La UPCH, más de tres décadas (II)
Y VAYA QUE HABRÍA QUE ANOTAR muchos nombres de las personas que encendieron la chispa primera de la necesidad de la Universidad Popular de la Chontalpa.
La Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH), ubicada en Cárdenas, Tabasco, acaba de cumplir 34 años de su fundación. En la primera parte de esta entrega el autor celebró este importante hecho ocurrido el 24 de agosto de 1994, y de “las voluntades férreas y visionarias que le dieron origen en el fragor de la lucha política” contra el fraude electoral de ese año. Ofrecemos el complemento de su colaboración.
SABER DE DÓNDE VIENE Y A DÓNDE VA
NO SÉ SI LOS ALUMNOS DE NUEVO INGRESO reciban como bienvenida un libro sobre la historia de la universidad a donde llegan. Si no libro, puede ser asimismo una magna conferencia. Una plática con ese tema. Sea lo que fuere. No lo sé, digo, es más probable que sí. Sería por lo menos descuido no hacerlo. Invitar a algunos de sus fundadores para que den unas palabras en la inauguración del ciclo. No invento el hilo negro con esta propuesta. Pero el que no sabe de dónde viene no sabe a dónde va. Y no valora con lo que cuenta ahora el plantel, con sus edificios, sus patios y jardines. Sus salas de cómputo. Su auditorio. Sus laboratorios y no sé cuántas cosas más.
LEO QUE ESTAS SON LAS CARRERAS que ofrece entre ingenierías y licenciaturas, y me parece muy bien. Las ingenierías son: Agronomía, Civil, Química Petrolera, Eléctrica y Mecánica, Zootecnia, Geología, Tecnologías de la Información y Comunicación, y Energías Renovables; y las licenciaturas en Ciencia Política y Administración Pública, Negocios y Mercados Internacionales, Psicología, Químico Farmacéutico Biólogo, Mercadotecnia, Turismo Alternativo y Derecho. A lo mejor están en análisis la creación de otras carreras necesarias para la categoría de universidad que bien y merecidamente ostenta. Que haya oferta educativa es necesario y justo que esta se equilibre con la demanda. Nuestros jóvenes egresados de bachillerato merecen mejor destino. Y también se tiene que equilibrar entre las necesidades del sistema económico que prevalece. Con las necesidades esenciales de la humanidad, porque no solo de pan vive el hombre. Y además es la ruta de la nueva Escuela Mexicana, vincular lo que se aprende con lo que el pueblo necesita.
Y VAYA QUE HABRÍA QUE ANOTAR muchos nombres de las personas que encendieron la chispa primera de la necesidad de la Universidad Popular de la Chontalpa. Mientras tanto y como reconocimiento es bueno recordar a sus primeros directores o coordinadores de carreras: Dr. Joel Alberto García González, Director de la Licenciatura en derecho; Dr. Gonzalo González Calzada, director de la Licenciatura en medicina humana; Dr. Julio Cámara Córdova, director de Ingeniería en Agronomía; Dr. Luis Francisco Deyá Oropeza, director de Ingeniería civil; Dr. Benjamín Alberto Cocom Cantú, director de Ingeniería química; Dr. Rubén Darío Ramírez Sánchez, director de la licenciatura en Ciencia política y Administración municipal; Maestra Luz María Lezama, directora de Ingeniería Electromecánica; Maestro Roberto Félix García, Director de la licenciatura en Filosofía; Maestro Manuel Cornelio Cruz, director de la Ingeniería en Zootecnia.
IMAGINO A SUS PRIMEROS MAESTROS. Sin recibir salario o muy simbólico. Pero entregados a ese sueño original de formar nuevos profesionistas. No nuevos por solo serlos. Sino en el sentido de ética de la responsabilidad, y regresando a sus comunidades y sus pueblos a ejercer con una mirada distinta, mirando de frente un porvenir mejor para sus familias, y ejerciendo su profesión para el bien común. Ganando su salario, sí, claro, por supuesto. Pero no pensando en enriquecerse a costa de las personas que buscan sus conocimientos en las tantas necesidades, medicina (en su origen) para una vida saludable desde la prevención de enfermedades; la defensa jurídica en la angustia ante los abusos; la asesoría para hacer producir de manera responsable a la tierra. Imagino a sus alumnos, alegres, como todos, y responsable en su cotidiano aprendizaje para desarrollarse con valores en la adquisición de una profesión al servicio del pueblo. Claro. Le apostamos a una nueva filosofía de vida. No solo la inercia del paso de los años.
ESCRIBO LA PALABRA VISIÓN. ¿Cómo queremos ver a la UPCH en un lapso de veinte años? Pues esa es la tarea que tenemos no solo sus alumnos, maestros, administrativos y egresados. Sino toda la sociedad en su conjunto. Y la pregunta quedaría incompleta si no apuntamos la pregunta general: ¿cómo queremos ver a nuestro estado en ese mismo lapso, con todas nuestras escuelas tanto del nivel básico como las de media y superior? Un cambio de ruta viene para Tabasco, de eso no hay duda alguna. Y los frutos de aquella semilla sembrada en 1995 florece. Hay que seguirla manteniendo como símbolo de la lucha popular, como Popular es parte de su nombre. Y más directo lo dice su primer lema: "Universidad del pueblo y para el pueblo". Y el segundo lema, aceptado cuando en 1998 la reconocen oficialmente: "Producir y Socializar el saber".
COMO SI FUERA 1995, el 24 de agosto, miro estampar la firma del presidente municipal de Cárdenas Tabasco, Dr. Héctor Muñoz Ramírez, en el acta de cabildo para oficializar la primera universidad municipal del país. ¡Salud y larga vida a ese girasol sembrado en 1995!