Cuánta razón le asiste a la Presidenta Claudia Sheinbaum cuando afirma que a Estados Unidos le corresponde hacer "su parte" para reducir la demanda y distribución de drogas en el territorio yanqui.

Y es que, efectivamente el predominio del narcotráfico tiene mucho que ver con la gran demanda de los enervantes por parte de los gringos: "O sea, dice la Presidenta de México, hay demanda de un consumo de droga y hay quien aporta esa droga".

Los vecinos del norte siempre buscan con ansiedad la mariguana, la cocaína y ahora que está de moda el fentanilo con el fin de satisfacer sus necesidades de "altos vuelos" o "vuelos imaginarios" como usted prefiera llamarle y obvio, a mayor consumo mayor mercadoctenia de esas drogas que a la gringada les brinda placer y sobradas emociones.

Ya lo decía desde los años 60´s el expresidente Gustavo Díaz Ordaz cuando acuñó esa legendaria frase que hoy, en pleno siglo XXI, cobra vigencia: México es el trampolín y Estados Unidos la gran alberca, al referirse al trasiego de drogas al Coloso del Norte que en ese entonces –como ahora--  culpaba al gobierno mexicano de no hacer nada y permitir que el territorio yanqui se inundara de millones de consumidores de enervantes.

Pero hay otras frases legendarias también en la estropeada relación que, a lo largo de la historia, ha prevalecido entre México y Estados Unidos como aquella que decía don Porfirio Díaz al enfatizar que (desafortunadamente) "México (está) tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos"  o ya en lenguaje cómico aquella otra cuando el popular Mario Moreno "Cantinflas" decía que México es el cuerno de la abundancia "pero unos cuantos (los gringos) se llevaron la abundancia (cuando se apoderaron de una parte del territorio nacional en el Norte) y nos dejaron el cuerno".

O sea, a lo largo de la historia nuestro país se ha enfrentado a fuertes arremetidas por parte de los gobiernos estadounidenses pero nunca como ahora cuando el gringo Donald Trump lanza denuestos y acusaciones –usando el tema de las drogas-- con la clara intención de someter a sus designios a las autoridades mexicanas.

Y en ese sentido, la postura mexicana por parte del gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum es muy clara: "Más allá que no estamos de acuerdo con el narcotráfico y que hacemos nuestro trabajo, nuestro objetivo es disminuir la violencia en el país, y en ese proceso también disminuir la producción de alguna droga o su distribución. Lo que queremos es paz y tranquilidad para el pueblo de México. Por eso los objetivos que busca el gabinete de seguridad tiene prioridad objetivo detener a los generadores de violencia", remarcó el lunes pasado durante la conferencia "mañanera"

Sheinbaum subrayó, además, que su gobierno trabaja todos los días para evitar la producción, distribución y violencia que se genere, producto de esta situación y de la pugna de grupos delincuenciales.

"Pero no se puede explicar..., advirtió, Estados Unidos tiene que hacer su parte para atender el asunto de salud pública de consumo de drogas y también atender la distribución de las drogas en su territorio y la coordinación que debamos tener".

Y ante la situación actual que se vive en el país, sostuvo que su gobierno tiene una estrategia enfocada a la atención de las causas y cero impunidad en una estrategia de cuatro ejes: "A los jóvenes educación, cultura, deporte, empleo, derechos, no guerras como las de (Felipe) Calderón. Atendemos las causas, brindamos los derechos al pueblo de México que le fueron arrebatados durante todo el periodo neoliberal, y hacemos trabajo con la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad, los gobiernos de los estados, la Fiscalía General de la República y esperamos que el Poder Judicial haga su trabajo y no libere delincuentes".

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