Atrevámonos a ver dentro de uno mismo.
11/04/2025
El espejo oculto: explorando nuestro propio ser.
VER ADENTRO DE UNO MISMO, considero lo más difícil de lograr. Es contradictoria esta afirmación, si el más cercano a uno, es uno mismo. Pero será el sereno y verdad: es preferible ver afuera. Porque es más fácil. Menos comprometedor. Entonces la mente nos conduce ver afuera. Por eso los tantos problemas. Vemos solo fuera, no dentro. Queremos arreglar la casa de otros, no la propia.
POR ESO NO ES GRATUITO que en el legendario templo de Delfos, en Atenas, Grecia, estaba inscrita la frase "Conócete a ti mismo". Y que es atribuida a Sócrates, porque la utilizaba mucho. Como decir, "¿quieres conocer el universo?, entonces conócete primero a ti mismo. ¿Quiénes saber los secretos de la existencia? Están dentro de ti".
SEA ASÍ. NO EN REFERENCIA a la parte fisiológica orgánica, donde encontraremos vísceras en funcionamiento exacto. Eso es una maravilla, incomprensible para las mentes comunes como la mía. Sino la parte de los pensamientos. Nuestra esencia de lo que somos. Asomarnos a uno mismo, es a lo que pensamos.
ES COMÚN QUE NO ENTENDAMOS lo que nos pasa y menos lo que nos sucede. Sin darnos cuenta, o nos cuesta reconocer, que es porque uno piensa de tal modo que se va comportando de una manera que los acontecimientos suceden así, sean a nuestro favor o en contra. Le llamamos de común buena o mala suerte. Nos alegramos en un caso. Nos quejamos en el otro. ¿Por qué a uno les va bien y mejor en la vida? y ¿por qué a otros mal o muy mal?
NUESTRO INTERIOR CONTIENE, de entrada lo que han depositado en nosotros: idioma, ideas sobre religión, Dios, sobre modos de gobierno, leyendas, modo específico de ver las cosas, afectos recibidos o negados, nuestra relación con las demás especies. Y mitos, muchos mitos, demasiados mitos. Podríamos decirles: cuentos para entretenernos en la vida. No fácilmente podemos escapar a todo ello. Ni queremos, además. Descartes lo dice en las primeras Meditaciones, aunque de mejor manera, claro. ¿Y si un genio nos engaña haciéndonos creer cosas que no existen?, etc. Sartre dice que "somos lo que otros hicieron de nosotros". O algo así.
¿POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS son afectas a una religión y otros a otras? ¿Por qué unos están más predispuestos a amar y otros a odiar? ¿Por qué unos tienen amigos y otros menos? ¿Por qué a algunos viejos se les aparta y abandona y a otros no? ¿Por qué algunos tienen casa propia y otros no? ¿Por qué unos creen ciegamente en el cielo y en el infierno y otros no? ¿Pobres, ricos? ¿Por qué unos son indiferentes a lo que sucede (la mayoría), y otros hacen el intento de comprender la realidad? Y un sin fin de preguntas que no acabaríamos de enunciarlas, y menos de responderlas. Lo cierto es que nuestro interior carga ideas que nos han llegado de acuerdo al medio donde hemos crecido. Más bien, me gustará decir, donde hemos pernoctado, en esta efímera y fugaz vida.
ASOMARNOS A UNO MISMO, reflexionar sobre uno, entender nuestros comportamientos, y mejorar en lo que somos, para bien de uno mismo y en consecuencia para lo colectivo, se hace más que necesario, urgente. Porque si no nos conocemos bien, si no nos adentramos en el uno mismo, difícilmente podemos cambiar para bien. Si seguimos en esa inercia de todos contra todos, o la sensación de que todos me miran mal, seguiremos dándonos de topes contra la pared, sin encontrar puertas de entrada y salida, enfrascados en nuestro propio laberinto. Y lo digo de manera metafórica en el uno del individuo, para referirme a lo colectivo.
CONOCERSE A UNO MISMO es darnos cuenta de lo que nos falta y procurar (y no me refiero a lo material) apropiarnos o agenciarnos de ello. Un hombre que lee por gusto (sea literatura, ciencia, etcétera) está enriqueciéndose de manera natural, fortaleciendo su conocimiento de sí mismo y del mundo. Un hombre que lee, anda disfrutando para bien, pero además apropiándose del lenguaje, que es nuestro mayor patrimonio como seres humanos. Y sonriendo, claro. Un hombre que busca solidarizarse con los otros, en sus problemas y en la medida de lo posible ayudar a llevar un pan al hambriento, agua al sediento, va comprendiendo el papel de nuestro paso por la existencia.
HAY QUIENES NECESITAN ser escuchados: escuchémosle. Hay quienes necesitan un hombro para soportar el peso de la vida, una palabra que los aliente, una oración que les alimente en lo espiritual. Tratemos de acercarle esa palabra, esa oración, ese mensaje. No para indicarle el camino (eso intentan todos) sino para que encuentre él mismo el camino. Decir camino es una metáfora. Si se dice que la vida no tiene sentido (he allí el vacío natural) entonces ayudémonos entre todos a darle ese sentido, más humano, menos egoísta, menos individualista. "Hermano dame tu mano, toma la mía", digo al saludar, riendo con entusiasmo.
SOMOS LOS DESCONOCIDOS para uno mismo. Vamos con nosotros mismos, pero nos somos extraños. Creemos que merecemos todo. Creemos que somos inmortales. Nos da risa escuchar que somos polvo de estrellas, materia divina (en el sentido mayor de la palabra). Peor: creemos que somos nosotros los que manejamos la verdad y los demás están equivocados. Y más peor aún: tratamos de imponerla. Busca el poema, busca la canción que nos dice algo, busca el texto que nos humaniza, busca la mirada de bondad y que esta refleje la tuya. Guarda silencio cuando te estén contando sus cuitas. Y no des consejos si no te los piden. La vida misma nos va enseñando. Hay quienes temen conocerse porque encuentran vacíos. Vacíos existenciales. Y en el exceso, tratan de llenarlo con cualquier cosa.
CAJA VACÍA. O LLENA DE QUÉ MITOS. Qué certezas equivocadas. Qué confusiones. Qué propaganda. Y lo que encuentres en ti mismo, lo reconocerás fuera de ti. Si hay bondad, eso es lo que encontrarás en los demás. Si hay ideas de propaganda, eso argumentarás, necio. Si hay belleza dentro de ti, en tus pensamientos, la reconocerás fuera. De otra manera es literalmente imposible.
DEJA UN COMENTARIO