OPINIÓN

Sobre qué escribir, el reto diario (II)
16/07/2022

YO SÉ QUE esto lo saben los docentes. Y sé que muchos lo hacen

QUE SE APRENDA a contar bien y cada vez mejor con la práctica, es muy necesario para los maestros de educación básica. Y algo o mucho de teatro. Solo así puede hacerse más atractiva la enseñanza, entusiasmando a los niños y niñas, construyendo imágenes a través de las palabras y del movimiento del cuerpo, con los gestos de la cara. Han de ver una mariposa cuando se habla de ella, y el movimiento alado de las manos hará que los niños rían y efectivamente vean una mariposa volar dentro del salón de clases. Y las niñas y niños querrán al día siguiente volver a escuchar y ver a su maestro o maestra.

YO SÉ QUE esto lo saben los docentes. Y sé que muchos lo hacen. Solo soñamos que más lo hicieran, porque ellos mismos disfrutan ese tipo de clases, y al disfrutar enseñar, se transmite mejor el mensaje que se quiere decir a los estudiantes. No en vano van cuatro o cinco horas con el mismo maestro en preescolar y primaria. Y no en vano van horas por distintos grupos en secundaria. Sea lo más motivante posible. Y eso no depende de planes y programas, ni de oficinas de la SEP, ni de directores, sino simplemente depende del maestro que entra al salón de clases, sea que deje abierta la puerta o la cierre.

A VECES lo que escribo parecen sermones. No lo son. O no al menos es la intención. Si escribo disfruten la vida, yo sé por qué lo digo. Se nos escapa a diario. Y esos amaneceres sean grises, húmedos o enrojecidos de tanto naranja un día no los veremos más, llegará ese día. Y no tendremos otra oportunidad. Ni son tampoco consejos de hazle así, hazle asá. Solo cuento algunas cosas que me han salido bien. Pero no a todos les va a salir igual, a otros les va a salir peor o mucho mejor. Si cuento que hice pan de ajo en la pandemia, si cuento que empecé a pintar, etc, lo hago solo con el fin de escribir sobre algo. Un día, por ejemplo, me encontré con las termitas rodeando mi casa dispuestas al ataque. Ya habían medio comido un sillón de madera sabroso para ellas. Logré rescatarlo Y de allí he vivido aterrorizado con las termitas, las imagino comiéndose a Gregorio Samsa o a todos los Buendía en un santiamén.

Y ASÍ POR el estilo. De donde tengo más que escribir aunque ya lo he hecho es sobre mis cuarenta años en educación, parte docente de primaria, parte en telesecundaria, unos años de asesor en el programa Escuelas de Calidad, otros de delegado sindical y otros más con una alta responsabilidad administrativa. Solo que esos temas son de gremio, y uno debe ampliar el abanico de posibilidades en los temas. Alguna vez escribí del circo, otras sobre plantas de sombra y flores, otras sobre la primera novia (ella se llamaba Martha, no Marisa), sobre amigos y amigas, sobre el árbol personal de la canción Mi árbol y yo. En otras ocasiones me acuerdo de un chiste y lo inserto en el tema con cualquier pretexto. Y así llevo el día a día de los temas.

HE SIDO coordinador de taller literario. Muchos años, como quince, en la galería El Jaguar despertado, de Villahermosa; desde el inicio de este año en Casa Alebrijes, igual en esta ciudad. He escritos sobre las sesiones, sobre los trabajos maravillosos que presentan los noveles escritores, sobre su ambiente amistoso. He escrito de las veces que he sido jurado en declamación y oratoria. Y he escrito de la nostalgia que siento, en eso de extrañar a mi familia, a mi terruño querido, a mis años de normalista, y de extrañar el ayer y antier de la vida, que se sintetiza en las gratas percepciones que tenemos de lo exterior. He escrito de los sueños y de la lluvia.

ES POR ESO que a veces en la mañana me sucede que no encuentro la forma de iniciar a escribir. Pienso en un tema y otro. Ya me he repetido, lo confieso, aunque son inagotables los temas. Porque la vida es inagotable. Me pongo a pensar por ejemplo: ¿Qué sería de mí si no leyera ni escribiera? Y luego exagero la pregunta ¿Qué sería de la humanidad (acaso lo fuera) sin que nadie leyera ni escribiera? Y peor aún: sin que nadie contara cuentos. Esa y otras historias mezcladas con preguntas es lo que hago cada mañana de 6 a 9 de la mañana.

UN TEMA que me gusta mucho tocar es sobre la maravilla de las funciones de nuestro cuerpo. Y lo relaciono con la maravilla del movimiento de los planetas en sus órbitas.




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