Descanse en paz Ricardo Rocha, periodista
MURIÓ RICARDO ROCHA, ícono del periodismo de inteligencia.
MURIÓ RICARDO ROCHA, ícono del periodismo de inteligencia. En domingo. Horas antes de su muerte, al decir de su hijo José Francisco, estaban planeando un viaje familiar. Discutían en cómo y cuándo. Irían a Acapulco. Discutían si iban en una Van rentada, y dónde iban a hospedarse. "No se puede contigo; me desesperas", dice que le dijo él a su padre. Y preguntaba Ricardo el exacto día de vacaciones de los nietos. Los médicos le aseguraron que había Ricardo Rocha para rato. Había estado afectado de un riñón y del hígado y había perdido el apetito. Estaba recuperándose de anemia. Los directivos de radio Fórmula le habían ofrecido que se tomara días de descanso, semanas inclusive.
MURIÓ RICARDO ROCHA Reynaga, un periodista cabal, a la edad de 76 años. Se le miraba fuerte y muy activo. Quienes lo veíamos o escuchábamos en sus programas de opinión y de noticas no sospechamos que se podía ir, así tan de repente. Y se fue. La noticia de su muerte corrió como reguero de pólvora. Y a través de las redes sociales se expresaban distintas personas lamentando el fallecimiento. Había incredulidad ante la noticia. Estupor y consternación. Apenas la semana pasada se le había visto pleno, enjundioso, emitiendo sus opiniones, dando una noticia, y riendo. Porque reía mucho y con razón.
YO LO RECUERDO BIEN en sus programas "En vivo", "Para gente grande (Televisa)" y "Animal nocturno (Tv Azteca)". Su concepto era entretener de manera creativa para elevar el nivel cultural de la audiencia, entrevistando a personajes del arte y la cultura. Así estuvieron con él artistas populares y los que poco se escuchan en la radio y muy poco en la televisión. Sus diálogos en esas entrevistas, sus preguntas al entrevistado, hacían amenas esas horas ante la pantalla, que ya formaba parte del concepto empresarial de entretener a los jodidos, al decir de su dueño de hace 40 años. Por eso y más se notaba la diferencia con la que Ricardo Rocha hacía su trabajo de comunicación.
UNO PUEDE BUSCAR material histórico en los canales de Youtube. Allí queda parte de su historia en los medios. Allí queda su manera de entrevistar, de seleccionar y presentar el tipo de material. A Pita Amor le pregunta sobre su recuerdo de mayor alegría, "porque tuvo alegrías y tristezas". Pita lo mira de soslayo, desde esa vanidad bien encausada de musa, la undécima, de intelectual creativa y muy bella, aún en esa edad de la entrevista: "permítame que le corrija: yo no he tenido momentos de alegrías y de tristeza. Yo he tenido momentos celestes e infernales". Y para que la poeta haya sacado eso de su mente, hubo la pregunta de Ricardo.
O LA VEZ DE LA MATANZA de Aguas Blancas, Guerrero, en 1995. Está Ricardo Rocha con su programa de noticias en la noche. Y dice más o menos así (escribo de memoria): "el video que van a ver a continuación es el registro de un crimen colectivo, de una matanza. No voy a decir nada, no voy a editorializar. Usted juzgue lo que ve y forme su propia opinión". Y a continuación empieza a correr la cinta donde varias camionetas con personas en la batea son emboscadas y acribilladas a tiros. Se escuchan los gritos de dolor, la angustia en tratar de escapar de esa masacre. Es de mayor audiencia esta transmisión. La noticia en imágenes se saca a la luz cuando ls televisoras estaban completamente alineadas al gobierno federal en turno, principalmente, y en convenios de beneficio recíproco con los gobiernos estatales.
RICARDO SE HIZO NOTAR en el medio informativo desde siempre. Había estudiado Administración, pero cambió el rumbo hacia algo más subyugante y de incertidumbre laboral: la comunicación. Y no paró. Como reportero fue corresponsal de guerra. Anduvo, entre otros lugares, dando cuenta de la revolución sandinista en Nicaragua. Por la confianza que bien se había ganado como interlocutor, el comandante Marcos aceptó ser entrevistado por él. Charló ante cámaras con Cantinflas, con Elena Poniatowska, Mauricio Garcés, la Madre Teresa de Calcuta, Rocío Dúrcal, Juan Gabriel, Carlos Monsiváis, y muchos otros, disímbolos todos ellos, como lo es la sociedad. Sobretodo que cada uno de sus entrevistados representaba con su existencia y actividades a parte de las condiciones e ideales de la población. Orígenes, disciplina y entrega en sus afanes, éxito no fácil, algo qué decir en el aliento que los individuos necesitan. (Continúa)