OPINIÓN

Margarita, está linda la mar
13/08/2022

ME ACERQUÉ AL ATAÚD. Y por tres minutos miré tu rostro apacible, Margarita.

ME ACERQUÉ AL ATAÚD. Y por tres minutos miré tu rostro apacible, Margarita. Como durmiendo. O más bien descansando en el tránsito al otro nivel de conciencia, hacia el otro plano. Y atrás va quedando tu trayecto en la tierra, sin más. Falleciste Margarita Pérez Hernández. Descansas ya en paz.

"MARGARITA, ESTÁ LINDA LA MAR/ y el viento/ lleva esencia sutil de azahar;/ yo siento/ en el alma una alondra cantar;/ tu acento:/ Margarita, te voy a contar/ un cuento: /Este era un rey que tenía/ un palacio de diamantes,/ una tienda hecha del día/ y un rebaño de elefantes,/ un quiosco de malaquita,/ un gran manto de tisú,/ y una gentil princesita,/ tan bonita,/Margarita,/ tan bonita como tú..."

ME ACERCO AL ATAÚD, siempre en los velorios. Porque sé que son las últimas imágenes del cuerpo en su totalidad, aunque inerte. Porque nunca más estará integrado. Sino que, al contrario, ha empezado ya esa transformación que nos corresponde en destino. Polvo somos. Polvo animado. Polvo enamorado, sí. Pero al fin, en destino, polvo. Y vi lo apacible de su rostro. ¡Cómo duelen las muertes! Mucho más de las personas amadas.

ESTABAN ALLÍ SUS COMPAÑERAS de la iglesia católica. Las Legionarias de María y las Adoradoras de Cristo Jesús. Estas hicieron su entrada gallarda, en fila, portando al frente una bandera que las identifica. Inclinaron varias veces dicha bandera en señal de luto, partida de una de sus integrantes. Hicieron sus ritos, con rezos y cantos. Solidarias. Estaban sus vecinos. Estaban a quien ella vio desde niños estudiar música. Asimismo estaban los amigos de Eos. Los amigos de Miguel López y ella. Estábamos en esa sala, diseñada y construida en el conjunto de la casa, para las charlas, la bohemia, los conciertos. Un semicírculo con dos niveles. En la pared fotografías, instantes resguardados por el cartón y la química. Al fondo, el ataúd de madera con Margarita.

ENTRE REZOS, POESÍA Y MÚSICA, se le veló en cuerpo presente. Música clásica en la guitarra, con el brillante Heber Solís Montejo, y en el piano, el maestro de maestros, Jesús L. Custodio. La obra de Miguel -con el apoyo cómplice de Margarita-  la vemos en sus alumnos, concertistas de primera. Poemas de Pellicer en voz de Jesús L. Custodio. Poema especial a Margarita, por la maestra y artista plástico Denisse Mata Tochón. Antes, leyó "Margarita, está linda la mar", del nicaragüense Rubén Darío.

"YO DOY GRACIAS a Dios, por la vida en general y en específico por la vida de Margarita, cuyo trayecto le permitió hacer gran obra. Esa obra se llama irradiar bondad, que no cualquiera en esta sociedad deshumanizada. Es una gran obra que pocos la valoran, pero imaginemos que todos irradiaran bondad, nuestra sociedad fuera diferente. Aquí estamos Margarita, acompañándote; aquí están los niños que tú viste crecer practicando las notas en el piano, la guitarra, la flauta. Y aunque fueron alumnos de Miguel con su voz de trueno, tú los alentaste, los consentiste, les acercaste refresco o bocadillos, los motivaste a seguir adelante. (…) Ni antes, ni después. Margarita, gracias por ser como fuiste (perdón por el "fuiste" que es pasado), serena, tranquila, de paz y siempre te recordaremos con esa sonrisa muy tuya. A Eos acompañamos en su dolor inmenso".

CONOCÍ PRIMERO A MIGUEL LÓPEZ, su compañero de vida hasta el final. Andábamos ambos en la Sociedad de Escritores Tabasqueños Letras y Voces, y los talleres literarios ambos, como coordinadores. Por la amistad, Miguel me invitó a su casa en Cunduacán y a algunos eventos que organizaba sea en la casa de la Cultura, en su casa o en el parque Manuel Sánchez Mármol, con su grupo cultural Crisol. Y vi cómo su base fundamental de apoyo, su cómplice en todas las locuras de los artistas y promotores de cultura, lo fue Margarita. No en un segundo plano, sino en la esencia de la organización. Discreta y sencilla, como las personas grandes. Y Eos pequeñita, creciendo, en ese ambiente familiar núcleo, y familiar ampliado. Aprendizaje de la música, apreciación del arte. Visión cada vez más amplia del mundo. Formación ciudadana.

EL AVE MARÍA, LO CANTÓ MANUELITA - bella y sonora voz- acompañada por Jesús en el piano. Luego me acerqué a saludarla. Siempre para ella mi cariño y aprecio. Y le dije: quizá no sea el mejor momento para decirlo, pero lo digo: me encantó tu voz en el Ave María. Hizo como que no escuchó mi comentario. "A ella le gustaba mucho. Lo iba a cantar Eos, pero por su dolor, no pudo", me respondió.

HEBERTO TARACENA, ESCRITOR, notario y político, ex presidente municipal: "ellos, Miguel y Margarita, hicieron obra en lo humano, allí están sus alumnos, grandes músicos, y buenas personas".  Oscar Ramos, maestro, poeta y político: "Doña Mago, a como le decimos, una gran persona, sencilla, pilar fundamental del trabajo cultural en conjunto con Miguel..."  Unos con música, otros con poemas, con palabras dictadas por el corazón, acompañamos a Eos, vital y adolorida, y a Margarita en esa estancia de despedida a su cuerpo, dando paso a su esencia, lo que somos, en la memoria y el espacio. Un abrazo fuerte, Eos. (…)




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