Huracanes, Frentes Fri´os, Lluvias e Inundaciones
Las costas mexicanas han sido golpeadas por tres huracanes en la última semana de septiembre, una situación meteorológica excepcional.
En una situación meteorológica excepcional durante la actual temporada de huracanes, las costas mexicanas han sido amenazadas y golpeadas por huracanes en 3 ocasiones durante la última semana de septiembre. Los huracanes John, con 2 impactos en la costa del Pacífico, y Helene en el mar Caribe, mantuvieron en alerta máxima los sistemas de Protección Civil de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima, Quintana Roo y Yucatán; y al resto de los estados en monitoreo y alerta amarilla. Y es que según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), esta temporada inició el primer día de junio, con posible final hasta el 30 de noviembre. El huracán Alberto, impactando Nuevo León y el noreste en junio pasado, inauguraría la temporada con cuantiosos daños y hasta decesos. A una semana de los embates de John en costas mexicanas y Helene con categoría 4 golpeando el sureste de Estados Unidos, los riesgos crecen para nuestro país. Por ello los sistemas de protección civil en los estados costeros siguen en alerta. Para el sureste, las primeras semanas de octubre traerían lluvias intensas y muy fuertes, debido a fenómenos meteorológicos en las vecindades del Golfo y la península de Yucatán, y de las costas del pacífico; con significativas probabilidades de desarrollo ciclónico; y por ende, la gestación de algún otro huracán de peligro.
Para esta temporada, en el Océano Pacífico se prevén más de 15 ciclones, hasta 9 tormentas tropicales y unos 5 huracanes con categoría 2; sin descartar 4 huracanes de categoría 3 a 5, los más letales y destructivos. En cuanto al Atlántico, el pronóstico es mayor a 20 tormentas, cerca de 15 huracanes importantes, pero hasta 7 huracanes devastadores. En Tabasco y el sureste serán 2 meses de preocupación e incertidumbre, ya que la memoria y el histórico nos recuerdan las últimas inundaciones, catástrofes naturales que han impacto nuestro estado con pérdidas estimadas hasta en 100 mil millones de pesos y cerca de 1 millón de damnificados en las últimas 2 décadas. Pero no solo los huracanes causan inundaciones, desbordamientos y siniestros; también los frentes fríos con sus lluvias imprevisibles, abundantes e intermitentes, generan cambios de temperatura, causando grandes costos y daños a la salud pública, como el alto número de enfermos por dengue, influenza y enfermedades respiratorias; acumulando grandes perdidas económicas y de producción inducida por la ausencia e incapacidad de trabajadores o por familias anegadas, aunado a las pausas, reducción y demoras de cientos de obras o proyectos públicos y privados. En ese sentido, el SMN prevé que los frentes fríos de la actual temporada abarcarán desde septiembre pasado hasta mayo del 2025; con un estimado de 50 eventos, cerca de la mitad ocurrirían entre septiembre y diciembre, siendo la región sur-sureste la más afectada. Éstas masas de Aire Frío provenientes del Polo Norte y el Ártico, afectarán a nuestro país con descenso de temperaturas, vientos fuertes, lluvias intensas, nevadas y aguanieve, oleaje alto y eventos de norte.
Desde la revolución industrial la temperatura del planeta aumenta, y junto a la deforestación, la contaminación y destrucción de grandes ecosistemas, se gestan y aparecen eventos climáticos extremos más frecuentes y descomunales; como los huracanes arrasadores, lluvias torrenciales, inundaciones y, en el último lustro, las infernales olas de calor. Y el riesgo se agrava para nuestra región, cada vez mas vulnerable por la mala planeación urbana, hacinamiento y mal-uso de suelo, la escasa inversión en ciencia e investigación para hallar soluciones, el desatino y negligencia en obras solidas de prevención y contención; exponiéndonos ante los embates de la naturaleza que seguirán creciendo en asiduidad y magnitud. La lluvia, la selva y los ríos crearon esta tierra y agua, este binomio ha sido su casa por milenios, son sus dueños; con un poder y memoria ante los cuales somos efímeros; aprendamos a prevenir, respetar y convivir con ellos como dignos huéspedes.