Uso de alcohol y conducta suicida
El alcoholismo y el suicidio son dos caras de una moneda trágica, donde el abuso del alcohol incrementa peligrosamente el riesgo de muerte autoinfligida.
A lo largo de la historia se ha hecho evidente la relación que hay entre ingesta de alcohol y el suicidio. Varias investigaciones coinciden en que el suicidio es una de las causas de muerte más comunes entre los alcohólicos, después de los trastornos afectivos. Asimismo, se reporta que la depresión y la desesperanza son factores determinantes en la conducta suicida de las personas con problemas de alcoholismo. Hay evidencia científica de que el alcohol, por si mimo, genera síntomas de ansiedad y depresión con uso frecuente.
Se ha realizado estudios sobre los mecanismos de autodestrucción, sobre todo en lo referente al manejo de la agresión interna y externa, que pueden estar influidos por el consumo de bebidas alcohólicas, y que culminen en conductas suicidas. Por ejemplo, en el alcoholismo crónico, se quintuplica el riesgo de suicidio, sobre todo en las etapas avanzadas del padecimiento en las que aparece pérdida de la introspección como consecuencia de un gran deterioro intelectual y del menoscabo de la memoria.
Inicialmente puede presentarse una marcada depresión con ideas suicidas. Por ejemplo, se realizó un estudio en el que se describe el papel que desempeñó la ingestión de alcohol en 80 suicidios consumados, de los cuales el 55% de las personas bebían alcohol. De este porcentaje, el 43% resultó ser de alcohólicos, de acuerdo con la escala de preocupación por el consumo de alcohol, de Jackson. Si analizamos esta condición, el alcohol es origen, detonante y perpetuador de los problemas afectivos, familiares y económicos, que a su vez van a condicionar marcadas tendencias autodestructivas y, al mismo tiempo, este malestar, refuerza el consumo del alcohol.
Esto constituye un ciclo interminable de sufrimiento y reforzamiento del mismo, que incrementa notablemente el riesgo suicida.
Es imprescindible tomar cartas en el asunto ante personas con problemas con el consumo de alcohol, que, de forma inevitable, van a desarrollar problemas afectivos. (Psiquiatra/Paidopsiquiatra)