régimen si verdaderamente se busca la transformación.

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DE TAN VISIBLES en la vida cotidiana, los municipios son invisibles para la opinión pública y las políticas federales de corte centralista. Aquí tiene trecho de mejora la 4T, con colaboraciones de planeación cuando sea posible y sin vulnerar el pacto federal. Todavía el centro condiciona a regiones y municipios en prioridades y recursos. Si preguntáramos a los políticos sobre los municipios, ¿quiénes contestarían desde una experiencia significativa? No ha calado el ejemplo de López Obrador y su equipo cercano, aflojado en terracería, recorriendo tres veces los 2 mil 445 municipios mexicanos (dato INEGI). Hacia 2024, los candidatos tendrán que gastar suelas y llantas.     

Una encuesta realizada a 600 alcaldes por la firma Bloomberg (2021), señala el flujo federal de recursos como el principal problema operativo de las arcas municipales, aunque no se establecen montos precisos, lo que da pie a suspicacias. Los alcaldes se quejan con razón, aunque también se curan en salud: parte de los recursos desaparecen por la actuación de los propios alcaldes. 

La competencia política debería provocar que las administraciones municipales se preocupen por aplicar programas que refrenden la confianza ciudadana con votos. Mientras tanto, desde el centro (reportes federales de aplicación de programas, 2020-2021) se dice que “muchos municipios no tienen disciplina presupuestal” y que “domina la improvisación en los programas de gobierno”. 

LA SOMBRA EN EL CABILDO

LOS MUNICIPIOS TIENEN sobre sí la sombra del crimen organizado. En estados del norte (Tamaulipas, Chihuahua, Durango, Sonora, Sinaloa, Zacatecas), en el bajío y occidente (Guanajuato, Michoacán, Jalisco) y en el sur (Veracruz, Campeche) los elementos de descomposición persisten. Pregunta: ¿cómo frenar la actividad del crimen organizado en los municipios?, esa cuestión no tiene salida clara. La visibilidad y el debate ayudan, pero las sombras rigen el funcionamiento. 

En gobiernos anteriores se planteó la creación de un mando único para centralizar la operación y las estrategias de la acción policiaca. ¿Se imagina a un Genaro García Luna o cualquier otro personaje con las mismas características al frente de todos los agentes policiacos? Algo que no se ha comprendido, o se comprende pero no se atiende, son las razones históricas y culturales de la existencia de los policías municipales (los llamados topiles, en algunas comunidades indígenas). La excesiva centralización es también una renuncia a la democracia…como resultado de las presiones criminales. El tema municipal no se agota.

AL MARGEN

En Tabasco asomó ya el rostro de la existencia de dos bloques en Morena. Como sucedió en el PRD obradorista a partir del año 2000, cuando AMLO decidió partir a su cita nacional. En los años siguientes el original solaztequismo se contaminó con las “tribus” que se había apoderado de la dirigencia nacional. Lo que siguió, años después, fue un lento éxodo encabezado nuevamente por López Obrador hasta constituir el Movimiento de Regeneración…Y la historia parece repetirse.

(vmsamano@hotmail.com)