La maravilla del cuerpo y sus funciones (I)
cuerpo humano, y en general de los seres vivos, que trabajan en concierto a la perfección. Como si fuera una orquesta sinfónica
ME MARAVILLAN LAS FUNCIONES del cuerpo humano, y en general de los seres vivos, que trabajan en concierto a la perfección. Como si fuera una orquesta sinfónica, en la que cada músico toca lo que le corresponde en la partitura y a su tiempo. Así los distintos órganos del cuerpo en sus funciones: el corazón como bomba que hace circular la sangre por las distintas vías, mediante el impulso y la atracción; el aire que entra y sale con carga distinta en eso que se llama inhalar y exhalar; la parte digestiva que recibe una papilla alimenticia y cómo los jugos gástricos -en su exacta proporción- junto con las bacterias cumplen su cometido para reducir aún más el alimento e iniciar la discriminación de lo que sirve y lo que no.
LA MARAVILLA DE LA REPRODUCCIÓN. Que no se limita a la atracción de los opuestos y el acto sexual, que ya de por sí es atractivo, sino que la misma morfología biológica hizo en su creación y evolución que dos partes se complementen como el machete y la vaina, lo cual podríamos reducirlo al creacionismo, y no está mal; pero junto a eso que bien podríamos poner cóncavo y convexo, a la manera de la canción conocida de Roberto Carlos, lo que está antes, en una especie de ritos de atracción (lo atractivo, lo de atraer), que tiene que ver con cartas, canciones, bailes, y también tiene que ver con feromonas que llegan al olfato, que es otro apartado en el caso de los cinco sentidos que algunos afirman son seis.
COMO CITO DE MEMORIA, muchas veces me equivoco y alguien me corrige (gracias), pero creo que fue Arthur Schopenhauer quien afirmó que hay un mandato de la especie por la que sucede todo lo anterior, lo del gusto y gozo, pero que si bien es lo atractivo en el individuo, a la especie eso no le interesa, sino que instintivamente asegura la reproducción de la especie. Por eso es lo anatómico lo que atrae de manera instintiva: lo que se considera que puede asegurar mejor la reproducción tanto en un campo amplio (la cadera), como la alimentación del nuevo ser, que en el caso de los mamíferos, son los senos o glándulas para mamar.
A ESO ME REFIERO de lo exacto y perfecto de la vida en sus distintas manifestaciones, que incluye el instinto de la reproducción, aderezado bellamente en el caso de los seres humanos por el romanticismo, las cartas, los filtros, los perfumes, la sonrisa, las feromonas, el baile, la poesía, el arte, las escrituras de una casa, el trabajo para asegurar lo de proveer, y también, claro que sí, las canciones y las serenatas. "Novia mía, novia mía, cascabel de plata y oro, tienes que ser mi mujer, etc".
TODO ESO UNO no lo sabe hasta que le entra a la lectura sobre diversos temas. Con la lectura (y acaso ahora con los videos de Youtube) sabemos de danzas de animales del macho para impresionar a la hembra, el despliegue de la cola en el caso del pavo real, los distintos modos en el trinar de los pájaros, el cambio de colores en las plumas,
CUANDO UNO ESCUCHA por primera vez la afirmación de que somos polvo de estrellas, uno se sorprende y ríe (eso me pasó a mí, como decir que es una bella metáfora). Pero luego se va uno adentrando en afirmaciones a nivel de hipótesis, de que toda la materia es una sola, y nosotros formamos parte de ella. O aquel apotegma que escuchamos desde la clase de secundaria en la química de "que la materia no se crea ni se destruye, simplemente se transforma", entonces vamos cayendo en cuenta que efectivamente, si fuimos nada, y que seremos polvo, entonces al morir y transformarnos, no queda nada más que el polvo como materia primigenia de ese existir estelar. (Continúa…)