OPINIÓN

Construyendo un Tabasco sin Petróleo.
07/03/2025

Tabasco, tierra de ríos, selvas y una historia milenaria, ha vivido por décadas bajo la sombra de un único recurso: el petróleo.

Tabasco, tierra de ríos, selvas y una historia milenaria, ha vivido por décadas bajo la sombra de un único recurso: el petróleo. Sin embargo, su suelo fértil, su biodiversidad y su riqueza cultural guardan oportunidades que, bien gestionadas, podrían transformarlo en una economía sustentable. La clave está la autoexploración, revivir ciertos sueños colectivos y apostar por innovación con raíces comunitarias. Hoy tocaremos cinco propuestas para una transición económica que podría sanarnos de los males que dejó la dependencia petrolera en nuestra tierra.

1.    Agricultura con identidad: El Cacao.

Tabasco no solo es cacao, pero el cacao podría ser su oro verde. El estado produce el 70% del cacao nacional, reconocido por su calidad aromática, pero la mayoría se exporta como materia prima sin procesar. La solución no está en cultivar más, sino en volvernos el polo de la industria del chocolate.   

·         Hacia la denominación de origen protegida: Proteger y promocionar el cacao tabasqueño como producto único, como lo hizo Oaxaca con el mezcal. 

·         Participación Comunitaria: Plantas locales para producir chocolate orgánico, manteca o incluso cosméticos a base de cacao, gestionadas por cooperativas, no solo por haciendas.

·         Agricultura Inteligente: Combinar técnicas ancestrales (como las "champas" o cultivos en humedales) con tecnología para enfrentar inundaciones y sequías. 

Problemática: Falta de infraestructura para agregar valor y cadenas de distribución justas. 

2.    Turismo: Más agua que tierra.

Tabasco tiene el 30% de los humedales de México, ríos navegables y la herencia viva de la cultura olmeca. Sitios como la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla o las ruinas de Comalcalco son diamantes en bruto. Sin embargo, el turismo representa menos del 2% de su PIB. 

·         Rutas temáticas integradas: Crear corredores turísticos que conecten fincas chocolateras, avistamiento de fauna en pantanos y talleres de alfarería indígena. 

·         Turismo científico: Atraer investigadores y viajeros interesados en arqueología subacuática (como los vestigios olmecas en ríos) o en estudiar la adaptación al cambio climático. 

·         Alianzas con comunidades: Empoderar a ejidos para gestionar cabañas ecológicas y tours, evitando la llegada de cadenas hoteleras que desplacen a la población local. 

Problemática: Infraestructura turística desigual y promoción casi nula fuera del ámbito local. 

3.    Transición Energética

Mientras Pemex lucha contra el declive de Cantarell y se endeuda en 3 veces su valor, Tabasco podría liderar la transición energética en el sureste: 

·         Hidroeléctricas comunitarias: Aprovechar sus numerosos ríos para microcentrales que lleven electricidad a zonas rurales aisladas, replicando modelos exitosos en Chiapas. 

·         Biogás a partir de desechos: Convertir los residuos de la ganadería y la palma de coco en energía, limpiando al mismo tiempo ríos contaminados por la actividad petrolera. 

·         Parques solares flotantes: Instalar paneles sobre cuerpos de agua en zonas proclives a inundaciones, como en Japón o China. 

Problemática: Inversión pública enfocada aún en hidrocarburos y falta de capacitación técnica. 

4.    Acuacultura: Líderes regionales en pesca.

Con 200 kilómetros de litoral y una red fluvial única, Tabasco podría ser potencia en cría de especies como pejelagarto, robalo o camarón. Pero hoy, la pesca ilegal y la contaminación amenazan estos recursos. 

·         Santuario del pejelagarto: Proyectos de conservación y turismo gastronómico en torno a este pez prehistórico, símbolo cultural tabasqueño. 

·         Granjas acuícolas inteligentes: Sistemas de recirculación de agua para cultivar especies sin dañar manglares, con certificaciones de comercio justo. 

Problemática: Descoordinación entre autoridades ambientales y pescadores artesanales. 

5.    Agricultura: Plan Chontalpa 2.0.

El Plan Chontalpa (década de 1970) buscaba crear una red de poblados autosuficientes, con agricultura tecnificada, industria local y servicios básicos. Aunque fracasó por corrupción y abandono gubernamental, su espíritu es vigente. Para revivirlo necesitamos convertir los poblados "C" en espacios comunitarios de producción con:

·         Energía solar y biodigestores. 

·         Centros de exportación de productos agricolas al mercado internacional con ayuda de cooperativas.

·         Centros de investigación en biotecnología con ayuda de centros de educación superior (COLPOS, Chapingo, UJAT, TecNM, IPN)

·         Financiamiento híbrido: Fondos internacionales climáticos + inversión privada ética. 

Problemática: Falta de interés de las autoridades federales y locales.

Tabasco no necesita caridad ni megaproyectos impuestos: necesita creer en sí mismo. La riqueza está ahí, en sus ríos, en su cacao, en su gente. Reactivar el Plan Chontalpa no es volver al pasado, sino tomar esa visión colectiva de desarrollo y actualizarla con tecnología limpia y justicia social. El petróleo dio empleos, pero también contaminación y desigualdad; ahora toca escribir un nuevo capítulo donde el progreso no signifique saquear la tierra, sino convivir con ella. El primer paso ya está dado: reconocer que el futuro de Tabasco no es negro (como el crudo), sino verde, azul y lleno de aroma a 




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