PLANO TANGENTE
CORRIGIENDO LA EDUCACIÓN.
La alta tasa de fracaso en los cursos introductorios de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas de licenciatura en México y otros países plantea un desafío persistente para las universidades. Y, por tanto, para sus estudiantes, instructores y su reputación como institución. El abordaje más lógico propone toda una revisión curricular. Es decir, reevaluar las aptitudes y facultades que se esperan del alumnado, tanto a su ingreso como en su egreso. Si bien es deseable, estos grandes cambios sistemáticos a menudo son costosos o poco prácticos. De ahí la importancia de complementar la formación con otros medios. Entre ellos, ha destacado la instrucción regular adicionada con breves módulos de aprendizaje en línea, estos dirigidos a resolver objetivos específicos y también motivacionales.
En un estudio del 2024, los estudiantes de biología básica de tres universidades fueron asignados aleatoriamente a una condición de control, de modo que los instructores pudieran integrar distintos contenidos en un curso ya existente, tales como: ejemplos resueltos (demostraciones de resolución de problemas de biología) y redacción relevante (breves tareas de redacción abiertas sobre las conexiones de los conceptos de biología con la vida diaria). Los nuevos recursos condujeron a una mayor participación de los estudiantes y a una mejora en la motivación, el razonamiento biológico y las calificaciones del curso. Estos hallazgos respaldan la eficacia de ofrecer módulos complementarios breves en línea para el éxito de los estudiantes en los cursos introductorios de biología.
Estas clases introductorias han sido identificadas como "cursos de acceso", y no contar con ellos es una de las principales razones de la pérdida de interés de los estudiantes en las carreras científicas y tecnológicas y su eventual abandono. En particular, esto se observa entre las mujeres y los estudiantes de grupos subrepresentados, pues las clases de regularización suelen ser cruciales para compensar las trabas culturales, sociales y económicas que se les van presentando a lo largo de su formación.
La comunidad investigadora ha estudiado diferentes enfoques para mejorar el rendimiento y la retención en los cursos de licenciatura. La evidencia sugiere que reestructurar las clases introductorias (por ejemplo, pasar de un formato de una sola conferencia grande a muchas secciones pequeñas prácticas) puede tener efectos positivos en las actitudes de los estudiantes hacia la materia y su aprendizaje, o por lo menos eso se observó en biología. Desafortunadamente, estos cambios a menudo requieren transformaciones laboriosas del plan de estudios existente y son costosos de implementar.
De cualquier modo, aprender el contenido del curso requiere empeño del estudiante. Es por ello por lo que hay que poner especial atención sobre las tareas del curso. Los deberes deben estar encaminados a que los estudiantes desarrollen estrategias de estudio y resolución de problemas. Asimismo, deben tener como pilar la motivación y la curiosidad del estudiante. Justamente, investigaciones recientes han demostrado el efecto positivo para las calificaciones de que el estudiantado reconozca y describa la relevancia de los materiales del curso.
Es necesario modificar la forma de enseñar, sobre todo teniendo en mente que la mayor parte del conocimiento ya se encuentra disponible en plataformas digitales. En un estudio, se observó un aumento significativo en las calificaciones de estudiantes que vieron videos de ejercicios resueltos y escribieron al final lo que consideraron más relevante, en comparación con las del grupo de control, sin acceso a estos apoyos. Además, salió a relucir que las calificaciones de los estudiantes que completaron sólo uno de los apoyos (por ejemplo, solo vieron videos de ejemplos resueltos) no fueron significativamente diferentes de las de los estudiantes del grupo de control. En otras palabras, el estudio individual no bastó por sí mismo: debía estar acompañado de una breve recapitulación.
Para implementar correctamente un programa de estudio complementario, también hay que cuidar la selección del material. Un contenido de calidad asegura que los estudiantes accedan a información confiable y relevante. Como ventaja adicional, un estudio autodidacta da libertad a cada persona de aprender según su ritmo y estilo.
Cada vez son más las personas que acceden a los servicios de educación, y por eso mismo resultan tan ineficientes: acaban por ser excluyentes y muy generales. Es casi imposible dar un trato particular a cada estudiante, y es entonces que los recursos en línea de acceso libre surgen como una alternativa para que el alumnado tome las riendas de su propio aprendizaje, suplementando su educación según lo exija su circunstancia. Por sus propios intereses, las escuelas y universidades deben promover y diseñar programas de educación autodidacta. Esto supone un gran ahorro de tiempo y, simultáneamente, brinda oportunidades a todas las personas de alcanzar un cierto nivel, tanto antes como después de su educación. Es momento de traducir los recursos en ocasiones para todas y todos.
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