Un menor de edad salió de “cacería” con su padrastro y fue encontrado muerto dentro de un dren de aguas pluviales; elementos de la policía municipal aseguraron al hombre para deslindar responsabilidades.
La mañana de ayer José David “N” de 10 años de edad salió en compañía de su padrastro Luis Manuel “N” de 34 años, de su domicilio ubicado en la carretera Norte 7 del poblado C-22, y se dirigieron hacia una zona conocida como los “montazales”, donde presuntamente irían a cazar iguanas para la comida del día.
Según dijo Luis Manuel, al llegar a “la montañita” se introdujo en un camino de terracería en donde dejó la motocicleta en la que viajaban y dejó al menor de 10 años cuidándola mientras él cazaba las iguanas, pero al regresar --como a la media hora-- el menor no estaba por lo que inició su búsqueda, pero no lo encontró.
Por ello se dirigió a su casa y le dio la noticia a la madre del menor, de su desaparición Tras conocerse el caso, los habitantes del poblado C-22 y poblaciones aledañas se unieron en grupos y comenzaron a buscar al niño.
Internándose entre montañas y cañales, tras casi dos horas de búsqueda los lugareños llegaron hasta un dren de aguas pluviales en donde divisaron un “majado” entre la maleza por lo que siguieron el sendero localizando al menor que estaba bocabajo entre el agua.
- Rápidamente, varias personas se introdujeron al afluente en donde sacaron al niño que ya estaba muerto. Para entonces, elementos de la policía municipal ya se habían unido a la búsqueda del menor y tras poner el cuerpo en tierra se acordonó el área dando parte a la Fiscalía General del Estado. Personal de guardia de la FGE se presentó al lugar para dar fe del deceso, el cuerpo fue levantado y trasladado al Semefo donde se le realizó la necropsia. Así mismo la policía municipal detuvo al pa drastro del fallecido y lo puso a disposición de la Fiscalía para deslindar responsabilidades.
- 03:00 p.m. Descalabrado en el pavimento
- 02:00 p.m. ¡Revolcó las tortillas!
- 12:00 p.m. Por poco le tumban la cabeza
- 11:00 a.m. ¡Derrapados… y al hospital!