Un pedazo de historia política en Tabasco
Delegado del Instituto Nacional Indigenista en el municipio de Nacajuca, una zona indígena chontal.
“Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y convertirse en algo más, entonces eres un líder”
John Quincy Adams. Político estadounidense.
En 1977, Andrés Manuel López Obrador terminó su licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, ese año se incorporó a trabajar en el gobierno del Ing. Leandro Rovirosa Wade como Delegado del Instituto Nacional Indigenista en el municipio de Nacajuca, zona indígena chontal.
¿Cómo conoció a Andrés Manuel? le pregunté al Ing. Leandro Rovirosa Wade, Exgobernador de Tabasco, en un desayuno que se llevó a cabo en su casa de Las Aguilas en la Ciudad de México, allá por el año 2005. Nos había invitado a desayunar con él su nieto, el joven político, Gerardo Gaudiano Rovirosa, asistimos Homero T. Calderón, Pepe Zurita y un servidor.
El Ing. Rovirosa, amable y dispuesto, me respondió: “Andrés Manuel me fue recomendado por primera vez por el maestro Carlos Pellicer Cámara, antes de que iniciara mi campaña política para ser gobernador de Tabasco en 1976. Luego vino la vorágine de la campaña, se llevó a cabo la elección e iniciamos el gobierno. En mi primera audiencia con el Licenciado Pascual Bellizia Castañeda, a quién nombré Secretario de Promoción Económica y el Licenciado Humberto Mayans Canabal como subsecretario, me mencionaron a un joven político tabasqueño muy activo y con gran compromiso social, recomendándolo para trabajar en el gobierno. Les pregunté entonces: ¿Cómo se llama este joven?” Ellos respondieron: Andrés Manuel López Obrador.”
“En ese momento,” continuó el ingeniero Rovirosa, “recordé que era el mismo joven que me había recomendado el maestro Carlos Pellicer. Sin decir nada más, les pedí que lo trajeran para que pudiéramos conversar. De inmediato, dijeron, aquí está afuera. Hicieron pasar a López Obrador al despacho del gobernador, y ahí conoció el Ing. Leandro Rovirosa al joven Andrés Manuel López Obrador.
El joven político y politólogo, Andrés Manuel López Obrador, que había estudiado Ciencias políticas y administración pública inspirado en el maestro Carlos Pellicer, de 1977 a 1982, realizó una destacada labor con la comunidad indígena chontal. Su dedicación fue tal que, en 1982, durante el recorrido de despedida del presidente José López Portillo por Tabasco, tuvo la oportunidad de hacerle una excelente demostración al presidente de la república de todos los programas sociales realizados en la región. Incluyendo la develación de un busto del maestro Carlos Pellicer Cámara en el municipio de Nacajuca.
Esta breve anécdota de la historia política de Tabasco muestra cómo un político no solo nace, sino se va formando a lo largo de su vida. Hacer buena política requiere vocación y pasión. El político tiene que fijarse bien el objetivo y no desviar el camino a pesar de los escollos que se van presentando. Todo juega. Lo bueno y lo malo. Todo es enseñanza para llegar a la cima. Es muy importante amarrarse muy fuerte al mástil del barco y ponerse cera en los oídos para no escuchar el hermoso canto de las sirenas que puede desviar el camino para regresar un día triunfante a Ítaca.