ESCALA CRÍTICA

*La industria petrolera, columna vertebral del proyecto 4-T

*No se regateará ningún esfuerzo, claro mensaje de AMLO

*Fortalecer la capacidad de refinación, sin descuidar extracción

EL AMBICIOSO proyecto de transformación que busca Andrés Manuel López Obrador requiere de colaboradores no sólo técnicamente capaces, sino de confianza. El desafío no es menor. Si bien todos los programas son fundamentales porque forman parte integral de la visión de país que tiene AMLO, los resultados en la industria petrolera son determinantes. Es por eso que allí colocó no sólo a su leal Octavio Romero Oropeza, sino que ha dado señales de que no escatimará el apoyo.

Ayer anunció que, para fortalecer las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), fueron firmados una serie de acuerdos con tres instituciones bancarias reforzar un fondo revolvente a 8 mil millones de dólares, que estará disponible previendo circunstancias complejas. El fondo –dijo- ya existía; sólo se amplía de tres a cinco años, con una tasa de interés menor y un monto mayor. Aclaró que no trata de contratar deuda, sino sólo contar con un respaldo financiero.

De acuerdo a la explicación oficial, la firma de la “carta compromiso” con tres de las más importantes financieras a nivel mundial (JP Morgan, HSBC y Mizuho) tiene como objetivo renovar y actualizar las líneas de crédito de Pemex. La empresa se adelantó a las previsibles críticas de un presunto endeudamiento, para especificar que por el contrario estamos ante una de las operaciones más exitosas y cuantiosas de Pemex y en Latinoamérica.

DECISIONES PREVISTAS

A PRINCIPIOS de mayo, las secretarías de Hacienda y de la Función Pública anunciaron nuevas medidas de austeridad para genera ahorros y transferir mayores recursos a Pemex. Dijo Carlos Urzúa, titular de la SHyCP: “Hemos decidido destinar todo lo ahorrado con estas medidas a incrementar los beneficios fiscales adicionales que se otorgarán a Pemex con el objeto de fortalecer esta gran empresa estratégica de la nación” (3 de mayo, 2019). Esas medidas se suman a otras anunciadas el 30 de abril; aparte de las dispuestas desde diciembre.

Tales anuncios ocurrieron antes de que se conociera la decisión de declarar desierta la licitación para la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso (Tabasco) y que el gobierno federal asumiera la responsabilidad de la construcción. No se trató de una medida improvisada.

A esto se suma que ayer mismo confirmó la Secretaría de Hacienda que amplía los incentivos fiscales a Pemex para reducir en por lo menos 30 mil millones de pesos el pago de derechos.

Le comentaba en una reciente colaboración a propósito de la referencia que AMLO hizo al Plan Sexenal de Lázaro Cárdenas de 1933, que las circunstancias van llevando a una nueva recuperación –por no decir expropiación-, del control público en los hidrocarburos. Un rescate, ha dicho el Presidente.

Así, confirmó Romero Oropeza durante una entrevista en Villahermosa: “Desde que se elaboró el presupuesto de este año hay destinados para la refinería de Dos Bocas, 50 mil millones de pesos. Eso es lo que tiene en presupuesto la nueva refinería. Ya se dio a conocer que se declaró desierta la licitación pero que vamos a llevarla a cabo de todas maneras; por las instrucciones del Presidente de la República se va a trabajar de manera conjunta, la Secretaría de Energía y Pemex para continuar con los trabajos de la nueva refinería. Entonces, esa inversión es el compromiso del Presidente y está garantizada. Va para adelante”.

MÁS PETRÓLEO, MÁS GASOLINA

DURANTE su visita a Paraíso, Tabasco, a principios de diciembre pasado para presentar el Plan Nacional de Refinación, el presidente López Obrador puntualizó que la responsabilidad de las tareas para el procesamiento de crudo correspondería a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, en tanto que a Pemex, con Romero Oropeza, le tocaría el reto de incrementar los volúmenes de extracción. Ahora, con la cancelación de la licitación, la refinería de Dos Bocas será una labor conjunta.

En marzo pasado el titular de la empresa petrolera anunció buenas cuentas al explicar que se había frenado el robo de combustibles y se detuvo la caída en los volúmenes de extracción, por lo que comenzaba el periodo de recuperación. Hace unos días señaló que “estamos encontrando pozos exploratorios muy importantes que vamos a intentar integrarlos a la producción de manera temprana. Tabasco va a tener inversiones en el tema de la refinería, pero también en la extracción de petróleo”.

Confirmó el funcionario lo que se ha considerado en diversos círculos financieros y técnicos como medida lógica: toda la capacidad de Pemex se aplicará a la construcción de la nueva refinería, sin descuidar la disponibilidad de crudo y gas. Una meta doble. A decir del ex Oficial Mayor del GDF: “Participará todo Pemex porque la habían dividido en anteriores administraciones en varias empresas productivas, ahora estamos intentando que sea una sola pero con sus trabajos de especialidad. Pemex va aponer a disposición de la refinería de Dos Bocas toda la parte humana, los recursos financieros para que este compromiso del Presidente salga adelante”.

Es posible, me comentaba un conocedor de estos procesos, que se establezca un área específica de coordinación para la construcción de la refinería; otro aspecto que no hay que perder de vista es la reconfiguración y aprovechamiento de las seis refinerías existentes. La más reciente cumple ya 40 años.

AL MARGEN

LA COORDINACIÓN sur-sureste para la seguridad, medida necesaria. Un esperado pacto entre Adán Augusto López, Cuitláhuac García y Rutilio Escandón, que deberá ampliarse a Campeche, Yucatán y Quintana Roo. (vmsamano@hotmail.com)