Publica un libro
PARA PUBLICAR UN LIBRO, escribe uno
PARA PUBLICAR UN LIBRO, escribe uno. Si tu afán es que se venda y mucho, ponle como ingredientes sexo y sangre. Un asesino estaría bien con nombre extranjero (Raskolnikov ni Jean Baptiste no). Y que tenga algo de romántico. Un asesino enamorado de la naturaleza, por ejemplo.
QUE TENGA TODO ESO es casi suficiente. Es necesario asimismo que antes aprendas a escribir bien. Que domines las expresiones básicas. Que haya acción. Y esta la proporcionan los verbos. Alguien que la realiza. Y las circunstancias en que se desarrolla. Los verbos necesitan sujetos y complementos.
VENDEN MUCHO LOS LIBROS de autoayuda tipo ¿Quién se comió mi queso? ¿Quién maneja mi auto y pedalea mi bicicleta? No creas que son libros fáciles de escribir aunque tampoco son difíciles. Cuenta cómo te has autoayudado. Autoelevado. Autocompasión no y autocomplacido tampoco.
MUCHOS HAN LOGRADO PUBLICAR un libro. Súmate a ellos. Antes era difícil. Ahora no. Afortunadamente estamos en tiempos en los que la tecnología actual lo permite. Un libro da currículum. Te miran con respeto. Te señalan con el dedo: Mira él es escritor.
NO TE CREAS EL CUENTO de que beber alcohol o consumir drogas ayuda. Alcohólicos y drogos lo han logrado sí, pero eso no prueba nada. Debes siempre tomar en cuenta que una golondrina, y menos de Bécquer, no hacen verano. Leer, eso sí ayuda mucho, pero no es suficiente. Para algunos no es ni necesario. El libro de todas maneras estará allí. Así que cumple tu sueño.
NO MAGNIFIQUES ni subestimes a quienes han publicado antes. Ni te desanimes porque muchos escritores fueron publicados post mortem, es decir, después de que murieron. La justicia editorial llega, tarde que temprano. Pero no es justo. Adelántate y publica tu libro. Mucha gente lo espera.
KAVAFIS PUBLICABA hojitas sueltas. Franz Kafka poco publicó en vida. Hay muchos ejemplos. Otros escribieron a partir de los 70 años. No te apresures. No te desanimes. No desfallezcas. Los tiempos de publicar son perfectos. Ni antes ni después. Solo que tienes que escribir. Sobre todas las cosas.
NO LE HAGAS CASO a los críticos. No todos ellos tienen obra que los catapulte a la posteridad. Y son como los cangrejos. Eso sí, los amigos y los familiares son sinceros en sus opiniones. Si ellos dicen que está bonito lo que escribes, ya la hiciste. Los mejores críticos son ellos. Los que opinan lo contrario son envidiosos.
LEE DONDE TE INVITEN. Sea mercado, parque deportivo, plaza pública. Siempre hay alguien que espera mirar leer. Y a veces escuchan. Raras avis. Es importante eso. Luego es probable que te encuentres a uno del público, que te reconozca días o semanas después y te ceda el asiento o su lugar adelantado en la larga fila. Siempre hay gente que agradece le hayan acercado algo de literatura. La mayoría son malagradecidos, eso también.
EL TEMA DE TU LIBRO a publicar puede ser cualquiera. Lo importante es el resultado. Sea de matemáticas, química, física, cocina, turismo y excursiones, deportes, historia, poesía, organización de eventos culturales y cívicos, cómo reparar tuberías, etc. Asimismo puede ser de análisis sociopolítico y estilístico de la poesía del siglo de oro español. Ensayos antropológicos desde occidente sobre el arte realista en los países comunistas. Análisis y reflexiones sobre la economía macro y micro del megacapitalismo y su influencia determinante en el aprendizaje de los niños. Y cosas así.
CORRIGE, PERO NO SEAS EXAGERADO. Déjale chamba al corrector. Y deja que el lector también cace algún gazapo, y sea desde las primeras páginas. Así lograrás que ponga más atención y quiera seguir leyendo para encontrar más errores. Y cuando menos se dé cuenta ya terminó de leerte. Y dirá: soy mejor que el autor: le corregí su texto.
SI DE NIÑO ESCUCHASTE sobre la misión en la vida para cumplir, y refiere a escribir un libro, tener un hijo y sembrar un árbol. Cumplir dos de ellos o más, no sustituye a no cumplir uno. Por ejemplo cinco hijos, tres árboles y cero libros. Aunque se puede publicar más de un libro sin cumplir los otros.