Escala Crítica
El Plan C de AMLO y las dificultades políticas por venir; el choque de principios e intereses
*Paradoja: ganará la coalición de Morena por AMLO, pero ¿para AMLO?
*Busca Mayoría para la coalición de Morena; no basta el número
*Legislativo: el reto de un líder omnipresente en la transición del 2024
LAS ELECCIONES del 2024 las ganará Andrés Manuel López Obrador para Morena –esto ya es un lugar común apoyado en las encuestas-, pero puede ocurrir que Morena no obtenga la victoria para AMLO. Son las paradojas de las votaciones, de la democracia y las alianzas. Pero vamos por partes, porque para el proyecto de la Cuarta Transformación como la concibe el fundador del Movimiento de Regeneración Nacional requiere de una convicción y constancia que no son frecuentes en la política.
Veamos. Primero el Presidente propuso un “Plan A” para modificar la Constitución, que en síntesis significaba someter al Legislativo –entre muchas otras- una reforma en la Carta Magna para reformar el Instituto Nacional Electoral (INE) y varios de los principios que lo sustentan; desparecer legisladores plurinominales y disminuir drásticamente los costos del aparato de elecciones y la realización de los comicios. Y otros cambios más que afectaban a la llamada “partidocracia”, no sólo a la estructura electoral.
Pero el 2022 ya no era el primer trienio. La fuerza del 2018 se había diluido en el acomodo a las circunstancias tanto de los aliados como de los opositores. Al haber perdido la mayoría calificada en las intermedias del 2021, Morena no logró los votos suficientes para reformar la Constitución. Algo que sí hicieron durante los 25-30 años precedentes los integrantes del bloque PRI-PAN.
Vino entonces el “Plan B”.
JUEGO DE ESTRATEGIAS
SE TRATÓ en este caso de una modificación a las leyes secundarias –ya no a la Carta Magna-, como procedió en casos de la reforma eléctrica, por ejemplo. De acuerdo al argumento presidencial, los cambios legales permitirían entre otras cosas ahorros hasta de 3 mil 500 millones de pesos por la reducción de gastos operativos del INE (supresión de áreas administrativas y la duplicidad de funciones, reducción drástica del Servicio Profesional Electoral Nacional, menos controles en las actividades proselitistas, etcétera). Entre jaloneos y modificaciones la propuesta de AMLO fue aprobada por la mayoría simple de Morena y sus aliados. Los opositores recurrieron a la Corte y nueve ministros de once declararon que no se cumplieron las formalidades legislativas para los cambios.
Aunque Morena y la Presidencia argumentaron que los magistrados violaron la ley al invadir las funciones del Poder Legislativo, tuvieron que acatar la decisión. Entonces fue anunciado por López Obrador el “Plan C”.
Para simplificar diremos que la disputa legal pasó al terreno de la acción política. Los esfuerzos de Morena y del Presidente se enfocarán ahora a obtener una mayoría absoluta en las elecciones legislativas del 2024 (senadores y diputados) para que las reformas constitucionales sean sometidas al nuevo Congreso que entra en septiembre del año próximo…y sean aprobadas por quienes se supone responden a los principios de la 4T y de AMLO. Aunque para esto también buscarán también modificar la Suprema Corte. Recordemos que Ernesto Zedillo en su tiempo relevó a los ministros y cambió las reglas del Poder Judicial.
GANAR…SIN GANAR
SIN DUDA QUE López Obrador es muy hábil en el terreno político-electoral, como lo demostró en las elecciones en las que ha participado. Desde ahora el motivo central de la campaña de AMLO para el 2024 –aparte de ganar la Presidencia, lo cual es un hecho- es ganar el legislativo...lo cual es incierto.
Y no porque Morena no pueda repetir la hazaña del 2018, sino porque de un universo de 300 candidatos de mayoría y 200 plurinominales para la Cámara federal de Diputados, y de los 64 de mayoría, los 32 de “primera minoría” y los 32 de las listas plurinominales para el Senado, resulta poco menos que imposible asegurarse que cada uno de los propuestos refleje los objetivos del proyecto obradorista.
Lo vimos ya entre la camada de legisladores que llegaron en 2018, y más todavía en des del 2021. Qué sucederá para el 2024 cuando si bien López Obrador estará en la campaña y sigue con una alta aceptación popular, ya no estará en la Presidencia. Es el aglutinador y el guía, el que define la ruta y conduce. Por expresión propia sabe que quienes lleguen al poder con las votaciones del año próximo “se correrán al centro” (ya expuse aquí por qué resulta lógica una moderación futura). Pero resulta más revelador saber que AMLO lamentó públicamente las “traiciones” en estos años.
En varias ocasiones se ha referido a los riesgos en el “noble oficio de la política”, pero también a que “hay quienes no tiene convicciones principios y hay quienes son como la fábula”, en referencia al episodio del sapo y del escorpión muy conocido porque ilustra la naturaleza de quienes se llevan por el instinto aún contra sus propios intereses.
AL MARGEN
LARGAMENTE anunciada la decisión de Ricardo Monreal, desde un principio los dardos apuntaron contra Claudia Sheinbaum; el canciller Marcelo Ebrard a la espera, también duda de la encuesta morenista. (vmsamano@yahoo.com.mx)