México y el rumbo energético (I)
Con más de 100 mil millones de dólares en deuda, Pemex enfrenta un futuro incierto mientras busca renegociaciones clave.
PRIMERA PARTE
Pemex fue utilizada por la nación como una caja chica para poder cumplir con el presupuesto acordado en el Poder Legislativo, la Secretaría de Hacienda, y el Poder Ejecutivo. Esto se realizó por medio de préstamos que la empresa realizaba, y hoy lo tiene con una deuda de más de 100 mil millones de dólares, y está por renegociar mucha de ella, y la cual al parecer tendrá un costo financiero alto, ante ciertas incertidumbres generadas y los financieros, están por considerar en el corto plazo.
Asimismo, en la actualidad, es el principal recaudador nacional y se encuentra estipulado en el artículo 7 de la Ley de ingresos, en el cual se establecen las siguientes obligaciones: Presentar declaraciones, Realizar pagos de derechos e impuestos, Retener y notificar las contribuciones de terceros.
Los balances financieros, desde el rendimiento o la pérdida en la operación en general, la mayoría de las veces están en positivo (exceptuando el negocio de refinación). Al incorporar los costos financieros, la compañía siempre ha experimentado resultados negativos en relación con la utilidad neta. El problema se debe a los altos costos financieros, y a la necesidad de disponer de una mayor cantidad de pesos para convertir a dólares. Esto se debe a un tipo de cambio por encima del estimado en promedio que habría de acuerdo al plan de negocios en cada año, y a los derechos e impuestos que tiene que pagar.
En la actualidad, esta situación afecta a una organización a través del pago de un mayor costo financiero y no lo que es verdaderamente el negocio. El dinero debe ser utilizado para modernizar, prevenir, corregir y mantener las condiciones operativas de manera segura, cuyo resultado deberá ser reducir riesgos al personal que trabaja y a las personas que están en su entorno.
La empresa, de conformidad con datos de la misma entre el CAPEX, y OPEX, recibirá aproximadamente 32 mil 420 millones de dólares en 2024, y que al usar el tipo de cambio estimado de 17.51 pesos por dólar, indica que fueron asignados aproximadamente 602 mil millones de pesos. No obstante, al evaluar el promedio del tipo de cambio, hasta agosto de 2024 en 17.82 pesos por dólares, se puede apreciar que la cantidad disponible disminuye en un 2 % al cambiar a dólares. Recordemos que gran parte de los contratos, y transacciones realizada por la empresa son en dólares.
En 2025, el presupuesto a asignar no deberá variar, debido al claro mensaje de mantener la producción actual, lo que significa una disminución en las actividades de exploración, perforación, y solo será utilizado para mantener la producción de los pozos existentes. Además, terminar la reconfiguración de las refinerías de Tula y Salina Cruz y mantenerlas a un uso no mayor del 60 %. Asimismo, se enfocará en mantener el control de la comercialización y distribución de los combustibles importados y producidos por el territorio nacional.
Pemex es una compañía pública que posee la convicción y la necesidad de integrarse en la garantía del sector de hidrocarburos para que pueda funcionar en México. En la actualidad, se sugiere que se integre en el ámbito de la extracción y producción de hidróxido de litio, así como en el ámbito de la generación de electricidad a través de tecnologías eólicas y solares.
La empresa, con más de 600 mil millones de pesos en presupuesto asignado, podrá expandirse en el mercado de litio. Según el Sistema Geológico Mexicano, las minas actualmente en nuestro país están en fase de investigación debido a que están en formaciones arcillosas. Para poder llegar a la fase de desarrollo, deberá invertir entre 1 a 2 mil millones de dólares los próximos cinco años para poder obtener una tonelada de litio después del 2030.
En la actualidad, la compañía produce su propia electricidad a través de la cogeneración, y ahora incursionar en energía renovable dependerá de su capacidad de producir, y sí, esta producción será destinada al consumo o al mercado eléctrico mexicano. Esto podría aumentar el presupuesto de 500 a 1000 millones de dólares, en forma anualizada.
(– Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)