Enrique González Pedrero, sociólogo

La semana pasada, a partir del lunes 9, con el aniversario número treinta y siete de la puesta en marcha de la Biblioteca José María Pino Suárez en Villahermosa, don Enrique González Pedrero refrendó el buen recuerdo y reconocimiento que se le guarda tanto a él y como a la escritora Julieta Campos, su esposa y compañera de vida y de proyectos, a grado tal que el claustro de dicho centro de lectura fue bautizado con sus nombres. Y refiriéndonos en específico a don Enrique, no hay que olvidar que él le dio a Tabasco el privilegio de ser la primera entidad federativa del país en contar como titular de su poder ejecutivo a un intelectual, académico y político con formación sociológica, y es que aunque fue abogado de origen también se formó como sociólogo en Francia, y a su retorno a México puso énfasis en colocar sus conocimientos en esta materia al servicio del pensamiento y de la sociedad.

          Don Enrique también fue el primer sociólogo que llegó a gobernar un estado de la república (1983 a 1987), y después de él, dos egresadas de la carrera de sociología lo han logrado: Beatriz Paredes en Tlaxcala (1987 a 1992), y Dulce María Sauri en Yucatán (1991 a 1993). Y a partir de esos momentos, la sociología ha estado presente en la vida política activa nacional con un espíritu más crítico que complaciente, tanto que con el arribo del PAN a la presidencia del país en el 2000 con Vicente Fox al frente, su existencia como opción académica se vio atacada y en peligro de extinción cuando con el pretexto de que por su contenido esta carrera no ofrecía profesionistas acordes a la necesidad técnica que el país estaba viviendo, desde la secretaría de gobernación encabezada por el ultraderechista Carlos Abascal Carranza se promovió su desaparición, a pesar de que la coordinadora de asesores de su antecesor Santiago Creel Miranda había sido la socióloga María Amparo Casar, la misma que a partir de hace unos años preside la organización Mexicanos Contra de la Corrupción y la Impunidad, del empresario Claudio X. González Guajardo, y que según se ha sabido también ha cobrado una jubilación de PEMEX considerada, lo menos, como irregular. Pero no sólo con el PAN y a nivel federal ha estado en peligro, también con el PRI a nivel local lo ha corrido, como fue el caso de Sinaloa cuando la sociología estuvo a punto de desaparecer dentro del currículo de la Universidad Autónoma de Sinaloa durante la administración anterior de la entidad.

          Pero hoy parecería que la sociología regresa por sus fueros, y es que hay que tener presente que a pregunta expresa planteada a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo en la Mañanera del pasado 2 del presente mes, sobre "¿quién va a hablar del proceso histórico que estamos viviendo", la presidenta de México sin ambages respondió: "la sociología". Y esta respuesta, sin lugar a dudas, es una invitación a que las universidades impulsen el estudio del presente nacional, así como a los sociólogos para que lo hagan, no sólo como académicos y teóricos, sino también como partícipes de él. Y en este segundo punto, por ejemplo, hay que decir que la Cámara de Senadores es presidida por el sociólogo Gerardo Fernández Noroña, y la socióloga  Edna Elena Cega Rangel acompaña a la presidenta como titular de la SEDATU. Tampoco hay que olvidar que en El Colegio Nacional hay dos egresados de sociología: Cristina Rivera Garza y Juan Villoro.

          Así, como se puede apreciar, el ejemplo de don Enrique González Pedrero está vigente.