PARADEROS

En la mañanera de ayer, el presidente se dijo convencido de que no perderá la apuesta de lo que adelantó hace dos meses: que la candidatura de Xóchitl Gálvez ya está “planchada”.

Sin embargo, el “asunto” se puso interesante en el Frente Amplio por México con la resistencia de la senadora priista, Beatriz Paredes. Ella representa un riesgo para los compromisos que se amarraron en torno a la postulación de la panista.

Y como dice el presidente, ni modo que le digan “al mandamás” (Claudio X. González) que no se pudo imponer a Xóchilt Gálvez. Por eso presionaron a Beatriz Paredes, principalmente desde su propio partido, para que renunciara a seguir en el proceso interno.  

Si alguien conoce bien a los opositores, es Andrés Manuel López Obrador. El mandatario estima estaban “muy nerviosos” los dirigentes del PRI y del PAN ante el riesgo de que la imposición de Xóchitl Gálvez no se consume.

El llamado Frente Amplio dejó pasar una oportunidad de llevar hasta su culminación la selección de su candidata. Realmente no parecía haber necesidad del trato que recibió Beatriz Paredes, pues todo indicaba que Xóchitl Robles llevaba ventaja…¿o no?