Desde la Geopolítica
12/02/2025
Los "planes de batalla" de Trump para "atacar México"
Recuerden este nombre: "Orden Ejecutiva 14157". En ese documento, Donald Trump dio un paso histórico y peligroso al designar a los cárteles mexicanos como "Foreign Terrorist Organizations" (Organizaciones Terroristas Extranjeras). Este movimiento no es solo simbólico; es un arma legal que habilita sanciones devastadoras y acciones militares directas contra estos grupos. Las consecuencias van desde la congelación de activos y la prohibición de transacciones financieras, hasta operaciones de inteligencia y el uso de fuerzas armadas. Pero esto no se trata solo de los cárteles. Es un eslabón más en un plan mucho más agresivo y alarmante: el camino republicano hacia un ataque a México.
El 29 de marzo de 2023, la revista Rolling Stone reveló un estremecedor artículo firmado por Asawin Suebsaeng y Adam Rawnsley titulado: "Trump Asks Advisers for ´Battle Plans´ to ´Attack Mexico´ if Reelected" (Trump pide a sus asesores "planes de batalla" para "atacar México" si es reelegido). El encabezado no deja espacio para interpretaciones ambiguas: Donald Trump, desde entonces, ya estaba maniobrando para que su administración considerara planes de ataque militar contra nuestro país. Lo verdaderamente aterrador es que estas estrategias no solo existieron como ideas abstractas, sino que llegaron a concretarse en documentos oficiales sobre su escritorio. Una de las propuestas más radicales provino del Center for Renewing America, con un informe titulado: "It´s Time to Wage War on Transnational Drug Cartels" (Es hora de librar la guerra contra los cárteles transnacionales de la droga). Este plan, diseñado por Ken Cuccinelli, delineó cuatro etapas hacia lo que esencialmente sería una invasión disfrazada: 1) declaración, 2) organización, 3) enfrentamiento y 4) victoria.
Pero la escalofriante historia no termina ahí. En la edición del 27 de noviembre de 2024, la misma revista publicó otro artículo bajo el impactante titular: "Team Trump Debates ´How Much Should We Invade Mexico?´" (El equipo de Trump debate "¿Hasta qué punto deberíamos invadir México?"). Lo que antes parecía un escándalo aislado ahora se ha convertido en una agenda detallada. Ya no se discutía si atacar a México, ni cómo hacerlo, sino algo aún más perverso: "¿qué tanto invadirlo?". Las opciones que discutían no tienen precedente en la relación bilateral y evidencian una postura agresiva y colonialista: desde invasiones "suaves" con fuerzas especiales estadounidenses asesinando en secreto a líderes de los cárteles, hasta ataques de drones, bombardeos a laboratorios de drogas, envío de "asesores" militares, y la implementación de escuadrones de exterminio. También consideraron guerra cibernética, redadas, secuestros de figuras clave, y otras estrategias dignas de un estado en guerra.
Por increíble que suene, los grandes geoestrategas estadounidenses han llegado al punto de diseñar estrategias para fragmentar países enteros. Un caso emblemático es el de Zbigniew Brzezinski, quien en 1997 escribió en la revista Foreign Affairs (Asuntos Exteriores), un artículo titulado "A Geostrategy for Eurasia" (Una geoestrategia para Eurasia), acompañado con un impactante mapa que mostraba una Rusia dividida en tres partes: Rusia occidental, Siberia y la República del Lejano Oriente. ¿Y quién fue Brzezinski? Nada menos que el consejero de Seguridad Nacional de Jimmy Carter.
Para México también han trazado inquietantes planes de invasión. Uno de los más reveladores aparece en el libro "The Next War" ( La siguiente Guerra), publicado en 1998 por Caspar Weinberger, el secretario de Defensa de Ronald Reagan. En este manual de guerra, Weinberger detalla estrategias para enfrentar a varios países: Corea del Norte, China, Irán, Rusia, Japón... ¡y México! En el capítulo 3, describe a nuestro país como un lugar consumido por la corrupción y el narcotráfico. Estos dos problemas serían el pretexto perfecto para justificar una intervención militar.
Pero eso no es todo. Weinberger también diseñó dos escalofriantes planes: uno político y otro militar. El plan militar sugiere atacar la base aérea de Santa Lucía y avanzar hacia el corazón de México por tres rutas estratégicas: 1) desde Brownsville hasta Tampico, 2) desde Fort Hood hacia Monterrey y Guadalajara, y 3) desde Fort Lewis hacia Tucson y luego a Sonora. Y como si esto no bastara, también planeó una guerra mediática destinada a manipular a la población mexicana, convenciéndola de que esta invasión sería "buena para México".
Es imposible ignorar que todas estas opciones, propias de una mentalidad imperialista y profundamente belicista, son analizadas seriamente por la cúpula del Partido Republicano. Esto deja a México en una posición extremadamente vulnerable. Frente a esto, la pregunta inevitable es: ¿qué sigue? ¿Cómo debe responder nuestro país ante una amenaza que ya no es un secreto, sino una posibilidad tangible avalada por un sector poderoso de Estados Unidos?
DEJA UN COMENTARIO