Cartas del Trópico
Ni la cuenta pública reprobada generó debate
Como los diputados locales deseaban mostrar hoy su fervor a la Virgen de Guadalupe, en su día, adelantaron ayer la aprobación de las cuentas públicas de los tres poderes, 16 ayuntamientos y órganos autónomos. Y aunque reprobaron la de Jonuta, fue la crónica de una anunciada sesión de trámite.
Los legisladores se abstuvieron de debatir y aprobaron todo de corrido, como si tuvieran prisa. Ningún dictamen fue leído y, mucho menos, discutido. No hubo debate. La oposición guardó un silencio sepulcral y la mayoría que controla el Congreso prefirió no moverle nada. Así era mejor. Cumplían de cualquier manera su responsabilidad legislativa.
Por lo menos hubieran leído la cuenta pública reprobada, para saber de qué se acusa al expresidente municipal de Jonuta, Erick Garrido Argáez, qué gasto o gastos no pudo acreditar física ni documentalmente, en dónde estuvo la transa o cómo se cometió ésta.
Eso ni significa que vaya derechito a la cárcel. Se inicia un largo procedimiento en el que, en el mejor de los casos para el exedil, es que justifique el dinero observado o resarza los daños causados al erario municipal si no puede acreditar su buen uso o bien que le finquen responsabilidades penales.
En asuntos generales, subió un diputado a justificar que hayan aprobado de mero trámite las cuentas públicas. Se echó un rollo harto conocido, que la aprobación no significa solapar o proteger a nadie. Un discurso ya muy gastado y poco efectivo.
Hubo un diputado pluri de oposición que antes de asumir el cargo, prometió que iba a ser la voz del pueblo, que no se callaría nada, que denunciaría cualquier acto de corrupción. Ayer estuvo calladito, calladito.
La de ayer fue la última sesión ordinaria. La próxima que tendrán será el domingo venidero y será solemne con la que se clausura el primer periodo ordinario de la Cámara de Diputados. Se van, dicen, con la plena conciencia del deber cumplido. Los ciudadanos tienen otra percepción.
Nueva etapa en el OSFE "sin maquillaje ni magia"
En su primera declaración pública como fiscal superior, Juan José Peralta Fócil, aseguró que el OSFE bajo su mando no maquillará cuentas públicas. "Vamos a iniciar una nueva etapa sin maquillaje ni magia al momento de revisarlas", prometió.
Desde su creación el Órgano Superior de Fiscalización del Estado no goza de buena reputación. Los fiscales superiores que han despachado en esa oficina han contribuido mucho en el deterioro de su imagen.
Entran al OSFE con altas expectativas y la firme determinación de que ahora sí habrá transparencia y rendición de cuentas, pero conforme pasa el tiempo, su periodo, lo que va quedando es desencanto y decepción, porque sigue habiendo nuevos ricos trianuales o sexenales.
Por esa razón la labor del OSFE se ha estigmatizado. A menudo se le acusa de ser tapadera y encubridora de actos de corrupción. Auditores y fiscales cargan la sospecha de que reciben sobornos para maquillar o limpiar las transas de gobernantes.
Peralta Fócil quiere ser la excepción no la regla de lo que hasta ahora ha sido la labor del fiscal superior. Promete aplicar la ley a quien la infrinja con el gasto público, sin excepción.
El gobernador Javier May Rodríguez expresó su confianza de que el nuevos titular del OSFE estará a la altura de lo que demanda el pueblo tabasqueño.
"Estamos seguros que actuará siempre cuidando los recursos públicos por el bien de Tabasco, de las tabasqueñas y los tabasqueños", dijo el mandatario. Esperemos que así sea.
Epistolario
Hoy deberá comparecer ante la Comisión de Quejas y Denuncias del IEPCT, el alcalde de Nacajuca, Roberto Ocaña Leyva, para que ejerza su derecho de audiencia y diga lo que a su interés convenga en la queja que en su contra presentó su antecesora Sheila Álvarez Hernández, quien lo acusa de ejercer violencia política en razón de género...Por cierto, al órgano electoral no le aprobaron el presupuesto de 210 millones de pesos que había solicitado al Congreso. Le mocharon y ahora tendrá que ajustarse y realizar sus actividades con lo que les autorizaron ¿Será que los consejeros hagan un ajuste salarial? Como que es mucho pedir ¿no?