La refinería Olmeca, motivo de la visita de AMLO y Claudia

La refinería Olmeca en Paraíso, Tabasco, ya está refinando petróleo y aumentando su capacidad de producción de gasolina, una noticia que seguramente no agradó a los adversarios políticos de Andrés Manuel López Obrador.

Seguramente a los adversarios políticos de Andrés Manuel López Obrador no les gustó para nada que la planta "Olmeca", en Paraíso, ya esté refinando petróleo y que aumente su capacidad de producir gasolina conforme se afinan sus procesos.


Desde que la petroquímica establecida en Dos Bocas era una promesa de campaña del hoy presidente, la oposición descalificó esta obra insignia de la 4T. 


Ya concluida, se dijo que no iba a refinar petróleo, sino agua por algunos encharcamientos que dejaron los temporales que se abatieron en el litoral tabasqueño y que detractores de la Cuarta Transformación magnificaron en redes virtuales sociales, para crear la falsa impresión de que era una millonaria inversión tirada a la basura. 


Sus malos augurios nunca se cumplieron y hoy la planta, informan los directivos, es toda una realidad que contribuirá a lograr la autosuficiencia energética que los gobiernos neoliberales del PRI y PAN, por su política favorable al capital extranjero, perdieron y estuvieron a nada de acabar con la industria petroquímica, que nuevamente es orgullo nacional por el rescate y rehabilitación de las plantas construidas hace décadas. 


Hoy la refinería "Olmeca" produce 100 mil barriles diarios de gasolina, se espera que la producción aumente a 260 mil el próximo fin de semana. A constatarlo vendrán a Tabasco el presidente López Obrador y la mandataria electa Claudia Sheinbaum. 


Esta planta se suma a las seis ya existentes y en las cuales se procesa un millón 700 mil barriles de crudo. Estamos hablando de un incremento de 233 por ciento con respecto a 2018, el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto.


En la conferencia matutina del lunes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que la refinería Olmeca "ya está produciendo su propio combustible" y ha permitido al gobierno federal reducir en 80 por ciento la compra de gasolina en el marcado internacional. 


De acuerdo al mandatario, México sólo comprará "cuando mucho" el 15 por ciento del combustible que se utiliza en el país. Sin duda se ha dado un gran paso para lograr la independencia energética. 


Se puede afirmar que la gestión encabezada por el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, rindió frutos. Cumplió la encomienda presidencial, ha entregado buenas cuentas. Quizá a eso se deba la andanada opositora contra el tabasqueño.