Acecha… ¿el fin?

La Tercera Guerra Mundial detonó desde tiempos atrás y no es por posesión de territorio, ni por conflictos religiosos, ni por regímenes dictatoriales. Se trata de «La Guerra por el Agua» que de ser un recurso renovable por la inconsciencia ahora es finito, en proceso de agotamiento enfrentado a la humanidad.

Sin el Agua no hay asentamiento humano que pueda sobrevivir, trastocando al suministro alimentario que genera la economía primaria, en este caso a la siembra y cosecha agrícola así como la pecuaria y la pesca, en el cual este recurso hídrico tiene todo que ver.

El «Agua» por inverosímil que parezca cotizar desde el 7 de diciembre de 2020 en el Mercado de Futuros Wall Street entre materias primas debido a la escasez, con precio como lo hacen el petróleo, el oro o el trigo. 

El Mercado de Futuros en las Bolsas de Valores es un acuerdo para comprar o vender un activo en una fecha específica en el futuro a un precio determinado, para efecto de ilustración para quienes no están familiarizados con los temas bursátiles.

CME Group argumentó que este Mercado del «Agua» permitiría a productores agrícolas, empresas y hasta gobierno gestionar mejor el recurso hídrico.

Ese diciembre cuando se hizo anunció, el índice Nasdaq Veles California Water Index, con el «ticker» NQH2O, se basó en un indicador de precios de los «Futuros del Agua» en California que cotizó a unos 486 mil 53 dólares por acre-pie, una medida de volumen utilizada normalmente en Estados Unidos equivalente a mil 233 metros cúbicos.

En México no han sido pocas las ocasiones los intentos por privatizar el «Agua» en un país con 126 millones de habitantes a marzo de 2020, con un marcado índice poblacional de alta precariedad retractada en la pobreza y pobreza extrema que no tendría con qué cumplir un compromiso, como acontece con la Autoridad Pública de Gobierno que lo subsidia casi el 100 por ciento.

Durante la Administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, en la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados fue la reciente ocasión que se presentó una Iniciativa con Proyecto de Decreto, aunque no prosperó.

Por la carencia de «Agua» naciones como las de África experimentan las confrontaciones hasta el punto de exponer la vida, todo por un recurso hídrico que cada vez es más escaso.

«La Guerra del Agua» fue tema central de un diálogo  sostenido por Patricia Romero Lankao, Investigadora del Fenómeno del «Agua» y Socióloga de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, y un Consultor asignado a temas de Políticas Públicas, aquel en mayo de 2004.     

En las décadas recientes la Ciudad de México ha tenido problemas para el abasto y consumo de este recurso hídrico, aunque la rezagada Alcaldía de Iztapalapa, en particular entre los residentes marginados, prevalece la carencia, para disponer del líquido, tienen que desvelarse a diario hasta pasada la media noche para  abrir el grifo y poder llenar cuando menos dos cubetas. La carencia continúa y se acentúa cada vez más por tener que interrumpir el Sistema Cutzamala proveedor de la urbe con mayor densidad poblacional en el país.

El Norte del país también ha sido una recurrente pesadilla con el estiaje, motivando en particular a las zonas agrícolas a implementar la tecnificación de un sistema de riego como para poder lograr la cosecha de sus sembradíos. Algo que en el Sur y Sureste de México no se tiene.

La iniciativa de la tecnificación de riego en el campo lo dieron las comunidades y en su caso los particulares con solvencia, promediando un 60 por ciento por ciento de la superficie en esa Región, en el que Sonora supera el 70 por ciento, datos consignados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. 

Monterrey, la industrial capital de Nuevo León, y sus municipios conurbados que son elite por su alta plusvalía en calidad la vida y consecuente carestía, en la paradoja tiene un extrema carencia de «Agua» ha visibilizado de manera exponencial al grado de ser nulo el abasto, situación que ahora sí activó la alarma en México.

eduhdez@yahoo.com