Sobre aviso no hay engaño
La vox populi suele referir, a veces, una frase muy de moda entre los tabasqueños: las cuentas claras y el chocolate espeso cuando se trata de dejar las cosas en claro –desde un principio--- para que nadie se diga engañado o sorprendido posteriormente.
La vox populi suele referir, a veces, una frase muy de moda entre los tabasqueños: las cuentas claras y el chocolate espeso cuando se trata de dejar las cosas en claro –desde un principio--- para que nadie se diga engañado o sorprendido posteriormente.
Viene a cuento lo anterior al revisar las declaraciones (o mejor dicho clara advertencia) expuestas por el gobernador Electo de Tabasco, Javier May Rodríguez durante la entrevista concedida a nuestro director Víctor Manuel Sámano Labastida y a nuestro Jefe de Información, Julio Pretelín.
"En mi gobierno no se tolerará ningún acto de corrupción, ni se permitirá hacer negocios al amparo del poder, sino que se vigilará que haya un manejo escrupuloso del presupuesto...".
Contundente el mensaje donde además el comalcalquense enfatiza que quién o quienes se lleven lo que le pertenece al pueblo, "se le aplicará la ley y se le castigará" porque lo que más ha daño a Tabasco ha sido la deshonestidad en la función pública.
Sin rebuscamientos, sin falsas poses pero con severidad, el mensaje anticorrupción esgrimido por el ex titular de Fonatur que la próxima semana rendirá protesta como gobernador de Tabasco es muy claro y es algo que deben observar muy bien quienes en el inicio de la nueva administración estatal serán sus acompañantes desde la esfera del Poder Ejecutivo Estatal.
Y es que realmente tiene mucha razón don Javier May cuando afirma que si algo ha causado mucho daño a nuestro Estado es precisamente ese fenómeno llamado "corrupción" que –lamentablemente-- pese a los esfuerzos por erradicarla aún sigue estando presente en el quehacer público del Estado y de los municipios.
Y por lo que se observa, hacia allá están enfocadas las baterías como uno de los grandes retos de la nueva gestión estatal que está por comenzar tomándose en cuenta que eliminar los actos de corrupción significa eficientar y transparentar recursos, hacer un manejo racional y adecuado del presupuesto y, desde luego cuidar muy bien los dineros del pueblo que es, a final de cuentas, quien debe ser beneficiado con la aplicación honesta de los activos financieros que sean programados.
¡Ya basta! de corruptelas. Y sin duda, es el momento propicio, con el arranque de un nuevo gobierno de ejercer el presupuesto público en un contexto de nuevas reglas –sobre todo las de honestidad y transparencia— y poder responder así al compromiso fundamental adquirido en la campaña política de hacer las mejor las cosas siempre pensando en el beneficio directo a la población tabasqueña y no en beneficio de grupos o camarillas.
Por eso qué bueno que en sus declaraciones a este matutino el gobernador electo hay reiterado su disposición a combatir de fondo ese mal endémico de la corrupción que tanto ha lacerado al pueblo tabasqueño; qué bueno que se esté pensando en cuidar muy bien el presupuesto público basado en la idea de que éste debe servir realmente para atender las principales necesidades del pueblo tabasqueño.
Qué bien que don Javier May se está comprometiendo, inclusive, a no tolerar la corrupción en ningún nivel de gobierno pues como bien refiere él mismo, el propósito central es "no fallarle al pueblo", no fallarle a la gente que en forma abrumadora lo respaldó ante las urnas durante la competencia electoral y en ese sentido cuidar mucho esa confianza depositada hacia su persona y el proyecto político que él encabeza.
Qué bien además ese anuncio hecho por el próximo mandatario estatal en el sentido de rendir cuentas cada 3 meses para ir informándole a los tabasqueños todo lo relacionado con el comportamiento de las finanzas públicas estatales y, desde luego, el avance de los programas y proyectos gubernamentales que empezarán a aplicarse.
Y qué bien, finalmente, el interés del ex edil de Comalcalco de incluir a la gente para que ésta participe tanto en el trabajo comunitario como también en los Comités de Contabilidad Social (que habrán de crearse) para vigilar desde las comunidades la ejecución de obras y programas sociales.
Así que señoras y señores, vienen mejores tiempos para Tabasco, y debe tenerse muy presente que como decíamos al inicio de este Altar, sobre aviso no hay engaños. (altar_,mayor@yahoo.com.mx)