La UPCH, más de tres décadas (I)

Pocos, muy pocos, saben de las voluntades férreas y visionarias que le dieron origen en el fragor de la lucha política teniendo como marco y eje la repulsa popular por el fraude electoral de 1994

LA UNIVERSIDAD POPULAR DE LA CHONTALPA (UPCH), ubicada en Cárdenas, Tabasco, acaba de cumplir 34 años de su fundación (24 de agosto de 1995). Pocos, muy pocos, saben de las voluntades férreas y visionarias que le dieron origen en el fragor de la lucha política teniendo como marco y eje la repulsa popular por el fraude electoral de 1994. Y es urgente recordarlo porque los pueblos sin memoria siempre serán sometidos. Y con memoria, cuando menos, resisten.

CIENTOS DE MUCHACHOS y hasta miles eran rechazados por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Y todos ellos de las familias más pobres, cuyo destino continuaría en esa herencia de clase donde se hereda la pobreza. No tenían opción más que entrar al mercado laboral con sus limitados conocimientos o aceptar ser carne de cañón de los otros. Pero la lucha por la gubernatura en 1994, con la atroz y criminal represión de 1995 contra quienes protestaban por el fraude electoral, no creó pero sí intensificó las condiciones para que floreciera la protesta creativa de la imaginación. ¿El resultado?, la creación de una universidad popular.

PORQUE TODOS SABEMOS que la educación es liberadora. Permite al individuo ver otras posibilidades de su existencia. Y sobre todo entender las relaciones sociales, las condiciones de cada quien, y las razones por las que existen extrema pobreza, injusticia, distribución inequitativa de la riqueza, la función de los medios de comunicación, la historia de las religiones, etc. Dice Paulo Freire que nombrar el mundo para entenderlo primero y luego para transformarlo solamente puede hacerlo quien se ha apropiado de la riqueza del lenguaje, que exterioriza la vastedad de las ideas. Lo contrario ya sabemos qué significa.

LA UNIVERSIDAD POPULAR de la Chontalpa es un monumento educativo producto de la lucha de los rebeldes. Tiene a sus líderes que le dieron origen, primero en el pensamiento, con visión de futuro,  luego en los hechos con las contradicciones que toda circunstancia suscita: el joven Andrés Manuel López Obrador y Rogelio Díaz Barriga. Claro, no solo ellos. Como en el mítico cuadro de "La balsa de Medusa", que en naufragio muestra el pintor la actitud de los 13 sobrevivientes: un líder, otros que creen en él, y otros que quieren creer, y los infaltables que tienen perdida toda esperanza de salvarse. Así el tabasqueño y el michoacano liderearon el proyecto, seguidos por otros líderes que tenían la mirada puesta en el futuro y la confianza firme de lograrlo.

LA CAMPAÑA EN CONTRA, por parte del gobierno, fue brutal para ahogarla y aniquilarla. Más que brutal, atroz y criminal. Diatribas y calumnias para mantener el oscurantismo. Lo menos que se decía era que los estudiantes habían sido engañados, que perdían el tiempo al no tener reconocimiento la UPCH. Algunos alumnos desistieron. Pero otros persistieron, sea la razón que no tenían otra opción de estudio, o sea que ellos y su familia eran conscientes de estar viviendo y participando en una página gloriosa de la historia de la educación de Tabasco. (Continuará)