Escala Crítica

*Una herramienta manoseada por la necesaria negociación

*Aura de objetividad técnica y necesidad de interpretación

* Dilema partidista: ¿por mis candidatos hablarán las encuestas?  

EL DIRIGENTE nacional de Morena, Mario delgado, anunció que a "más tardar" el próximo fin de semana dará a conocer el resultado de las encuestas que definirán las candidaturas por mayoría en 14 estados. Las que faltan. Así como el listado plurinominal, que será por tómbola. Este mecanismo también se aplicará para las listas plurinominales en el Senado de la República. Como se sabe, los partidos están obligados también a las acciones afirmativas y, por estatutos de Morena, a los externos.

De acuerdo a lo dicho por Delgado ya concluyeron las encuestas para seleccionar a los candidatos a diputados en los 300 distritos federales del país. Aunque no es la primera vez que el dirigente morenista refiere plazos definitivos. En la segunda quincena de diciembre dio fechas para evitar rumores...fechas que no se cumplieron.

Hasta la selección de quien obtuvo la candidatura a la Presidencia –Claudia Sheinbaum-, y de quienes irán por las gubernaturas, el proceso de las encuestas morenistas transcurrió más o menos con normalidad. En el caso de Tabasco, la selección de Javier May no dejó espacio para ser impugnada ante la evidente ventaja que sacó a sus competidores. Aunque desde entonces, tarándose de nueve gubernaturas, tuvieron que sacrificar a algunos punteros para dar espacio a las féminas. Pero digamos que todo estuvo dentro de los cálculos normales.

Caso distinto el de quienes aspiran a las diputaciones –son 500 lugares entre los de mayoría (300) y los plurinominales (200)-, y al Senado – con 128 lugares, aunque los más disputados en Morena son sin duda las cabezas de fórmula en 32 estados-, proceso en el que las encuestas corren el riesgo de naufragar, porque resulta evidente que se impusieron las negociaciones internas. Lo que es lógico en los acomodos partidistas, pero que es deseable y exigible menos opacidad, menos secrecía. Los militantes, y los ciudadanos en general, tienen derecho a saber qué se negocia. Está en juego la credibilidad.

GUERRA DE NÚMEROS

VAYAMOS a los llamados ejercicios demoscópicos en su aplicación más general. Con las encuestas electorales no hay manera. Quienes van abajo en los números se quejan de que ´están cuchareadas´ o que ´las pagó el adversario´; quienes van arriba elogian ´los ejercicios de percepción ciudadana´ que fomentan ´opinión pública´.

En el 2024 presidencial, tema candente será el debate con números generados por encuestas. Las descalificaciones estarán a la orden del día. ¿Qué hacer? Por principio de cuentas, explicar la república de las percepciones.

Premisa de estas reflexiones: no es el león como lo pintan, pero es el león.

TÉCNICA Y MIRADA INTERPRETATIVA

ENTRE LOS DOS EXTREMOS interesados sobre el tema (´hay cuchareos´, ´hay democracia´) se sitúa el análisis metodológico y social de las encuestas. Se les considera "fotografías del momento" que curiosamente pueden tener impacto persuasivo: esas fotos ´del aquí y ahora´ buscan moldear percepciones para producir tendencias futuras. A nivel político, esto se intenta con mayor frecuencia. ¿Objetivo? Generar recurrencia estadística para imponer la percepción como realidad. "Así son las cosas, las encuestas lo marcan", "las encuestas dicen", "las encuestas muestran que...", son frases de la era de la información. El siglo XXI quiere ir sobre seguro: apuesta por el número,

Sobre aspectos metodológicos: las encuestas son herramientas técnicas de uso general en ciencias sociales. Se utilizan para registrar de forma cuantitativa lo que piensa y opina la población sobre temas relevantes (o que deberían serlo). Los números, como frecuencia estadística, mandan en la modernidad por su aparente objetividad, aunque necesitan interpretación: una línea de argumentación para darles sentido social. ´Sociometría´, llaman a las mediciones estadísticas del cuerpo social.   

Sobre el análisis social: las encuestas de preferencias electorales registran un panorama ciudadano que implica visiones políticas e ideológicas de la realidad. El número vende objetividad, desde luego, aunque después llega la mirada del observador social que no es inocente (como cualquier mirada humana). En este sentido, las encuestas enfrentan el mismo problema que cualquier otra técnica de medición social: el observador tiene que interpretar y en esa interpretación entran filias y fobias, según sea el tema.

Un problema irresoluble es la distancia entre encuesta y realidad. Es decir: las diferencias entre la información que producen las encuestas y la realidad del acontecimiento social que quieren anticipar. La cultura latinoamericana llegó tarde a la técnica de encuestas y el margen de error puede crecer por la desconfianza ciudadana, sobre todo si se trata de técnicas virtuales o telefónicas (no presenciales) de captación de datos.

El tema da para más. Seguimos.           

AL MARGEN

CON UNA EXTENSA agenda de actividades, tenemos una serie de conferencias, presentaciones de libros, diálogos, entrevistas, para celebrar el 65 aniversario de la fundación de Diario PRESENTE. Impreso que es reflejo de su tiempo, cambiante y contradictorio, pero persistente. Se inició el festejo con un encuentro de cronistas que continuará todo el año; hoy se conmemora también "El Día de la Ciudad", con una plática del cronista Geney Torruco Sarabia. ( vmsamano@yahoo.com.mx)