En la agenda de Javier May: Tribunal, Fiscalía y Seguridad Pública, un piso para el bienestar
*Entre las primeras acciones, la definición en la tríada de justicia *Mesura política: Priego Oropeza adelantó la entrega del cargo *La gran base social electoral y la prevención de delito y violencia
EXISTE la explícita intención de Javier May Rodríguez para realizar un gobierno de amplia participación social, con programas sociales ampliados, austeridad, mejor planeación, orden y eficiencia. Con el lema de “más territorio y menos escritorio”, ha dicho que busca aplicar en la administración lo que tan buenos resultados le dio en la campaña por la candidatura y luego por la gubernatura. Un método que ya puso en práctica siendo alcalde (dos veces) y como funcionario federal (Secretaría de Bienestar y Fonatur/Tren Maya): ir a las comunidades.
Sin duda que su quehacer estará coordinado con la visión y acción del gobierno de Claudia Sheinbaum, con quien tiene coincidencias y propósitos comunes. No sólo por la pertenencia a la marca Morena, sino a una historia que viene desde prácticamente los inicios del movimiento de Andrés Manuel López Obrador. Llegaron a este punto por dos vías distintas: una por el movimiento estudiantil y la izquierda con base en las universidades, otro desde las comunidades de base.
NO HAY SEGURIDAD SIN LEGITIMIDAD
LE DECÍA líneas arriba que May Rodríguez se propone un sello popular a su gestión. Lo señalado son algunas conclusiones de quien esto escribe a partir de las varias pláticas que he sostenido con May Rodríguez, y también del seguimiento de sus pronunciamientos y actividades. Recuerdo que durante su campaña le expresé la inquietud que tenían sus operadores por el hecho de que acudiera a comunidades muy distantes y con poca población, pues en términos de cantidad de votos podría no ser redituable, distinto que acudir a las grandes concentraciones urbanas: hay –me dijo palabras más palabras menos-, un doble mensaje: decirle a los habitantes de esas comunidades que también son importantes para el futuro gobierno, llevarles esperanza, y también mostrar las condiciones en las que viven.
Esto, en términos llanos, significa un doble compromiso. Como lo mencionamos en otra ocasión: quien tiene más posibilidades de llegar al gobierno debe ser mesurado en sus ofrecimientos porque estará en condiciones de que le exijan cumplir; en cambio, quien tiene pocas o nulas posibilidades, puede ofrecer hasta el exceso. Viene, pues, el tiempo de hacer.
Recientemente lo señaló en estas páginas el especialista en temas de planeación y seguridad Patricio Patiño: hay una base social lograda por Javier May que será fundamental en la tarea de darle seguridad a los habitantes de Tabasco.
Sabemos que un problema central que deberán atender tanto Sheinbaum como May, así como el resto de los gobiernos (24 de Morena y sus aliados) será el de la seguridad, relacionado no sólo con el estado de Derecho, la administración de la ley y la procuración de la justicia, que la experiencia ha mostrado que no son lo mismo, sino también con la prevención atendiendo tanto las causas sociales como las económicas.
TRIBUNAL, FISCALÍA, POLICÍA
UN HECHO indudable es que entre las primeras acciones de Javier May estarán las definiciones en el Tribunal Superior de Justicia, órgano en el que su actual titular Enrique Priego Oropeza ya anunció que dejará el cargo en septiembre, cuando concluya la actual administración, a pesar de que el 6 de diciembre de 2023 fue ratificado por cinco años más, como lo prevé la ley. Sin duda que valoró las circunstancias políticas, por lo que decidió adelantar la entrega del cargo.
Otro relevo que se prevé es en la Fiscalía General del Estado, antes Procuraduría, cargo al que fue designado con 31 votos Jaime Lastra Bastar en enero del 2019 para un periodo de nueve años, pero que como se sabe renunció en febrero de 2021 para participar en la contienda para diputado. Su sitio fue ocupado por Nicolás Bautista Ovando como encargado de despacho y posteriormente ratificado con 32 votos de los diputados en un Congreso dominado por Morena.
Conforme al procedimiento formal, el gobernador en funciones presenta una terna de la cual sale el futuro titular de la FGE.
En la tríada que integran el Tribunal Superior de Justicia, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, corresponde directamente al Jefe del Ejecutivo designar al titular de esta última dependencia. Aunque se entiende que las tres instancias operen de manera coordinada. No resulta casual que en su momento el entonces gobernador Adán Augusto López nombrara al frente de la policía estatal a Hernán Bermúdez Requena, quien ya había trabajado en equipo con Priego Oropeza y Lastra Bastar.
AL MARGEN
LAS DECISIONES en materia de prevención y sanciones del delito son clave para el futuro gobierno, sin ignorar que no se trata sólo de una acción de policías, abogados y jueces, porque en la definición de las acciones de Morena lo fundamental –a mediano y largo plazo- es atender las causas de la inseguridad y la violencia. En una de varias ocasiones en la que Javier May se ha referido al tema, expresó: “Desde luego, tenemos previsto invertir en tecnología de última generación y equipamiento, así como medidas para dignificar a los cuerpos policiacos, con acciones de bienestar para ellos y sus familias: mejores salarios, viviendas, becas de estudios para sus hijos, entre otras” (firma del Compromiso por la Paz, 16 de abril de 2024)
Pero también desde los Centros Integradores, como columna vertebral, aplicar una política social de rescate del espacio público. Sin duda que se requerirá de una acción integral, aunque en materia de seguridad la clave estará en la trilogía mencionada: TSJ-PGE-SSP. Las designaciones son también definiciones. (vmsamano@hotmail