Gobierno federal y administración pública: datos oficiales, datos reales, oposición difusa
Urgen construir una “alternativa opositora competitiva”
- 22 premios internacionales de gestión pública, a la 4T
- AMLO sobre Monsiváis: “nunca le importó el dinero”
- Oposición sin terracería y ausencia de propuestas
EN DIVERSOS FOROS del círculo rojo (comentocracia mediática), una idea es recurrente mientras avanza el 2023: con el tiempo encima, urgen construir una “alternativa opositora competitiva” para enfrentar en 2024 a quien quiera que resulte en la selección por encuestas de Morena a la Presidencia. El deseo analítico que expresa el círculo rojo, no tiene su contraparte en la realidad política de los partidos opositores. En otras colaboraciones me he referido a la debilidad opositora; mientras, se acercan en junio las elecciones 2023 (Edomex y Coahuila) y se avanza hacia el 2024 presidencial.
Una razón para el pasmo opositor se encuentra en no que no quiere o no puede mirar los rasgos principales de la 4T como gobierno en funciones. Un autoengaño político para perseverar en el error y las inercias.
SIN BUSCAR, ENCUENTRA
LO PRIMERO que no ve la oposición es el manejo responsable del presupuesto público y las finanzas ordenadas del gobierno federal, según anotan quienes destacan que este esfuerzo ha evitado una crisis mayúscula en el país durante la pandemia COVID-19 2020-2022. Desde luego, hay acciones que pudieron ejecutarse de mejor manera, sobre todo en adquisición de insumos de salud y adjudicación de contratos de obra pública. La desaparición del Instituto Nacional de Salud y Bienestar (INSABI), que se integrará al IMSS/Bienestar, es dato significativo de que las cosas pudieron hacerse de otro modo, “para tener un sistema de salud mejor que el de Dinamarca”, promesa reiterada de AMLO. En contratos de obra pública, la adjudicación directa aparece en el 78% de los casos, lo que significa que 8 de cada 10 no pasan por concurso y/o subasta, procedimientos que regularmente disminuyen costos.
De cualquier modo, la percepción dominante entre los empresarios es que el gobierno que encabeza el Presidente López Obrador ha sido estable en lo económico. Una política contraria a quienes seguían pautas macroeconómicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. No falta quien diga que en el fondo bulle un volcán que estallará en cualquier momento. Pero mientras, en el rubro económico/financiero, resulta curioso que entre 2019 y 2023 el gobierno mexicano obtuvo 22 premios internacionales de gestión pública (datos SHCP), siendo que en el exterior parece que le traen ganas, sobre todo con los vecinos del norte (la mitad de esos premios los otorga EEUU). La cifra de premios sorprende, y las áreas son diversas: cumplimiento de proyectos anunciados, control de deuda pública, estabilidad monetaria, disciplina fiscal, emisión de bonos financieros con alta rentabilidad, jardinería urbana, ciudades y museos.
Por lo tanto: lo que no lograron gobiernos que hacían ojitos al exterior, lo ha logrado un gobierno que mira hacia adentro y, de manera especial, a los de abajo (‘primero los pobres’, es su lema), con programas sociales que son los de mayor monto presupuestal en América Latina. En sentido político, se comprende por qué la oposición no quiere ver esto. Sin embargo, reprueba al negarse visualizar de manera precisa al adversario.
MOVIMIENTOS SOCIALES Y GOBIERNO
“LA MODERNIDAD en México debe forjarse desde abajo”. Esta idea luminosa le regaló Carlos Monsiváis a López Obrador en 1991; el primer Éxodo por la Democracia pernoctaba en Ciudad Neza, día sábado, antes de llegar al Zócalo capitalino. AMLO pidió a Monsiváis algunas ideas para el discurso dominical y, durante la conversación en Neza, el periodista garabateaba algo en su libreta. Quince minutos después, Monsi arrancaba una hoja: “ya está”, le dijo a Obrador. La anécdota fue contada por el Presidente (mayo 4) al recordar el 85 aniversario del nacimiento del cronista. Y dijo más: “Monsiváis siempre vivió en la misma casa, modesta, en la colonia Portales, entre libros y gatos. Nunca le importó el dinero y siempre estuvo cerca de los movimientos sociales. Extraordinario”. De los recuerdos presidenciales sobre Monsiváis, se desprende una ética cívica escasa en el país.
JINETES SIN CABEZA
LA OPOSICIÓN, visto su accionar a remolque de AMLO, no se plantea un acercamiento a la ciudadanía. No buscan lo que ocurre a ras de suelo. No quieren “aflojarse en terracería”. Esta limitante de su acción política, de persistir, limitará su plataforma/proyecto a los nichos de escritorio, y con ello reducirá la captación de adhesiones y votos. La pregunta es si la oposición está dispuesta a realizar un trabajo político participativo y de base. Y más: ¿tendrá tiempo para ello?
Finalmente, otro aspecto crucial de la oferta electoral opositora será diseñar una propuesta en positivo, más allá del Amlocentrismo y de la ira que revelan muchas declaraciones de dirigentes partidistas y aspirantes a la candidatura presidencial. La visión en positivo de México implica un esfuerzo analítico: requiere ubicar con mayor exactitud los datos sobre la administración pública. ¿Puede y quiere la oposición a AMLO y a la 4T caminar en esa dirección? No hay, en este momento, indicios de ese tipo. Y el tiempo se acorta. (vmsamano@hotmail.com).