Finanzas municipales de Centro, modelo a estudiar y aplicar

Por invitación personal de mi amigo Fernando Calzada Falcón, el pasado 20 de junio asistí a la presentación de su libro “Disciplina Fiscal y Desarrollo. Las Finanzas municipales en Centro, 2021-2024”. El evento se llevó a cabo en el “Centro Cultural Villahermosa” en un auditorio con un lleno a reventar. La presentación del libro estuvo en manos de personas muy doctas en el tema y con largos, muy largos años de experiencia profesional y laboral en el ramo: Ana Luisa Quezada Barahona, Carlos Flota Estrada y Javier Pérez Torres. Esta última persona de verdad nos dio una cátedra sobre las finanzas municipales a un grado tal, que al oírlo me llegué a sentir extasiado como en mis años jóvenes cuando recibía mis clases de un buen maestro en la Facultad de Economía de la UNAM. Fue un deleite escucharlo.

Y el autor, ni se diga. Dueño de la pelota, el bate y las mascotas Fernando también nos dio una verdadera cátedra en el tema. Nos explicó en pocos minutos, fue el que menos tiempo habló, de manera muy didáctica, de todos los malabares, trucos y mañas que ha tenido que realizar no sólo para mantener sanas las finanzas del municipio, sino para cumplir con todas las necesidades de la ciudadanía. Señaló que un aspirante a la presidencia de un municipio, al andar en campaña, recibe las demandas, inquietudes y aspiraciones de los ciudadanos y, en la emoción de andar en campaña y ganar las elecciones, el aspirante a todo le dice que sí. Pero una cosa es decirle que sí a todos, dijo nuestro amigo Calzada, y otra cosa es enfrentar la cruda realidad de saber con cuanto cuenta para poder cumplir con tantas peticiones. Y de su larga experiencia como secretario de Finanzas del Estado, lo ha sido en tres administraciones, hoy como director de Finanzas del Ayuntamiento de Centro, Fernando Calzada ha diseñado una estrategia que le ha dado éxitos para lograr ingresos municipales sanos y suficientes y atender así las necesidades del municipio. De ahí, además, que la administración encabezada por Yolanda Osuna Huerta y Aura Medina Cano ha tenido la osadía de echarse encima magnas obras como el magno acueducto y otra potabilizadora para que ya no recibamos agua de lodo, por citar dos ejemplos. Esto nos explica además el por qué Yolanda resultó reelecta de manera contundente en las pasadas votaciones para seguir dirigiendo el Municipio los próximos tres años.

De la complejidad y lo difícil que para muchos nos parece el mundo de las Finanzas Públicas de un municipio o del Estado, estos amigos nos explicaron ese mundo de una manera muy clara, didáctica y amena y, sobre todo, destacaron la utilidad que las finanzas públicas tienen para la vida de un municipio; en muchos aspectos éstas son el alma del municipio, se lee en este libro: el pago de sueldos para trabajadores de limpia, para los operadores de las plantas potabilizadoras, a quienes reparan fugas de gas, a quienes auxilian en las tareas de protección civil, de mantenimientos de parques, de jardines, de alumbrado.

Leemos también en el citado libro que finanzas sanas equivalen a un municipio con una ciudadanía que está contenta y satisfecha con quienes lo gobiernan y por quienes votaron. De lo contrario, de no cumplir con lo prometido en campaña ese presidente o presidenta tendrá asegurado el voto de castigo y el repudio de la ciudadanía.

Fernando no se limitó sólo a dar explicaciones técnicas, criticó a quienes piensan que el asunto de las finanzas públicas municipales es nada más una cosa de números, en que hay que sumar y restar. ¡No! dijo, este asunto encierra detalles y tiene bemoles más delicados, tiene que ver mucho con el sentir de los seres humanos. Y en este punto el autor dijo y se lee también en su libro, que la asignación de partidas presupuestales ya sea en el municipio, o ya sea en el Estado, debe hacerse con emoción, emoción de servir. Aunque sean números, la asignación de partidas debe aplicarse con pasión, con la pasión de beneficiar a los ciudadanos, de mejorar al Municipio. Para asignar cada partida se debe de tener un conocimiento fidedigno, minucioso de la sociedad, y que las partidas deben asignarse con sensibilidad social y conocimiento político. No hacerlo así puede provocar problemas sociales con la ciudadanía, con las comunidades, y puede provocar divisionismos y conflictos hasta dentro de una colonia o fraccionamiento, y eso tiene como resultado, además, dinero mal gastado. En el libro el autor señala que no sólo se trata de gastar el presupuesto aquí y allá, que no sólo es cosa de sumar, restar y cuidar el déficit. Manejar el mundo de las finanzas implica un profundo sentido de responsabilidad social, humana y política

Además de que lo considero como una guía o un manual de mucha utilidad para el estudioso, el estudiante o el funcionario, el libro ha sido publicado por el Ayuntamiento de Centro en un momento muy oportuno: oportuno porque en los próximos días iniciarán sus labores un nuevo gobierno estatal, diecisiete gobiernos municipales (aunque el de Centro será repetición con Yolanda, para bien de Villahermosa y del municipio). Por la utilidad que de seguro tendría para las administraciones entrantes, sugiero que en estos días se lleven a cabo un curso especial sobre la experiencia que en Finanzas Municipales, muy valiosa, ha tenido Fernando Calzada en el Municipio de Centro. Quienes presentaron el libro ese día podrían ser de gran soporte en la realización de ese curso. Recuerdo que en los días en que nos gobernó don Enrique González Pedrero, periódicamente se realizaban éstos y otros cursos de capacitación. Con estas tareas previas podríamos ayudar a tener eficientes funcionarios y no meros burócratas chambones. Ahí se las dejo como decía don Trino Malpica